Si bien es común, algunas veces la bronquiolitis se manifiesta como una inflamación aguda de los bronquiolos
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
Con la llegada de los primeros fríos comienza la temporada de enfermedades respiratorias. Una de ellas es la bronquiolitis que afecta principalmente a los más pequeños, en especial a los bebés menores de 6 meses; es causa frecuente de hospitalización en menores de un año durante el invierno y comienzos de la primavera.
Se define como una inflamación aguda de las vías aéreas inferiores (bronquiolos) causada por el virus sincicial respiratorio (VSR), el cual produce síntomas leves similares a los del resfrío y afecta directamente los bronquiolos. En otros casos, el VSR puede provocar otros padecimientos respiratorios como insuficiencia pulmonar o neumonía.
Si bien personas de cualquier edad pueden padecerla, los bebés recién nacidos, prematuros de bajo peso y los niños con cardiopatías congénitas se ubican en el grupo de mayor riesgo de contraer esta enfermedad.
Como parte del Calendario Nacional de Vacunación, se aplicará a todas las embarazadas (entre las semanas 32 y 36) una dosis de la vacuna recombinante contra el VSR con el objetivo de proteger contra la bronquiolitis a recién nacidos durante los primeros 6 meses de vida. Es de esperar que la cobertura se extienda a otros grupos de riesgo.
La bronquiolitis suele comenzar como un resfrío y algunos de sus síntomas incluyen: tos, fatiga, fiebre, respiración muy rápida y cansancio, entre otros
Causas y factores de riesgo
Como se mencionó anteriormente, la causa más frecuente de bronquiolitis es el VSR; más de la mitad de los bebés está expuesto a este virus en su primer año de vida. Otros virus que pueden causarla son: adenovirus, influenza y parainfluenza.
El virus se propaga si se entra en contacto directo con las secreciones de la nariz y la garganta de alguien que tenga la enfermedad. Esto puede suceder cuando otro niño o un adulto que tienen el virus tosen o estornudan cerca y las diminutas gotas que lanzan al aire luego son inhaladas por el bebé, incluso al tocar juguetes u otros objetos que luego son manipulados por el pequeño.
Aunque suele tratarse de una enfermedad leve, algunos bebés corren riesgo de enfermar de gravedad y requerir hospitalización. Los factores que aumentan el riesgo de desarrollar bronquiolitis grave incluyen: nacimiento prematuro, padecer previamente una enfermedad pulmonar o cardíaca crónica, ausencia de lactancia materna, exposición al humo del cigarrillo y tener un sistema inmunológico debilitado por patologías o medicamentos.
En cambio, en situaciones leves los bebés no requieren internación y en caso de necesitarla será por un período menor a cinco días.
Aunque suele tratarse de una enfermedad leve, algunos bebés corren riesgo de enfermar de gravedad y requerir hospitalización
¿Cómo se manifiesta?
La bronquiolitis suele comenzar como un resfrío. Luego de dos o tres días de ese cuadro, algunos niños pueden presentar pocos síntomas o síntomas menores y otros desarrollar más problemas respiratorios como sibilancias (ruido similar a un silbido en el pecho) y tos. En general las manifestaciones más comunes son: tos, fatiga, fiebre, respiración muy rápida (taquipnea), aleteo nasal o retracción de los músculos del tórax en un esfuerzo por respirar, cansancio, pérdida del apetito o color azulado en la piel, las uñas o los labios debido a la falta de oxígeno (cianosis), caso que requiere urgente tratamiento.
Uno de los problemas más serios del VSR es que permanece durante mucho tiempo en superficies como mesas, muebles, juguetes o manos, por lo cual los especialistas insisten en la importancia de lavarse las manos, en especial cuando se cuida a un recién nacido o lactante. Los bebés que asisten a guarderías tienen mayor riesgo de contraer una infección que podría derivar en bronquiolitis porque están en contacto directo con muchos niños pequeños.
Diagnóstico y tratamiento
Para su diagnóstico se efectúa la exploración física del paciente. Luego se solicita un aspirado nasofaríngeo (para determinar el virus responsable de la infección) y una radiografía de tórax (para descartar otras patologías como neumonía u otras complicaciones).
Con respecto al tratamiento, el objetivo principal consiste en aliviar los síntomas, como la dificultad para respirar y las sibilancias. Dado que los antibióticos no resultan efectivos contra las infecciones virales, se recetan broncodilatadores administrados con un aerosol y una aerocámara.
Por ende, dado que la bronquiolitis es una enfermedad benigna que evoluciona espontáneamente bien, únicamente requiere medidas de soporte que los padres pueden realizarse en casa:
- Reducir la fiebre con medicamentos recetados por el pediatra.
- Mantener al niño bien hidratado.
- Realizar nebulizaciones o aplicar gotas nasales de solución salina.
La prevención y los cuidados diarios durante el invierno son la clave contra la bronquiolitis
Guía de prevención
La mejor forma de prevenir la bronquiolitis consiste en el continuo lavado de manos u objetos que estén al alcance del bebé/niño. Otras medidas incluyen:
- Mantener la lactancia materna.
- No exponer a los niños al humo del cigarrillo.
- Lavarles las manos con agua y jabón con frecuencia.
- Mantenerlos alejados de aquellas personas que estén resfriadas o tengan tos.
- Evitar, si es posible, que asistan a guarderías durante los primeros meses de vida.
- Si el bebé tiene hermanos mayores, lavarles las manos cuando vuelven del jardín/colegio.
- Evitar permanecer mucho tiempo con el niño en espacios cerrados.
- No compartir utensilios para comer y beber con personas que estén resfriadas, tengan fiebre o secreciones nasales.
- Ventilar los ambientes diariamente.
- Mantener las vacunas al día.
Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.