Los rayos X generan imágenes de las estructuras internas del cuerpo, y son útiles para diagnósticos y tratamientos de emergencia
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
Los rayos X son una radiación electromagnética de la misma naturaleza que las ondas de radio, las ondas de microondas, los rayos infrarrojos, la luz visible, los rayos ultravioleta y los rayos gamma. Su energía en general se encuentra entre la radiación ultravioleta y los rayos gamma producidos naturalmente. En Medicina, constituyen un examen no invasivo que ayuda a los médicos a diagnosticar y tratar diversas condiciones. Cabe aclarar que supone la exposición de una parte del cuerpo a una pequeña dosis de radiación ionizante para producir imágenes del interior del cuerpo.
Es un examen que ayuda a los médicos a diagnosticar y tratar diversas condiciones
¿Cómo funciona?
Generalmente el equipo consta de un tubo de rayos X suspendido sobre una mesa en la cual el paciente se recuesta. Un cajón debajo de la mesa sostiene la película de rayos X o la placa de registro de imagen. A veces se toman rayos X con el paciente de pie, como en los casos de rayos X de rodilla.
Los haces de rayos X pasan a través del cuerpo y se absorben en diferentes cantidades según la densidad del material a través del cual pasan. De esta manera, las imágenes generadas muestran el interior del cuerpo en diferentes tonos de blanco y negro; esto se debe a que diferentes tejidos absorben distintas cantidades de radiación. Mientras el calcio en los huesos absorbe la mayoría de los rayos X (y por ello se ven blancos), la grasa y otros tejidos blandos absorben menos, y por ende se ven de color gris. El aire absorbe la menor cantidad, por lo cual los pulmones se ven negros.
Cabe aclarar que en algunos tipos de radiografías se introduce un medio de contraste (como yodo o bario) en el cuerpo para observar más detalles en las imágenes.
Para crear una radiografía, se coloca al paciente de modo tal que la parte del cuerpo a examinar se encuentre entre una fuente y un detector de rayos X. Cuando la máquina se enciende, los rayos X viajan a través del cuerpo y son absorbidos en diferentes cantidades por diferentes tejidos según su densidad radiológica.
Un radiólogo analiza las imágenes y envía los resultados al médico solicitante del estudio. En el caso particular de las mujeres, siempre deben informar al especialista si existe posibilidad de embarazo dado que la radiación resulta peligrosa para el feto.
Es posible detectar la presencia de neumonía, tuberculosis o cáncer de pulmón.
¿Cuáles son sus aplicaciones?
El uso más común de los rayos X es para detectar fracturas, aunque también se emplea para otros fines, por ejemplo, las radiografías de tórax pueden detectar neumonía y las mamografías que utilizan rayos X cáncer de mama. Otras de sus aplicaciones incluyen:
- Fracturas e infecciones en los huesos y dientes.
- Es de gran ayuda para demostrar la alineación y estabilización correcta de fragmentos óseos posterior al tratamiento de una fractura.
- Las radiografías de las articulaciones pueden revelar signos de artritis, y tomadas a lo largo de los años permiten determinar si la enfermedad empeora.
- Algunos tipos especiales de radiografías pueden medir la densidad ósea.
- En ciertos casos se emplean para revelar tumores en los huesos.
- Mediante una radiografía de tórax es posible detectar la presencia de neumonía, tuberculosis o cáncer de pulmón.
- Un signo de insuficiencia cardíaca (como agrandamiento del corazón) se muestra con claridad en las radiografías.
- Es un recurso válido para detectar cambios en el flujo sanguíneo hacia los pulmones y el corazón.
- El bario, un medio de contraste administrado junto con una bebida o en un enema, es eficaz para revelar problemas en el aparato digestivo.
- Sirve de guía previo a una cirugía ortopédica, por ejemplo, en caso de reparación/fusión de la columna, reemplazo de articulaciones y reducción de fracturas.
- Otro uso importante es para detectar objetos tragados y determinar dónde se alojan.
Cuando las radiografías se realizan adecuada y justificadamente pueden mejorar la salud, incluso salvar la vida de una persona
Sus riesgos
Si bien el equipo de rayos X es relativamente económico y se encuentra disponible en las salas de emergencia, consultorios y diversos centros de atención, incluso las imágenes que provee son eficaces para visualizar y evaluar lesiones en los huesos, cabe aclarar que este estudio reviste ciertos riesgos para la salud.
Diversas investigaciones explican que los efectos de la radiación X en los organismos biológicos dependen del valor de la dosis. En general, la exposición a dosis bajas de rayos X, como las que se reciben durante una radiografía convencional, no son perjudiciales. Pero, dosis más elevadas pueden producir los daños característicos de las radiaciones ionizantes. En este sentido, los más significativos son:
- Un pequeño aumento en la probabilidad de desarrollar cáncer posteriormente. El riesgo de cáncer de por vida aumenta mientras más alta es la dosis por examen (incluyendo repeticiones) y mayor el número de exámenes de rayos X que experimenta un paciente. Incluso este riesgo es mayor para un paciente que recibió rayos X a una edad más joven que para quien las recibe a una edad mayor.
- La posibilidad de cataratas y quemaduras en la piel, pero solo a niveles extremadamente altos de exposición a la radiación.
Cabe aclarar que las radiografías digitales, y especialmente las tomografías computarizadas de tórax o abdomen, junto con los estudios de tipo intervencionista (fluoroscopias, hemodinamias, entre otros) implican en algunos casos dosis elevadas de radiación, por lo cual los beneficios del estudio debe justificarlos el médico prescriptor y los técnicos intervinientes deben optimizar la dosis utilizada. Por ello se enfatiza que cuando las radiografías se realizan adecuada y justificadamente pueden mejorar la salud, incluso salvar la vida de una persona.
Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.