Cómo el amor incondicional de los perros terapéuticos puede acompañar, mejorar la salud y brindar bienestar
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
No caben dudas que el perro es el mejor amigo del hombre. Y ciertamente es así porque además de brindar su amistad incondicional, estos animales tienen la capacidad de mejorar el estado de ánimo de sus dueños y, aún más importante, acompañarlos cuando atraviesan una enfermedad o proceso de rehabilitación.
Así, el primer uso de animales de compañía como terapeutas se registró en Inglaterra, en 1972, cuando el psiquiatra William Tuke fue el pionero en aplicar la terapia asistida con animales en un centro psiquiátrico. Sin embargo, desde el siglo XVII existen registros de las primeras teorías sobre animales y su relación con pacientes psiquiátricos: por ejemplo, en 1867, en Alemania se utilizaron con enfermos epilépticos, mientras que en siglo XX se emplearon como refuerzo en la rehabilitación de veteranos de guerra en Estados Unidos.
Un perro terapéutico debe ser obediente, social, dócil y tolerante
Bien adiestrados
El adiestramiento de un perro para terapia es complejo, más aún si se destina para el tratamiento de chicos con discapacidades. En este sentido, el canino debe estar preparado psicológicamente para soportar gritos, pisotones o recibir tirones de pelos.
Vale aclarar que no es lo mismo un perro de “terapia” que uno de “visita”, aunque ambos brindan su afecto y acompañan temporalmente a las personas que atraviesan un proceso de rehabilitación (física o psicológica) o viven un momento difícil.
- Los perros de terapia forman parte de un programa terapéutico orientado a la rehabilitación de un individuo. Se emplean como herramientas terapéuticas y son considerados por el mismo terapeuta dentro del plan de rehabilitación. Por ese motivo, generalmente interactúan con una sola persona cada vez, y esa interacción es planificada y supervisada por un terapeuta certificado.
- Los perros de visita son animales que visitan lugares en los que la gente necesita su afecto y compañía, pueden ser hospitales o residencias geriátricas, donde interactúan con varias personas sin participar de un proceso de rehabilitación, sino que simplemente ayudan a mejorar su calidad de vida.
Acariciar a un perro brinda una enorme sensación de tranquilidad que reduce el estrés y la ansiedad
¿Qué es la terapia asistida con animales?
Es una modalidad de tratamiento terapéutico en el cual un animal cumple determinados criterios como parte integral del proceso. Básicamente está dirigida por un profesional de la salud quien marca los objetivos específicos del tratamiento con el propósito de lograr la mejoría en el plano físico, social, emocional y/o cognitivo de los pacientes.
Los animales que más frecuentemente se emplean para la terapia asistida son los delfines, caballos y perros. A diferencia de las personas, proporcionan una fuente de sosiego y un foco de atención, brindan seguridad y aceptación incondicionalmente y, a diferencia de los humanos, no juzgan.
En el caso particular de la terapia con perros, estas mascotas se utilizan para mejorar la salud y el bienestar de los pacientes, tanto en el área de rehabilitación como en el aprendizaje. Otros de sus objetivos son:
- Potenciar las habilidades de comunicación y de relación personal.
- Mejorar la autoestima y autonomía.
- Favorecer las relaciones y habilidades sociales.
- Reducir los estados de ansiedad y depresión.
- Fomentar el sentido de la responsabilidad.
En este sentido, los perros son amigos y acompañantes terapéuticos de niños que presenten perturbaciones mentales, autismo, o con dificultad de palabra y relación; incluso de personas con impedimentos físicos, que padezcan perturbaciones motoras, o sean ciegas o sordas. Otras aplicaciones incluyen casos de demencia o Alzheimer, adicciones o tratamientos paliativos para enfermos terminales.
Un perro es el compañero ideal para personas con alguna discapacidad
Razas y características
En principio cualquier canino puede desempeñarse como perro de terapia, sin embargo, existen razas muy activas y nerviosas que pueden resultar un tanto problemáticas como el border collie, el pastor belga malinois, el dobermann o el galgo. No obstante, el golden retriever y el labrador retriever pueden dar buenos resultados y son los más empleados para fines terapéuticos.
Por otra parte, algunas razas de perros de trabajo pueden causar miedo a las personas que deben ayudar: por ejemplo, el mastín napolitano, el rottweiler o el pitbull. Asimismo, otros pueden resultar muy amigables, estar muy bien entrenados y ser adorables, y aún así no ser aptos como perros de terapia (principalmente aquellos que babean mucho -bóxer- o que pierden abundante pelo -husky siberiano- lo que puede causar alergias).
Ahora bien, los requisitos que debe cumplir un perro de terapia son:
- Presentar obediencia básica.
- Ser muy sociable.
- Expresar deseos de agradar al hombre.
- Ser dócil, tolerante y siempre dispuesto.
- Tener un buen temperamento.
- Ser ágil y activo.
- Inteligente.
- Manifestar cariño, paciencia y amabilidad.
Los perros de terapia forman parte de un programa terapéutico orientado a la rehabilitación de un individuo
Ventajas en cuatro patas
- Brindan contacto físico.
- Reducen la presión arterial y el estrés.
- Ofrecen motivación porque incentivan a asumir nuevas responsabilidades y romper la rutina.
- Proporcionar diversión y momentos alegres.
- A nivel físico, mejoran las habilidades motoras finas y gruesas, la movilidad y el equilibrio.
- A nivel mental, aumentan la capacidad de concentración y atención, potencian la autoestima, reducen la ansiedad y la sensación de soledad.
- A nivel sensorial, mejoran la propiocepción y favorecen el desarrollo de los sentidos.
Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.