¿Qué son los linfomas?

Lugones Editorial

Qué son los linfomas

Los linfomas se definen como un crecimiento anormal de las células que se desarrolla en el sistema linfático

Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial

Un linfoma es un tumor, es decir, un crecimiento anormal de las células que se desarrolla en el sistema linfático. Este sistema se compone de una amplia red de vasos o tubos finos que conectan determinados órganos llamados ganglios linfáticos, los cuales se distribuyen en grupos por todo el cuerpo: axilas, ingles, cuello, tórax y abdomen. También existe tejido linfático en otros órganos como las amígdalas, el tubo digestivo, el bazo, el timo y la médula ósea.

El sistema linfático transporta un líquido blanquecino llamado linfa que contiene linfocitos: un tipo de glóbulos blancos de la sangre de gran importancia en el control de las infecciones y agresiones externas. Cuando los linfocitos se multiplican de modo anómalo o no mueren cuando se les ordena, pueden reunirse en los ganglios linfáticos y formar tumores denominados linfomas.

Si bien la causa primaria se desconoce, las investigaciones detectaron los mecanismos celulares y moleculares que conducen a la aparición de un linfoma y los relacionaron con factores ambientales y ciertos productos tóxicos, aunque aún no se ha demostrado una relación directa con ninguno. No obstante, se sabe que las personas con un déficit en la inmunidad, tanto congénito como adquirido (por VIH, en pacientes receptores de un trasplante de órganos, etc.), presentan un mayor riesgo de ser diagnosticadas de linfoma, lo cual se ha relacionado con un fallo en los sistemas de defensa del organismo.

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Si bien la causa primaria se desconoce, las investigaciones detectaron los mecanismos celulares y moleculares que conducen a la aparición de un linfoma y los relacionaron con factores ambientales y ciertos productos tóxicos

Tipos 

Los linfomas se dividen en dos grandes categorías: 

  • Linfoma de Hodgkin. Es una forma de linfoma maligno poco frecuente. Cualquier tipo de linfoma maligno que no sea un linfoma de Hodgkin se denomina linfoma No Hodgkin.
  • Linfoma No Hodgkin. Existen más de 30 subtipos diferentes que se clasifican generalmente en dos grupos según la velocidad de crecimiento del tumor: indolente o de bajo grado, agresivo o de alto grado.

De ambos, el linfoma No Hodgkin es el más común y de mayor incidencia. 

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El diagnóstico preciso es la base para decidir el tratamiento más indicado 

Manifestaciones clínicas

Conocer los signos y síntomas del linfoma puede salvar vidas. Por ende, hay que prestar atención a sus síntomas:

  • Hinchazón indolora en los ganglios linfáticos de la parte superior del cuerpo que puede sentirse en el cuello, la zona de la clavícula, axilas o ingle.
  • Fiebre, especialmente por la noche.
  • Sudores, escalofríos o cambios de temperatura.
  • Pérdida de peso inexplicable.
  • Falta de apetito.
  • Fatiga y cansancio inusuales.
  • Tos persistente.
  • Disnea (falta de aire).
  • Picazón persistente en todo el cuerpo sin causa aparente o sarpullido. 
  • Inflamación en las amígdalas.
  • Dolor de cabeza.

Dado que los signos y síntomas del linfoma pueden parecerse a los de otras enfermedades menos serias como la gripe, el diagnóstico temprano cobra vital importancia. 

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El estudio de estadificación sirve para conocer la extensión de la enfermedad e incluye análisis de sangre, radiografías de tórax, TAC y biopsia de la médula ósea

Detección precoz

La mayoría de los ganglios linfáticos agrandados es normalmente una reacción a infecciones y no un cáncer. Sin embargo, puede sospecharse un linfoma al encontrar ganglios linfáticos agrandados durante un examen físico o por una prueba de diagnóstico por imágenes (radiografía de tórax) en ausencia de otra explicación como podría ser una infección en un área cercana.

Los primeros estudios apuntarán a comprobar la presencia de un linfoma o a descartarlo. En el caso de confirmarse el diagnóstico, se realizarán otras exploraciones para conocer la extensión de la enfermedad, lo que se denomina estadificación del linfoma.

  • Diagnóstico propiamente dicho: la biopsia ganglionar. Consiste en estudiar microscópicamente el tejido del ganglio u otro órgano afectado. Es la única técnica válida para diagnosticar el linfoma y conocer su tipo exacto, y resulta imprescindible para determinar el tratamiento a seguir.

A estos métodos de diagnóstico se suman: la tomografía axial computarizada (TAC) o scanner de tórax, abdomen y pelvis, la evaluación del líquido céfalo raquídeo y el PET (tomografía con emisión de positrones). En determinados casos específicos también puede solicitarse: resonancia magnética nuclear, gammagrafías, fibrogastroscopia, fibrocolonoscopia o fibrobroncoscopia.

  • Estudio de estadificación: sirve para conocer la extensión de la enfermedad e incluye: análisis de sangre, radiografías de tórax, TAC y biopsia de la médula ósea. 

A partir de estas pruebas -que darán como resultado el tipo de linfoma, grado de afectación de los órganos y el estadio de la enfermedad- se establecerá el tratamiento a seguir en cada caso.

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Conocer los signos y síntomas del linfoma puede salvar vidas, por ello es vital estar atento a sus primeras manifestaciones

Opciones de tratamiento

Existen diferentes tipos de tratamientos para los pacientes de linfoma no Hodgkin. Los principales incluyen:

  • Radioterapia: uso de rayos X para destruir las células cancerosas e impedir que crezcan.
  • Quimioterapia: medicamentos para interrumpir la proliferación de células cancerosas.
  • Terapia dirigida: fármacos u otras sustancias para identificar y atacar células cancerosas específicas sin dañar las células normales.
  • Plasmaféresis: cuando la sangre se torna espesa con las proteínas de los anticuerpos adicionales y afecta la circulación, se efectúa una plasmaféresis para remover el plasma y las proteínas de los anticuerpos adicionales de la sangre
  • Espera cautelosa: controlar sin tratamiento hasta que aparezcan signos o síntomas, o estos cambien.
  • Antibióticos, cirugía (extirpar el linfoma), trasplante de células madre (administrar dosis altas de quimioterapia o irradiación total del cuerpo y luego remplazar las células que generan la sangre destruidas por el tratamiento del cáncer). 

Referencias: Linfomas Argentina, Instituto Nacional del Cáncer, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.