Diabetes y disfunción sexual

Estudio que confirma que la disfunción sexual es frecuente en mujeres con prediabetes y diabetes tipo 2

Lugones Editorial©

La disfunción sexual femenina (DSF) se define por una desviación de la sensación y/o función normal durante la actividad sexual, e incluye dispareunia, relaciones sexuales obstruidas, laxitud vaginal y disminución del deseo sexual, excitación u orgasmo. Si bien la investigación es limitada en la población femenina, los estudios sugieren una alta prevalencia de disfunción sexual (~30%) en mujeres con diabetes.

Además, en contraste con los hallazgos en hombres, gran parte de la evidencia sugiere que la DSF está más fuertemente vinculada a factores psicológicos, particularmente depresión.

El cuerpo actual de investigación sobre disfunción sexual en mujeres con diabetes tipo 2 (DM2) aún está limitado por las evaluaciones no validadas de la función sexual y una falta significativa de la caracterización adecuada de la experiencia a largo plazo de la DM (duración de la DM, control glucémico, presencia de complicaciones de la diabetes).

Si bien la investigación es limitada en la población femenina, los estudios sugieren una alta prevalencia de disfunción sexual en las mujeres con diabetes

Resultados

Ciento ochenta y cinco (185, 43%) tuvieron una puntuación de ≤26,55 y cumplían con los criterios para DSF. Después del ajuste para el tratamiento del Programa de prevención de la diabetes (DPP) y la edad, la incontinencia urinaria (UI) (cociente de probabilidades [OR] = 1,91, IC 95%=1,15-3,17) y la histerectomía (OR = 1,89, IC 95%=1,01-3,53) se asociaron con mayores probabilidades de DSF.

El aumento del índice de masa corporal (IMC) fue protector para la DSF (OR = 0,93 por kg/m², IC 95%=0,89-0,96).

La neuropatía periférica basada en instrumentos (puntuaciones medias de SD 1,1 ±1,3 frente a 0,9±1,1; p<0,0001) y las medidas de disfunción autonómica basadas en electrocardiograma (ECG) (niveles medios de frecuencia cardíaca de SD 64,3±6,8 frente a 65,6±10,2; p=0,008) se asociaron con DSF. No hubo diferencias en las tasas de diabetes entre las mujeres que sí (66,5%) y no (66%) (p=0,7).

Se sugiere que la disfunción sexual femenina está asociada con complicaciones neuropáticas comúnmente observadas en prediabetes y diabetes tipo 2

Discusión

Este estudio tuvo como objetivo investigar la prevalencia y los factores de riesgo asociados con la DSF en una gran muestra bien caracterizada de mujeres con prediabetes y DM2 (DPP/DPPOS) utilizando una medida validada de la función sexual (FSFI).

Si bien los datos sobre la carga de DSF en mujeres en riesgo de DM2 (prediabetes) son prácticamente inexistentes, la prevalencia de DSF entre mujeres con prediabetes en la cohorte actual (43,1%) es consistente con un informe que examinó la DSF en mujeres con prediabetes que recibieron terapia con metformina (36%).

Incontinencia urinaria. Si bien la incontinencia urinaria (UI) y la DSF son dos condiciones comunes que a menudo no se diagnostican y no se tratan en las mujeres, generalmente se diagnostican y tratan como problemas separados. En una revisión de 35 estudios, se concluyó que tener cualquier fuga urinaria estaba asociado con una peor función sexual.
Histerectomía. Independientemente de otros factores, los autores observaron una asociación significativa entre la histerectomía reportada y la DSF. Sin embargo, los informes de función sexual después de la histerectomía siguen siendo no concluyentes.
Neuropatía. Aunque la DSF en el contexto de la diabetes es probablemente multifactorial, se ha propuesto un componente neurogénico. El presente estudio encontró un aumento significativo de las probabilidades de DSF en mujeres con neuropatía periférica diabética (NDP) sintomática. Estos hallazgos sugieren que el daño de los nervios periféricos asociados con NDP también puede implicar una sensación deteriorada en las áreas genitales, fortaleciendo aún más un vínculo patógeno entre las complicaciones neuropáticas y sexuales en mujeres con alto riesgo de DM2 o con DM2.

El presente estudio encontró un aumento significativo de las probabilidades de disfunción sexual en mujeres con neuropatía periférica diabética sintomática

Índice de masa corporal. Varios informes sobre la asociación de la obesidad y la disfunción sexual demuestran un mayor riesgo de DSF con el aumento del IMC. Las explicaciones plausibles incluyen: 1) disminución del flujo sanguíneo pélvico a la pared vaginal que resulta en síntomas de sequedad vaginal y dispareunia, y 2) las mujeres con obesidad pueden tener preocupaciones sobre su imagen corporal y falta de confianza, esto puede posteriormente reducir la cantidad de actividad sexual en la que se involucran.
Depresión. La depresión, a pesar de ser un factor de riesgo importante para la disfunción sexual, no se asoció con la DSF en este informe. Esto probablemente se deba al hecho de que entre las mujeres que cumplieron con los criterios de depresión en el año 15 de DPPOS (n = 292), una mayoría (n = 232, 79,5%) no reportó actividad sexual y fueron excluidas de los análisis actuales.
Metformina. A pesar de los numerosos beneficios clínicos y el uso generalizado en la práctica clínica, hay escasez de información sobre el efecto de la metformina en el funcionamiento sexual. Un estudio examinó grupos de mujeres y encontró que el tratamiento con metformina no solo normalizó el deseo sexual y la satisfacción en ambos grupos, sino que también normalizó o mejoró los dominios restantes de la FSFI en pacientes con DM2.

A pesar de los numerosos beneficios y de su uso generalizado, hay escasez de información sobre el efecto de la metformina en el funcionamiento sexual

Conclusiones

Los resultados de este estudio proporcionan evidencia adicional de que las mujeres con alto riesgo y con DM2 tienen un mayor riesgo de disfunción sexual. Estos hallazgos sugieren que, además de los factores de riesgo tradicionales observados en la literatura, la respuesta sexual en las mujeres en riesgo de DM2 y con DM2 puede estar mediada por complicaciones neurológicas comúnmente observadas en la diabetes.

Los autores concluyen que la disfunción sexual es frecuente en mujeres con prediabetes y diabetes tipo 2

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