Obesidad y piel

Lugones Editorial

0 Obesidad y piel

Cerca del 70% de los pacientes con obesidad presenta cambios en la piel. La importancia de estudiar la relación entre la obesidad y la piel para reducir los efectos negativos sobre la salud

Lugones Editorial©

La obesidad es una enfermedad caracterizada por la acumulación de exceso de grasa. Los pacientes con obesidad sufren cambios en la piel causados ​​por infecciones cutáneas, fricción mecánica y diversas afecciones hipertróficas de la piel, como fibromas y acantosis nigricans. Se estima que aproximadamente entre el 60 y el 70% de los pacientes que sufren obesidad presentan una variedad de cambios en la piel. 

1 Obesidad y piel

La obesidad puede afectar negativamente a la salud, lo que se traduce en un aumento de los problemas de salud, incluidos los dermatológicos

Relación obesidad-piel

La obesidad es una de las enfermedades metabólicas crónicas que conduce a un aumento notable del peso corporal total. Es multifactorial y tiene implicaciones endocrinas. 

La piel, al ser el órgano más grande del cuerpo, realiza varias funciones defensivas y ayuda a mantener la homeostasis en los mamíferos. La piel ha sido considerada durante mucho tiempo un “espejo”, que refleja el estado de salud real de varios órganos internos del cuerpo humano a lo largo de la historia. En las últimas décadas, la comprensión de la obesidad ha pasado de ser vista como una condición aislada a ser reconocida como una de las enfermedades sistémicas que afectan a múltiples órganos y sistemas. 

La fisiología y patología de la piel se ven afectadas por la interacción dinámica de las moléculas de señalización inmune, las hormonas y los factores de crecimiento. Como resultado, la homeostasis de la piel sirve como un reflejo del estado interno del organismo. 

La obesidad causa varios cambios en el cuerpo, como deterioro de la función de barrera de la piel, disminución de la producción de sebo, cambios en la función de las glándulas sudoríparas, impacto en el sistema linfático, alteraciones en la estructura y función del colágeno, retraso en la cicatrización de heridas y efectos en la microcirculación, la macrocirculación y la grasa subcutánea.

La obesidad está relacionada con una variedad de afecciones de la piel, como psoriasis, acantosis nigricans, queratosis pilaris, hiperqueratosis plantar, hirsutismo, hidradenitis supurativa, estrías de distensión, acrocordones, adiposis dolorosa, linfedema, redistribución de grasa, insuficiencia venosa crónica, celulitis e infecciones de la piel.

La obesidad es un problema frecuente en el siglo XXI, lo que ha provocado un aumento notable de pacientes obesos que buscan servicios ambulatorios de dermatología. 

2 Obesidad y piel

Las diversas afecciones cutáneas asociadas con la obesidad son importantes tanto para los dermatólogos como para los médicos que tratan la obesidad

Resultados 

El estudio incluyó 100 pacientes obesos con un índice de masa corporal (IMC) superior a 30 kg/m2 y los resultados fueron los siguientes:

  • La edad media de presentación fue de 39,3 años y la desviación estándar fue de 9,9.
  • El IMC promedio fue de 34,3 y la desviación estándar fue de 2,6. 
  • Del total de pacientes, el 34% pertenecía al grupo de edad de 31 a 40 años, seguido por el 30% en el grupo de edad de 41 a 50 años, el 23% pertenecía al grupo de edad de 19 a 30 años, el 11% pertenecía al grupo de edad de 51 a 60 años y el 2% pertenecía al grupo de edad de >60 años. 
  • La mayoría de los pacientes (63%) tenía obesidad de clase I (IMC 30,00-34,99), el 34% tenía obesidad de clase II (IMC 35,00-39,99) y el 3% tenía obesidad de clase III (IMC >40,00). 
3 Obesidad y piel

La obesidad causa varios cambios en el cuerpo, como deterioro de la función de barrera de la piel y disminución de la producción de sebo, entre otros

  • Las manifestaciones cutáneas más comunes en general fueron los acrocordones, seguidos de la acantosis nigricans, las estrías de distensión, las infecciones y la psoriasis.
  • La asociación con diabetes mellitus se observó en el 46% y con hipertensión en el 36% de los individuos.
  • La frecuencia de las afecciones dermatológicas fue mayor en las mujeres.
4 Obesidad y piel

La manifestación cutánea más común entre los individuos con obesidad de clase I fue la acantosis nigricans

Discusión

Se ha demostrado que la resistencia a la insulina, que se encuentra comúnmente en pacientes obesos, causa cambios específicos en la piel. Se ha informado de una asociación entre la hipertrigliceridemia, la resistencia a la insulina, el IMC y la aparición de acrocordones. 

En el presente estudio, los autores detectaron acrocordones en el 57,6%, el 39,4% y el 3% de los pacientes con grados de IMC de 30,0-34,9, 35,0-39,9 y >40, respectivamente. 

5 Obesidad y piel

Se ha informado de una asociación entre la hipertrigliceridemia, la resistencia a la insulina, el IMC y la aparición de acrocordones

Se ha encontrado una relación sustancial entre la acantosis nigricans y la diabetes mellitus. Una de las enfermedades más frecuentes en personas obesas es la acantosis nigricans, la cual se asocia con varias enfermedades comórbidas además de la obesidad, entre ellas la diabetes, los trastornos endocrinos, el síndrome metabólico y la hiperinsulinemia.

En este sentido, en este trabajo la acantosis nigricans se observó en el 66,7%, 28,3% y 5% de los pacientes con grados de IMC de 30,0-34,9, 35,0-39,9 y >40, respectivamente.

Con respecto a las estrías, varios estudios demostraron que las mismas aumentaron con un incremento en los grados de IMC. Las estrías pueden desarrollarse debido a la mayor tensión de la piel resultante de un aumento excesivo de peso. Se observó que los niños con obesidad moderada a severa tenían una frecuencia del 40%, y la incidencia aumentó con la mayor duración de la obesidad. 

La literatura ha destacado el vínculo entre las infecciones de la piel y la obesidad. El aumento de la superficie cutánea y la fricción debido al roce provocan un aumento de la humedad y pueden acelerar el desarrollo de enfermedades bacterianas y fúngicas. 

En este estudio, se encontraron infecciones fúngicas en el 23% e infecciones bacterianas en el 4% de los pacientes. 

Asimismo, se reconoce que la psoriasis es una enfermedad sistémica relacionada con la obesidad, el síndrome metabólico, la dislipidemia, la hipertensión y la diabetes tipo 2. Además, existe evidencia que vincula la obesidad con el desarrollo de la psoriasis, y existe una relación entre el IMC, y el índice de área y gravedad de la psoriasis. 

6 Obesidad y piel

Las personas con obesidad deben prestar especial atención al cuidado de su piel porque tienen mayor riesgo de padecer infecciones

Conclusiones

La obesidad se considera un problema de salud pública importante. Por lo tanto, estudiar y abordar la relación entre la obesidad y la piel es fundamental para los médicos dado que comprender las complicaciones de la obesidad puede ayudar a reducir sus efectos negativos sobre la salud.

Fuente

Sai GG, Wahab AJ. Obesity-related skin conditions: exploring the link. Cureus 2024;16(4).