“Importancia de la salud de la mujer en Latinoamérica” será la mesa latinoamericana donde debatirán diferentes especialistas de la región. Será el viernes 25 de octubre en el Congreso Diabetes 2024
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El viernes 25 de octubre, de 10:00 a 10:45 h, en el Salón Los Cerros, tendrá lugar la mesa latinoamericana: “Importancia de la salud de la mujer en Latinoamérica”, con las disertaciones de destacados profesionales de la región en el marco del Congreso Diabetes 2024.
Dr. Luis Escurra (Paraguay)
La salud de la mujer en Paraguay sigue siendo un desafío a pesar de los esfuerzos por mejorar, aun así, existen varios problemas como la alta tasa de mortalidad materna, la falta de acceso a servicios de salud reproductiva y la violencia de género.
Paraguay se alinea a la estrategia global de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Plan de Acción para la Salud de la mujer, el niño, la niña y los adolescentes 2018-2030, que insta a abordar las causas inmediatas de mortalidad, morbilidad y discapacidad prevenibles en mujeres, niños, niñas y adolescentes, así como sus determinantes subyacentes, en el marco de los derechos, el género, el curso de la vida y la diversidad cultural, a fin de promover el desarrollo, la salud y el bienestar positivos.
La Ley 3803/09 establece el derecho a 2 días de licencia remunerada para someterse a exámenes de Papanicolau y mamografía; es un gran avance, pero a pesar de esto, por día, cuatro mujeres son diagnosticadas con cáncer, de las cuales dos fallecen, siendo el 80% mujeres menores de 70 años.
En 2019 se registraron 73 muertes maternas, lo que da una razón de mortalidad materna (RMM) de 67,6, aumentando para 2021 a 166 muertes maternas (RMM: 159,9 por 100.000 nacidos vivos respectivamente). La violencia contra la mujer aún es un grave problema y el 78,5% de las mujeres sufre algún tipo de violencia al menos una vez a lo largo de su vida.
En cuanto a la diabetes, la prevalencia es mayor en mujeres con un 12% vs. un 8% en hombres; la prevalencia aumenta con la edad siendo 21% por encima de los 60 años; la distribución es igual en área urbana que rural.
Paraguay está realizando grandes esfuerzos por mejorar el acceso a los servicios de salud reproductiva, incluyendo la promoción de la planificación familiar y la educación sexual. Es importante seguir trabajando en la erradicación de la violencia de género, garantizar un acceso equitativo a los servicios de salud de calidad, y promover la educación y el empoderamiento de las mujeres en el país.
“Paraguay está realizando grandes esfuerzos por mejorar el acceso a los servicios de salud reproductiva, incluyendo la promoción de la planificación familiar y la educación sexual”, sostiene el Dr. Luis Escurra
Dra. Andrea Ortiz (Uruguay)
Uruguay tiene 3.444.263 habitantes según el último censo de 2023. Las mujeres representan el 52% de la población, con una esperanza de vida al nacer de 81,6 años. La población femenina es mayor en Montevideo como en el interior (53,4% y 51% respectivamente).
La relación mujeres mayores de 60 años vs. hombres coetarios es de 1,5. La feminización de la vejez se acentúa a medida que avanza la edad.
Según datos de 2023, existe mayor tasa de pobreza en hogares con jefatura femenina. Las mujeres destinan más tiempo al hogar, y al cuidado de niños y adultos mayores. El 61,4% de la carga total de trabajo en mujeres, corresponde a trabajo no remunerado.
El Sistema Nacional Integrado de Salud ofrece cobertura universal. Las mujeres de todas las edades pueden ser asistidas por un prestador privado o público (con atención gratuita en sus tres niveles). El Fondo Nacional de Recursos es responsable de la cobertura de tratamientos de alto costo para toda la población.
Las principales causas de morbimortalidad femenina son las enfermedades cardiovasculares, seguidas del cáncer (mama, colorrectal y pulmón) y las enfermedades respiratorias. Las ECNT predominan como causa de morbilidad, la prevalencia de diabetes es mayor en mujeres a partir de los 25 años.
Uruguay tiene un robusto marco legal para proteger los derechos de la mujer y promover la igualdad de género, como la Ley de Igualdad de Oportunidades y Derechos, de Protección Integral a las Mujeres contra la Violencia, Ley de Salud Sexual y Reproductiva, Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y Ley de Reproducción Asistida. Además, existen Programas de Salud Pública que atienden la salud materna e infantil, la prevención de enfermedades no transmisibles, la salud mental y la prevención de la violencia de género.
A pesar de los esfuerzos, aún hay desafíos y oportunidades por afrontar, como el fortalecimiento de los programas en salud y la mejora del acceso a las tecnologías y los medicamentos innovadores.
“Aún hay desafíos y oportunidades por afrontar, como el fortalecimiento de los programas en salud y la mejora del acceso a las tecnologías y los medicamentos innovadores”, explica la Dra. Andrea Ortiz
Dra. Verónica Mujica (Chile)
La diabetes mellitus tipo 2 (DM2) constituye un importante problema de salud pública a nivel mundial. Chile no es la excepción, la prevalencia alcanza el 12,3% de la población adulta y supera el 30% en personas mayores de 65 años, siendo la más alta de América del Sur. Esta prevalencia en la mujer es ligeramente inferior en los hombres en edades medias, pero superior en edades más avanzadas debido principalmente a la mayor expectativa de vida. En Chile, según la última Encuesta Nacional de Salud, hay 14% de mujeres vs. 10,6% de hombres con DM.
Un aspecto muy preocupante es que este aumento de la prevalencia afecta a las mujeres en edad fértil donde subió 47 veces en las últimas dos décadas, lo que podría generar un aumento de las malformaciones congénitas y un mayor incremento en la incidencia de DM para las próximas décadas.
Por otro lado, la mortalidad por DM ha tenido un leve descenso entre 1990 y 2020 a expensas de las mujeres ya que en los hombres subió. En las mujeres la primera causa de muerte son los tumores, seguidos de ACV e infarto agudo al miocardio, la DM se ubica en sexto lugar.
Los costos asociados a las complicaciones diabéticas por incumplimiento de metas en control de la glicemia y demás factores de riesgo cardiovascular se incrementan en forma exponencial. Las mujeres con DM tienen mayor número de algunas comorbilidades como obesidad y enfermedad renal crónica, mientras que los hombres tienen más enfermedad cardiovascular y amputaciones.
Hace años Chile tiene una estrategia nacional para mejorar el control de la DM y los factores de riesgo cardiovascular que se implementa a través del Programa de Salud Cardiovascular que, junto con el sistema de garantías explícitas en salud (GES), aseguran el diagnóstico y tratamiento a lo largo de todo el país para personas con hipertensión y DM, el cual está regulado por guías clínicas nacionales y las leyes correspondientes.
Felizmente de 2010 a 2020 se observó un alza en pacientes que logran metas de compensación metabólica (de 39% a 45%), pero pospandemia bajaron a 28% y 35% (2019 y 2020).
Entre los desafíos actuales se encuentra recuperar las metas de control y ojalá para el futuro lograr estrategias específicas por género para mejorar en forma dirigida los problemas persistentes.
“Hace años Chile tiene una estrategia nacional para mejorar el control de la DM y los factores de riesgo cardiovascular”, cuenta la Dra. Verónica Mujica
Dr. Segundo Nicolás Seclen (Perú)
Las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) representan la primera causa de mortalidad en las mujeres en todo el mundo. Los hitos reproductivos clave en la vida de la mujer podrían ser puntos cruciales para mejorar su perfil de riesgo. Uno de ellos es la gestación y su patología adyacente.
En Perú, la diabetes mellitus gestacional (DMG) es el trastorno médico más común en el embarazo, con una prevalencia hospitalaria del 16% y una poblacional del 14%, producto del cribaje de cerca de 5.000 gestantes en el nivel primario (Pro- grama GEIDI de la WDF). La edad, los antecedentes familiares de DM, pero sobre todo el IMC >30 Kg/m2 del 28% de la población femenina son los principales factores de riesgo. Todo esto dentro de un contexto de carga de ECNT caracterizada por enfermedades cardio-reno-metabólicas entre las mujeres en edad fértil.
La DMG se asocia con un mayor riesgo de complicaciones del embarazo, pero también complicaciones a largo plazo tanto de la madre como del bebé. Hasta en el 31% de los casos de DM2 en mujeres que han tenido hijos, existe un antecedente de DMG. Los niños nacidos de mujeres con DMG tienen un mayor riesgo a corto plazo no solo de morbilidad y mortalidad perinatal, sino también de complicaciones a largo plazo, como DM2, obesidad, enfermedades cardiovasculares y trastornos del neurodesarrollo.
Sin embargo, hay una grave inercia en la implementación de medidas de salud pública en torno a estos temas. No se están realizando pruebas de tolerancia oral a la glucosa a las gestantes para el diagnóstico temprano de la DMG y no se está midiendo cuántas de estas mujeres reciben atención adecuada a largo plazo. Las dos barreras principales para proporcionar una atención adecuada a estas mujeres son: recursos humanos y de infraestructura, y la atención materna en el nivel primario.
En nuestro país se ha reglamentado recientemente la Ley General de Protección a las personas con DM que incluye, junto con la DM1y DM2, a la DMG por primera vez. Esta es una gran oportunidad para iniciar las actividades de prevención, promoción y diagnóstico temprano de esta patología en el ecosistema de la atención médica. Los riesgos de enfermedades no transmisibles pueden parecer demasiado distantes, pero el embarazo puede ser el inicio de estas enfermedades en la vida de una mujer con esperanza de vida reproductiva.
“En Perú, la diabetes gestacional es el trastorno médico más común en el embarazo, con una prevalencia hospitalaria del 16% y una poblacional del 14%”, argumenta el Dr. Segundo Nicolás Seclen
Dra. Lucía Lijerón Eguez (Bolivia)
La diabetes mellitus tipo 2 (DM2) es uno de los mayores problemas de salud en Latinoamérica, representando una amenaza significativa para el desarrollo. En Bolivia, esta enfermedad afecta a hombres y mujeres de manera distinta de- bido a factores biológicos, socioculturales y económicos. La prevalencia de DM2 en Bolivia es del 7,2%, siendo mayor en mujeres que en hombres.
Esta mayor vulnerabilidad en las mujeres puede atribuirse tanto a factores biológicos como a desigualdades de género que influyen en los hábitos de vida y en el acceso a la atención médica. Además, las mujeres enfrentan mayores dificultades para controlar la DM, la hipertensión arterial (HTA) y la obesidad debido a responsabilidades adicionales como la doble carga de trabajo y menores ingresos económicos, lo que limita su capacidad para seguir tratamientos adecuados.
Las normas y roles de género en Bolivia juegan un papel crucial en la salud de las mujeres diabéticas. Según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Bolivia ocupa el último lugar en los indicadores de desigualdades de género. Las mujeres suelen tener menos tiempo para dedicar a su salud debido a responsabilidades familiares y laborales, y a menudo tienen menos acceso a recursos económicos para su tratamiento.
La urbanización y los cambios socioeconómicos han llevado a un aumento en el consumo de alimentos procesados y a una disminución de la actividad física, afectando negativamente la salud de las mujeres en mayor medida que a los hombres. Las complicaciones derivadas de la DM tienden a ser más graves en las mujeres. La mortalidad por DM también es más alta en las mujeres, lo cual se atribuye a diagnósticos y tratamientos tardíos, así como a diferencias en el acceso a la atención médica y la adherencia al tratamiento.
Para abordar estas desigualdades, es crucial incorporar una perspectiva de género en las políticas y programas de salud. Esto incluye la promoción de campañas de concienciación específicas para mujeres, mejorar el acceso a servicios de salud y adaptar los tratamientos a las necesidades específicas de las mujeres con DM2. Considerar las diferencias de género en la gestión y tratamiento de la DM en Bolivia es esencial para mejorar la salud y la calidad de vida de las mujeres afectadas por esta enfermedad. Abordar estas desigualdades no solo mejorará los resultados de salud, sino que también contribuirá al desarrollo económico y social del país.
“Para abordar estas desigualdades, es crucial incorporar una perspectiva de género en las políticas y programas de salud”, alerta la Dra. Lucía Lijerón Eguez
Dr. Martín Rodríguez (Argentina)
En Argentina la esperanza de vida de las mujeres ronda los 80 años. Sin embargo, las principales causas de muerte son las enfermedades cardiovasculares, que representan el 31% de los casos, seguidas por el cáncer (19%) y las enfermedades respiratorias (11%). Las mujeres en Argentina enfrentan altas tasas de enfermedades crónicas no transmisibles, como diabetes mellitus (DM), hipertensión y cáncer de mama.
La prevalencia de DM en las mujeres es del 13,7%, y los factores de riesgo como el sedentarismo y la obesidad están en aumento. El 64% de las mujeres es sedentaria y el 33,4% obesa, lo que incrementa el riesgo de desarrollar DM. Además, las mujeres con DM tienen un 40% más de probabilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares. El 36% de las mujeres argentinas tiene hipertensión arterial, el 32,4% hipercolesterolemia y el 18,6% fuma.
En Mendoza, en 2018, el 12,5% de las mujeres con DM1 era fumadora. Además, solo el 6,5% consumía las cinco porciones diarias recomendadas de frutas y verduras, siendo el promedio diario de 2,1 porciones. El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común entre las mujeres en Argentina, con una incidencia de 74 casos por cada 100.000 mujeres. Gracias a los programas de detección temprana, la tasa de supervivencia a 5 años es del 85%, aunque la cobertura sigue siendo desigual.
En cuanto a la salud mental, el 20% de las mujeres argentinas experimenta algún tipo de trastorno de ansiedad y el 25% sufre de depresión en algún momento de sus vidas. El consumo de alcohol entre las adolescentes es preocupante, con entre el 30% y el 40% habiendo consumido alcohol en el último mes, y entre el 15% y el 20% participando en binge drinking. El consumo de marihuana es del 3% al 4% en las adolescentes y del 12% al 15% en las jóvenes de 18 a 25 años.
Hay diferencias significativas en el acceso a los servicios de salud entre mujeres de áreas urbanas y rurales. El 15% de las mujeres rurales no tiene acceso regular a los servicios de salud, en comparación con el 5% que vive en áreas urbanas. Además, el 68% de las mujeres tiene algún tipo de cobertura de salud, mientras que el 32% depende exclusivamente del sistema público.
Las desigualdades de género también afectan el acceso a la atención médica. Las mujeres enfrentan barreras económicas y sociales que limitan su capacidad para recibir atención adecuada. Programas como el Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia y el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable son pasos importantes para mejorar la salud de las mujeres.
Las mujeres en Argentina enfrentan desafíos significativos en salud, especialmente con relación a enfermedades no transmisibles como la DM, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer de mama. Las desigualdades en el acceso a la atención médica también son un problema crítico. Es esencial seguir invirtiendo en programas de salud y educación para mejorar la salud de las mujeres en el país.
“Las mujeres enfrentan barreras económicas y sociales que limitan su capacidad para recibir atención adecuada”, señala el Dr. Martín Rodríguez
Congreso Diabetes 2024: mesa latinoamericana
Referencia: 25º Congreso Argentino de Diabetes