El viernes 22 de agosto, en las XII Jornadas Diabetes 2025, destacados profesionales desarrollarán el simposio “Adiposopatía y diabetes: un llamado a la acción“
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En el segundo día de las XII Jornadas Nacionales de Diabetes 2025, se desarrollará el simposio “Adiposopatía y diabetes: un llamado a la acción” con las palabras de destacados profesionales de la diabetología. La cita será de 09.30 a 10.45 h, en el Salón Gran Panamericano del Hotel Marriott.
SIMPOSIO: Adiposopatía y diabetes: un llamado a la acción
Coordinadora: Dra. Mabel Graffigna
Influencia de la obesidad en la progresión de las complicaciones
Dra. Adriana Roussos
La obesidad es un factor de riesgo modificable que no solo está involucrada en la etiopatogenia de la diabetes mellitus tipo 2 (DM2), sino también en el desarrollo de sus complicaciones macro y microvasculares, sugiriendo la compleja interrelación de los mecanismos asociados con el tejido adiposo disfuncional.
La obesidad interfiere en las funciones metabólicas y vasculares normales a través de la resistencia a la insulina, la inflamación crónica, el estrés oxidativo y el desequilibrio de las adipoquinas. Estos procesos dañan los vasos sanguíneos y los órganos, lo que agrava las complicaciones microvasculares como la retinopatía, la nefropatía y la neuropatía, así como problemas macrovasculares como las enfermedades cardiovasculares. La obesidad central (visceral) resulta particularmente perjudicial, con una fuerte correlación con estas complicaciones.
Existe creciente evidencia acerca del papel de la obesidad y el sobrepeso en la DM1. Por un lado, el aumento de peso puede ser una complicación del tratamiento con insulina, pero por el otro, revela un impacto fisiopatológico significativo en varias etapas de la enfermedad.
El tratamiento intensivo con insulina puede ser un factor relacionado con el desarrollo de la obesidad después del diagnóstico, y contrarrestar el impacto del buen control metabólico sobre el desarrollo de complicaciones al generar insulinorresistencia y sumar el efecto de las alteraciones metabólicas propias de la obesidad.
Las estrategias tendientes a reducir el tejido adiposo visceral y a actuar sobre las vías inflamatorias y metabólicas que vinculan el tejido adiposo con el daño a los órganos blanco pueden contribuir a reducir el riesgo y la progresión de las complicaciones de la DM.

La Dra. Adriana Roussos disertará sobre “Influencia de la obesidad en la progresión de las complicaciones”
Tratamiento de la obesidad en las personas con diabetes tipo y tipo 2
Dra. Susana Gutt
La obesidad, una enfermedad multifactorial de dimensiones pandémicas, se asocia a la diabetes mellitus tipo 2 (DM2), y ambas afecciones comparten mecanismos fisiopatológicos.
La adiposopatía promueve insulinorresistencia, disfunción mitocondrial e hiperinsulinemia; algunos pacientes desarrollan como comorbilidad DM2, que suma aún más inflamación. Sabemos que más de dos tercios de los pacientes con DM1 presentan sobrepeso (SO) y/u obesidad (OB), que conduce a la presencia de resistencia a la insulina, similar a la de la DM2.
Si bien se debe tener en cuenta la carga genética y epigenética de la obesidad en ambos tipos de DM, el tratamiento se basa en un cambio del estilo de vida que involucra:
- Alimentación saludable, ya sea con dieta mediterránea o disarmónicas utilizadas por períodos para lograr un mayor impacto metabólico.
- Actividad física adecuada según cada persona que incluya ejercicio aeróbico y anaeróbico.
- Ordenamiento del sueño.
- Disminución de estresores.
- Farmacoterapia y/o cirugía metabólica según cada caso.
Los análogos del receptor del polipéptido similar al glucagón 1 (AR-GLP1) y los análogos duales GLP1-GIP promueven efectos terapéuticos sobre la regulación del apetito y la saciedad en el eje nutriente-intestino-cerebro, así como su acción sobre el páncreas donde disminuye la apoptosis, estimula la liberación de la insulina y mejora su secreción, y en el caso del análogo dual también estimula la secreción de glucagón, esto produce un mejor control glucémico.
Ningún AR-GLP1 disponible actualmente está aprobado para pacientes con DM1. En diferentes dosis se encuentra aprobado para el tratamiento de la DM2 y/u obesidad; hay publicaciones sobre su uso y se deben tener en cuenta los riesgos y beneficios de los tratamientos para bajar de peso en personas que viven con obesidad asociada a DM1, ya sea con abordajes farmacológicos aún fuera de indicación.
El tratamiento de la obesidad y la DM2 está más estudiado y avalado tanto con fármacos como con el tratamiento quirúrgico.
Los AR-GLP1 para tratar DM2 demostraron ser eficaces para promover el descenso de peso. Esta familia de fármacos promueve la pérdida de peso, y mejora la hiperglucemia, la sensibilidad a la insulina y la presión arterial otorgando protección cardio-reno-hepato-metabólica sumado a los efectos pleiotrópicos.
Se deberá tener especial cuidado en cuanto a su indicación, contraindicaciones y precauciones para pacientes diabéticos en base a estudios de seguimiento a largo plazo.

“Tratamiento de la obesidad en las personas con diabetes tipo y tipo 2” será el tema que desarrollará la Dra. Susana Gutt
Perspectivas innovadoras en el tratamiento de la obesidad
Dra. María Yuma
El tratamiento de la obesidad atraviesa un cambio paradigmático impulsado por el desarrollo de terapias hormonales estimuladas por nutrientes, por la eficacia en la reducción de peso (15-25%) que se aproxima a la obtenida con la cirugía bariátrica, y por los beneficios metabólicos renales y cardiovasculares.
El punto de inflexión fue marcado por los agonistas del receptor del péptido similar al glucagón-1 (ARGLP-1) que establecieron las bases de las terapias basadas en hormonas intestinales, sin embargo el horizonte terapéutico se amplía con el desarrollo de moléculas de acción dual y triple sobre los receptores de GLP-1 y/o péptido insulinotrópico dependiente de glucosa (GIP) y/o glucagón. Asimismo, se exploran combinaciones de moléculas con vías de señalización complementaria.
Entre los agonistas duales, tirzepatida fue el primer ARGLP-1/GIP aprobado para el control del peso corporal, y ecnoglutida, mazdutida y survodutida avanzan en fase 3 de investigación clínica como AR de GLP-1/ glucagón, mientras que retatrutida emerge como un agonista triple sobre los receptores GIP/GLP-1/glucagón.
En busca de alternativas que facilitan la adherencia y la mayor accesibilidad terapéutica se desarrollan formulaciones orales de AR GLP-1 como semaglutida en dosis altas (50 mg) y orforglipron, el primer AR GLP-1 no peptídico.
Los fármacos conjugados mediante moléculas duales que se encuentran en fase 3 incluyen CagriSema (una combinación de semaglutida un ARGLP-1 y cagrilintide AR de amilina/calcitonina) y en fase 2, MariTide (cafraglutide un ARGLP-1 combinado con maridebart antagonista del GIP) de administración mensual. Esta última formulación representa un cambio que podría favorecer la adherencia y la conveniencia para los pacientes. A este grupo de fármacos se suma la asociación bimagrumab (anticuerpo monoclonal que bloquea los receptores de activina tipo II) con semaglutida con el objetivo de contrarrestar la sarcopenia y preservar la masa magra.
La disponibilidad de diversos fármacos con mecanismos de acción diferentes, con distinto grado de eficacia y efectos secundarios permitirá una selección personalizada basada en el perfil metabólico, las preferencias y la respuesta al tratamiento esperada en cada paciente. Esto redirige el abordaje hacia una estrategia proactiva e integral que anticipa, previene y trata la obesidad desde múltiples dimensiones.
El desafío actual es garantizar un acceso equitativo y sostenibilidad de costos a largo plazo. De esta manera, estos avances se traducirán en reducción de la prevalencia de obesidad y de la mortalidad asociada, marcando el comienzo de una nueva era, reforzada por herramientas digitales como la inteligencia artificial.

Para concluir el simposio, la Dra. María Yuma disertará sobre “Perspectivas innovadoras en el tratamiento de la obesidad”
Estrategias para derribar barreras en las diferentes etapas del tratamiento
Dra. Juliana Mociulsky
Los avances en la comprensión de la biología de la obesidad y el desarrollo de fármacos más eficaces sobre el descenso de peso y la mejoría o remisión de las enfermedades asociadas a esta enfermedad han revolucionado su abordaje y tratamiento. Sin embargo, para que determinado tratamiento logre la efectividad esperada, debe poder indicarse o administrarse oportunamente, y que el paciente lo utilice el tiempo necesario y con la dosis indicada con la cual se espera lograr los objetivos terapéuticos.
Se define como “persistencia al tratamiento farmacológico” al tiempo durante el cual un paciente continúa el tratamiento o continúa renovando/obteniendo la receta desde el inicio hasta su interrupción.
En un estudio de cohorte retrospectivo con 1911 pacientes se evaluó la persistencia a la medicación disponible para la obesidad en un período comprendido entre 2015 y 2023 que incluyó AR-GLP1 y naltrexona-bupropión, entre otros, que no se encuentran disponibles en nuestro país, y se encontró que el 44% de los individuos fue persistente a los 3 meses, 33% a los 6 meses y 19% a los 12 meses, lo cual refleja una problemática que sucede en la vida real, que es la escasa persistencia en el tratamiento farmacológico.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la adherencia es el grado en que el comportamiento de una persona -ya sea tomando medicamentos, siguiendo un plan de alimentación o implementando cambios en su estilo de vida- se corresponde con las recomendaciones acordadas por un profesional de la salud y, la falta de adherencia suele definirse como tomar menos del 80% de la dosis prescrita del medicamento.
La adherencia se relaciona con factores propios del paciente, de la enfermedad crónica, del tratamiento, del profesional y del sistema de salud y, por último, de los factores sociales y económicos. Las barreras existentes en la adherencia no son las mismas en sus distintas etapas y por eso es necesario a analizar las posibles estrategias de intervención para la iniciación, la implementación y la persistencia de los fármacos para el tratamiento de la obesidad; así también para los períodos de aumento, pérdida de peso, estabilización o reganancia.
Considerar la etapa del tratamiento en relación con la adherencia y la fase de la enfermedad puede ayudar a identificar las posibles razones de la baja adherencia.

La Dra. Juliana Mociulsky tomará la palabra para hablar sobre “Estrategias para derribar barreras en las diferentes etapas del tratamiento”
Conoce el siguiente simposio del viernes 22 de agosto: “Diabetes en la internación. Controversias: avances y desafíos”