Las úlceras vasculares de miembros inferiores son lesiones crónicas originadas por una mala circulación. El desbridamiento enzimático con colagenasa cumple un rol destacado en el manejo de estas heridas con tejido necrótico
Entrevista con la Dra. Gabriela Blumtritt (M.M. 115843/M.P. 339500), Médica especialista en Cirugía general y vascular periférica, Docente Universitaria, Diplomada en cuidado de heridas crónicas, Magíster en Gerencia y Administración de sistemas y servicios de salud, Universidad Favaloro (CABA)
Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
Las úlceras vasculares de miembros inferiores representan un problema médico importante que afecta mayoritariamente a los adultos mayores, y generan gran morbilidad y repercusión de la calidad de vida. “Para su tratamiento, el desbridamiento enzimático con colagenasa resulta de utilidad por ser selectivo, menos doloroso, bien tolerado y ambulatorio”, explica la Dra. Gabriela Blumtritt, Médica especialista en Cirugía general y vascular periférica.

“El desbridamiento enzimático, especialmente con colagenasa, resulta sumamente beneficioso porque es un procedimiento selectivo”, menciona la Dra. Gabriela Blumtritt, Médica especialista en Cirugía general y vascular periférica.
¿Por qué las úlceras vasculares de los miembros inferiores son tan frecuentes en la práctica clínica?
– Las úlceras vasculares de los miembros inferiores son lesiones crónicas que se originan por alteraciones en la circulación, ya sea venosa, arterial o mixta. Las úlceras venosas particularmente representan entre el 70% y el 90% de todas las úlceras de miembros inferiores, siendo más frecuentes en adultos mayores.
En la Argentina, especialmente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se estima que entre 1.000 y 5.000 personas mayores de 65 años podrían padecer úlceras venosas, aunque no existen datos oficiales actualizados.
Su alta prevalencia se relaciona con el envejecimiento poblacional, la insuficiencia venosa crónica, el sedentarismo, la falta de un diagnóstico temprano y la escasa implementación de programas de prevención en atención primaria.
Con respecto a su clasificación, las úlceras de los miembros inferiores pueden ser: vasculares (venosas, arteriales, mixtas), atípicas (debidas a colagenopatías, neoplasias u otras entidades), traumáticas y por presión.

Las úlceras vasculares de los miembros inferiores son lesiones crónicas que se originan por alteraciones en la circulación, ya sea venosa, arterial o mixta
¿Cuáles son los principales factores que impiden su cicatrización y favorecen su cronificación?
– Los factores que dificultan la cicatrización de las úlceras vasculares incluyen:
- Hipoxia tisular por insuficiencia vascular.
- Presencia de tejido necrótico o esfacelo que perpetúa la fase inflamatoria.
- Biofilm bacteriano que genera resistencia a antimicrobianos y retrasa la cicatrización.
- Comorbilidades como diabetes, insuficiencia cardíaca, anemia y malnutrición.
- Ausencia de un diagnóstico etiológico y del tratamiento de la enfermedad de base.
- Adherencia limitada al tratamiento, especialmente en pacientes mayores con dificultades para realizar vendajes compresivos o adquirir insumos.

El manejo local de las úlceras es fundamental y debe integrarse al tratamiento de la enfermedad de base
En el abordaje actual, ¿cuál considera que es el papel del manejo local de la herida dentro del tratamiento integral?
– El manejo local de las úlceras es fundamental y debe integrarse al tratamiento de la enfermedad de base; en este sentido, es primordial realizar un diagnóstico etiológico adecuado. Dentro de las acciones más relevantes se encuentran:
- Realizar una evaluación sistemática del lecho de la herida a través del esquema TIME (Tejido: control del tejido no viable; Infección/Inflamación: control de la infección y de la inflamación; Medición de la humedad: gestión del exudado; Extensión del borde de la herida: manejo de los bordes de la herida).
- Efectuar una limpieza, desbridamiento y control del exudado, además de elegir los apósitos adecuados.
- Cuidar los bordes y la piel perilesional.
- Prevenir y tratar las infecciones.
Este abordaje integral debe complementarse con el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad subyacente, el control de las comorbilidades y la educación del paciente.

El desbridamiento es un proceso clave para transformar una herida crónica en una herida con viabilidad
¿Qué función cumple el desbridamiento en el proceso de cicatrización de las úlceras vasculares?
– El desbridamiento es muy importante para este tipo de heridas porque elimina el tejido no viable (esfacelo, escara, fibrina), reduce la carga bacteriana y favorece la progresión del proceso cicatrizal.
Este procedimiento es clave para transformar una herida crónica en una herida con viabilidad, favorecer la formación de tejido de granulación y mejorar la eficacia de los tratamientos tópicos.

El desbridamiento enzimático con colagenasa es un tratamiento menos doloroso, bien tolerado, ambulatorio y compatible con otros tratamientos tópicos
¿Qué beneficios posee el desbridamiento enzimático frente a otras formas de desbridamiento?
– El desbridamiento enzimático, especialmente con colagenasa, resulta sumamente beneficioso porque es un procedimiento selectivo, es decir, actúa solo sobre el tejido necrótico. Otras de sus destacadas características son:
- Resulta menos doloroso y es bien tolerado por los pacientes.
- Al no requerir intervención quirúrgica, es un tratamiento ambulatorio.
- Es compatible con otros tratamientos tópicos.
Cabe destacar que es fundamental que el desbridamiento pueda aplicarlo el mismo paciente o un familiar. Además, debe ser accesible, y resultar seguro, estable y confiable. Está especialmente indicado para pacientes frágiles o con alguna contraindicación para métodos mecánicos.

La colagenasa posee un rol destacado en el manejo de las heridas con tejido necrótico dado que actúa específicamente sobre el colágeno desvitalizado
En el caso de las úlceras vasculares, ¿qué rol cumple la colagenasa y cuáles son sus ventajas en el uso clínico?
– La colagenasa posee un rol destacado en el manejo de las heridas con tejido necrótico dado que actúa específicamente sobre el colágeno desvitalizado. Además, su aplicación es sencilla y segura, y bien tolerada especialmente en pacientes mayores.
Asimismo, la colagenasa permite un uso prolongado, sin provocar efectos adversos, y puede emplearse en combinación con apósitos hidroactivos para mejorar los resultados.

Es fundamental que el desbridamiento pueda aplicarlo el mismo paciente o un familiar, además debe ser accesible, y resultar seguro, estable y confiable
¿En qué tipo de lesiones o fases de la herida considera que es más útil su aplicación?
– Desde la práctica clínica, considero que la colagenasa resulta ideal para aplicar en la fase inflamatoria o de desbridamiento, en heridas con esfacelo, escara o fibrina, incluso en casos de úlceras con evolución tórpida o detenida.
También la colagenasa puede emplearse hasta lograr un lecho limpio y granulado, y en varias ocasiones se usa hasta el final del tratamiento.

La colagenasa resulta ideal para aplicar en la fase inflamatoria o de desbridamiento, en heridas con esfacelo, escara o fibrina, incluso en casos de úlceras con evolución tórpida o detenida
¿Cuál es su mensaje acerca de la importancia de un manejo activo y continuo del lecho de la herida?
– El manejo activo y continuo de las úlceras vasculares de los miembros inferiores es esencial para evitar la cronificación, reducir las complicaciones y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Asimismo, se requiere una evaluación sistemática con herramientas como el esquema TIME, previamente mencionado, un diagnóstico etiológico de la enfermedad de base y un tratamiento sistémico adecuado, intervenciones locales apropiadas y una reevaluación periódica, además de un trabajo interdisciplinario y la educación del paciente para su cuidado y tratamiento.
Por último, cabe resaltar que promover una atención centrada en el paciente y basada en la evidencia es clave para lograr resultados sostenibles.

El manejo activo y continuo de las úlceras vasculares de los miembros inferiores es esencial para evitar la cronificación, reducir las complicaciones y mejorar la calidad de vida de los pacientes








