Congreso Diabetes 2024: síndrome metabólico

Lugones Editorial

Congreso-Diabetes-2024-sindrome-metabolico 2

El simposio “Síndrome metabólico-reno-vascular” se realizará el viernes 25 de octubre, en el Congreso Diabetes 2024, y contará con las disertaciones de destacados especialistas 

Lugones Editorial©

En Gran Salón del Sol A+B, de 15:00 a 16:00 h, el Dr. Pedro Lobo coordinará el simposioSíndrome metabólico-reno-vascular” que se realizará el viernes 25 de octubre, en el Congreso Diabetes 2024.

De la fisiopatología a las implicancias clínicas

Dr. Fernando Botto

En noviembre de 2024, la American Heart Association se refirió al síndrome cardio-reno-metabólico al presentar en sociedad su recientemente modificado puntaje de riesgo, denominado PREVENT. Acertadamente incluye la razón albúmina/creatinina, la hemoglobina glicosilada y determinantes sociales de salud. Sin embargo, resulta muy apropiado hablar de síndrome metabólico-reno-vascular (SMRV), como la Sociedad Argentina de Diabetes (SAD) ha titulado a este simposio. Apropiado porque los inicios tempranos (infancia y adolescencia) del SMRV son claramente metabólicos, y las complicaciones mayores tardías son claramente cardiovasculares, renales y neurológicas.

Todo se inicia con la carga genética en la fecundación, se suma la epigenética intrauterina (programación fetal), la epigenética en la infancia y la adolescencia (entorno social, ambiental, polución, nivel socioeconómico, comunidad, barrio), las cuestiones del comportamiento (alimentación, ejercicio, peso, tabaquismo, calidad del sueño) y finalmente los factores de riesgo “físico-químicos” clásicos (hipertensión, dislipidemia, adiposidad, disglucemia). 

Esta trayectoria que arranca en los primeros años de vida con una vulnerabilidad individual de distinto grado, marcará el futuro de cada individuo porque inicia en las arterias el inevitable destino de la aterosclerosis y la arteriosclerosis. Ambas son frecuentes y existen, aunque casi indetectables, desde la segunda década de la vida. Silenciosamente, progresarán durante 20 o 30 años, y se constituirán en la primera causa de muerte en el mundo a partir de los 35-40 años. El combinado de eventos incluye infarto agudo de miocardio, accidente cerebrovascular, enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca, fibrilación auricular e insuficiencia renal.

Los mecanismos íntimos o fisiopatológicos precoces radican genéricamente en la adiposidad y la disglicemia, pero se concentran en la resistencia a la insulina, la inflamación de bajo grado, el estrés oxidativo, la disfunción endotelial, las especies reactivas del oxígeno, y otros, todos relacionados a otros intermediarios muy necesarios que son la disposición de grasa ectópica, el rol clave de la microbiota y el hígado.

La única estrategia para mejorar la pandemia de adiposidad y disglucemia precoz es: 1) la educación temprana perinatal, en la infancia y en la adolescencia; 2) la prevención primordial y luego primaria; 3) la detección precoz de la aterosclerosis, arteriosclerosis, cardiopatía estructural (aurículas y ventrículos) y nefropatía; 4) el tratamiento agresivo con alimentación saludable, ejercicio, control de peso, evitar malos hábitos, etc., y eventualmente medidas farmacológicas, siempre siguiendo la búsqueda de objetivos claros (peso, presión arterial, niveles de lípidos, glucemia, marcadores inflamatorios, etc.).

Congreso Diabetes 2024 síndrome metabólico2

El Dr. Fernando Botto menciona cuatro aspectos que serían la única estrategia para mejorar la pandemia de adiposidad y disglucemia precoz

Nefropatía diabética: nuevos mecanismos y opciones farmacológicas

Dra. Alicia Elbert

Actualmente observamos el crecimiento exponencial de la “diabetes mellitus (DM) en el mundo” y sus consecuencias. ¿Cuál es nuestro desafío?

El paradigma en la elección de la medicación para los pacientes con DM se ha modificado desde un criterio “glucocéntrico” a uno “cardio-reno-metabólico”, lo que permitió aunar algunos conceptos nuevos para establecer la elección en el tratamiento y evitar la aparición y/o la progresión de las complicaciones cardiovasculares y/o renales.

Durante décadas centrábamos nuestros objetivos en los factores de riesgo (el control de la glucemia, presión, colesterol); hoy debemos centrarnos en individualizar la evaluación del riesgo cardiovascular.

Sin embargo, “el verdadero paradigma” es comprender que la raíz de la mayoría de los factores de riesgo y de las complicaciones cardiorrenales se presenta por la nueva y creciente problemática que no jerarquizamos durante décadas como causa iniciadora, que es “la inflamación” consecuencia del aumento del peso corporal en la mayoría de las poblaciones mundiales y en la Argentina.

Si nos centramos en la protección renal, debemos entender que la grasa central es en general la causante precoz de las mismas alteraciones que podemos observar en la DM y que genera también una glomerulopatía propia, focal y segmentaria. Sabemos que para evitar la aparición en DM de la enfermedad renal hay que evaluar precozmente las alteraciones como la albuminuria y la tasa de filtrado glomerular. ¿Deberíamos realizar lo misma en la obesidad? ¿Cuál es el momento oportuno y cuál es la dificultad? Es importante conocer esas dificultades en el diagnostico para elegir el tratamiento adecuado.

Debemos considerar que la mayoría de nuestros pacientes comparte esta “epidemia gemela” de DM y obesidad.

Con respecto al tratamiento, en la actualidad se produjeron cambios tanto el entendimiento de la fisiopatología como en la decisión del uso de drogas con efecto cardio-reno-metabólico, además del alcance de las metas hipertensivas, de las alteraciones lipídicas y del peso, sus evidencias determinaron modificaciones en las guías de diabetes y de la The National Kidney Foundation (NKF) que serán el tema de esta disertación.

Congreso Diabetes 2024 síndrome metabólico

“Debemos considerar que la mayoría de nuestros pacientes comparte esta ‘epidemia gemela’ de diabetes y obesidad”, expone la Dra. Alicia Elbert

Estrategias de reducción del riesgo cardiovascular en personas con diabetes mellitus: ¿qué hemos aprendido?

Dr. Ezequiel Forte

Las personas con diabetes mellitus (DM) tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares (ECV), por lo que es esencial implementar estrategias efectivas para reducir el riesgo de eventos cardiovasculares, infarto, accidente cerebrovascular y muerte cardiovascular. El manejo multifactorial y multidisciplinar centrado en la persona es clave para la prevención de la ECV. 

Asimismo, la prevención de la insuficiencia cardíaca, de la enfermedad renal y el manejo adecuado de la adiposopatía son factores clave, derivados de la efectividad y seguridad de las nuevas estrategias terapéuticas. La adopción de un estilo de vida saludable sigue siendo la piedra basal donde se debe apoyar toda estrategia farmacológica. Esto incluye una dieta balanceada y saludable, así como la práctica de actividad física regular. 

El manejo de la hipertensión es crucial, utilizando medicamentos antihipertensivos como iECA o ARAII. Se recomienda mantener la presión arterial por debajo de 140/90 mmHg o incluso más baja en algunos pacientes.

El control de los lípidos es otra estrategia fundamental. Las estatinas son la piedra angular del tratamiento para reducir el colesterol LDL y en personas con DM de alto riesgo cardiovascular se deberían considerar objetivos más estrictos que se pueden alcanzar con terapias combinadas desde el comienzo del tratamiento (estatinas, ezetimiba, bempedoico, iPCSK9, inclisirán) para alcanzar un LDL por debajo de 70 mg/dL, por debajo de 55 mg/dl o más bajo todavía para reducir al mínimo el riesgo lipídico (cuanto más bajo mejor, cuanto antes mejor). 

Además, es importante manejar otros factores de riesgo como los triglicéridos y el colesterol HDL teniendo en cuenta que hoy en día contamos con estrategias que comprobaron reducir el riesgo derivado de los remanentes del colesterol como el uso de eicosapento de etilo (EPA).

Finalmente, el uso precoz de medicamentos antidiabéticos con beneficios cardiovasculares, como los iSGLT2 y los AR-GLP1, puede proporcionar una protección adicional contra las ECV y lograr la reducción global de los factores de riesgo dado que estas estrategias atacan la raíz de la ECV como son las alteraciones mitocondriales, la inflamación, la reducción de radicales libres, el estrés oxidativo, la aterosclerosis, la albuminuria, etc. 

En resumen, una combinación de manejo de la presión arterial, adecuado manejo de los lípidos, adopción de un estilo de vida saludable y uso de medicamentos cardio-reno protectores son estrategias esenciales para reducir el riesgo cardiovascular en personas con DM.

Congreso Diabetes 2024 síndrome metabólico1

“El uso precoz de medicamentos antidiabéticos con beneficios cardiovasculares, como los iSGLT2 y los AR-GLP1, puede proporcionar una protección adicional contra las enfermedades cardiovasculares”, sostiene el Dr. Ezequiel Forte

Referencia25º Congreso Argentino de Diabetes