Diagnóstico de melanoma y nuevas tecnologías

Lugones Editorial

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Diagnóstico de melanoma y nuevas tecnologías

El melanoma no es el cáncer cutáneo más frecuente, pero sí el de mayor mortalidad. Ante una lesión sospechosa, es imperioso el estudio histológico para confirmar el diagnóstico

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Revista Dermatología Argentina

  • Ana Clara Acosta, Hospital General de Agudos José María Ramos Mejía, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
  • César Chiappe, Hospital General de Agudos José María Ramos Mejía, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

El melanoma no es el cáncer cutáneo más frecuente, pero sí el de mayor mortalidad. Ante una lesión sospechosa, es imperioso el estudio histológico para confirmar el diagnóstico. La histología además aporta datos imprescindibles para la estadificación y, por lo tanto, puede diferenciar aquellos melanomas que tendrían menor o mayor riesgo de mortalidad. A pesar de ello, no puede predecir con certeza su comportamiento futuro.

En la actualidad, constantemente se desarrollan técnicas que analizan los cambios genéticos de las lesiones melanocíticas, identificándose algunas típicas para su clasificación, diferenciación y evolución futura que, por lo tanto, ayudarían a definir una terapéutica dirigida a ese objetivo puntualmente alterado

Se sabe que todas las lesiones tumorales, incluidas las melanocíticas, comienzan con alteraciones genéticas variadas que aumentan en número y características desde la benignidad hasta la malignidad.

En los últimos años, y en base a esas alteraciones genéticas definidas, se han desarrollado otros métodos de diagnóstico. Estos nuevos test moleculares serían de utilidad en aquel limitado número de lesiones donde la histología y la inmunohistoquímica convencional no diferencian benignidad de malignidad, y por lo tanto podríamos estar tratando en más o en menos una lesión melanocítica.

Con esta combinación de un diagnóstico más certero y temprano, y los tratamientos dirigidos al blanco específico, podremos lograr un mejor pronóstico para los pacientes con melanoma. El objetivo es conseguir que estos nuevos estudios moleculares tengan una utilidad clínica.

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