El cuidado de la piel en la diabetes

Lugones Editorial

1 cuidado de la piel en la diabetes

El buen control glucémico, la adhesión al tratamiento y la higiene son aspectos esenciales en el cuidado de la piel en la diabetes

Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial

La diabetes puede afectar cualquier parte del cuerpo, incluida la piel. Dado que es una enfermedad crónica de origen endocrino-metabólico puede presentarse junto con los signos y síntomas más comunes con alteraciones en la piel, ya sea cuando se ignora que se tiene diabetes y se está sin tratamiento, o frente a complicaciones propias de la enfermedad. 

“En general se observa que más de un 30% de los pacientes en algún momento padece patologías dermatológicas, las cuales varias veces pueden prevenirse y tratar cuanto más precozmente se detecten”, manifiesta la Dra. María Amelia Linari, Médica especialista en Nutrición (UBA), Máster en Diabetes (USAL) y Coordinadora de la Sección de Endocrinología, Nutrición y Diabetes en UOM, Vicente López.

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Más de un 30% de los pacientes en algún momento padece patologías dermatológicas, las cuales varias veces pueden prevenirse y tratar cuanto más precozmente se detecten

 ¿Cuáles son las patologías dermatológicas más comunes? 

 Las lesiones más comúnmente encontradas (que también se observan en personas sin diabetes) suelen ser infecciones por bacterias u hongos como los orzuelos, foliculitis, forúnculos o lesiones en las uñas, entre otras. Asimismo, existen lesiones más específicas como ampollas o vesículas, xantomatosis eruptivas, acantosis nigricans o necrobiosis, entre las principales.

  • En relación a los hongos o lesiones micóticas suelen manifestarse en regiones húmedas donde se genera picazón, eritema o zonas rojizas, ampollas o escamas ubicadas en pliegues. El hongo mayormente causante es el Candida Albicans. No obstante, pueden presentarse lesiones por otro tipo de hongos que deben estudiarse para indicar el tipo de tratamiento; estas lesiones se detectan especialmente en las uñas y se llaman onicomicosis.
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La dishidrosis afecta a las palmas y plantas de los pies y se caracteriza por la presencia de vesículas que pican y posteriormente evolucionan con descamación, fisuras o grietas que suelen infectarse 

  • El prurito o picazón puede ser resultado de afecciones causadas por hongos, bacterias o trastornos circulatorios predominantemente por insuficiencia venosa o por sequedad en la piel. En estos casos es fundamental consultar con el especialista, emplear jabones neutros, hidratarse con cremas prescriptas luego del baño diario y efectuar un buen secado, en especial en las zonas de pliegues y pies. 
  • Una dermatosis crónica recurrente que afecta a las palmas y plantas de los pies caracterizada por la presencia de vesículas que pican y posteriormente evolucionan con descamación, fisuras o grietas que suelen infectarse se denomina dishidrosis. Su aparición se relaciona con períodos estacionarios, alergias a níquel u otros metales contenidos en el material con el cual se confeccionan algunos calzados o las tinturas de éstos, antecedentes de otro tipo de alergias o atopias y mal control glucémico. Es fundamental acudir al especialista; los tratamientos suelen ser en base a cremas con cortisona, y en caso de infección se debe tratar el hongo o la bacteria.
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El prurito o picazón puede ser resultado de afecciones causadas por hongos, bacterias o trastornos circulatorios predominantemente por insuficiencia venosa o por sequedad en la piel

  • En cuanto a las manifestaciones directamente relacionadas con la diabetes, la acantosis nigricans se presenta como manchas o parches de aspecto marrón oscuro, mayormente en zonas del cuello y axilas, y muy frecuentemente en personas obesas. Al perder peso, la mancha se aclara o se precisa consultar con el dermatólogo y tratar con cremas. 
  • Otra manifestación frecuente es la dermatopatía diabética, localizada frecuentemente en la región pretibial o anterior de las piernas en forma de mancha escamosa marrón oscura (varias personas la mencionan como manchas por la edad); no genera daño ni complicaciones y no requiere tratamiento.
  • Las ampollas o bullas diabéticas suelen verse en el dorso del pie, tobillos y cara anterior de las piernas; se relacionan con la neuropatía periférica, complicación crónica de la diabetes. En general aparecen solas; si se infectan debe consultarse con el médico. La mejor forma de controlarlas es mediante un buen control glucémico.
  • La xantomatosis eruptiva (frecuente también en personas con trastornos del colesterol) se manifiesta como pequeños bultos de aspecto de lentejas amarillentas y firmes que en casos suelen picar; se localiza comúnmente en el dorso de las manos, pies y glúteos. Varias veces desaparece con la mejora del control glucémico.
  • En los casos de trastornos circulatorios, más usualmente en mujeres, puede manifestarse la necrobiosis lipoídica:lesiones al principio rojas opacas y elevadas que con el tiempo se tornan más brillantes, violáceas y dejan cicatriz. Si se fisuran o abren es preciso efectuar tratamiento con el especialista y controlar que las glucemias se encuentren en rangos aceptables.
  • Las reacciones alérgicas suelen ser otra manifestación; pueden darse como consecuencia de alguna medicación, en forma local o generalizada de características ya sea depresiones, erupciones o protusiones. Cualquier tipo de estas presentaciones requiere la pronta consulta médica.
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La acantosis nigricans, manifestación relacionada con la diabetes, se presenta como manchas o parches de aspecto marrón oscuro, mayormente en zonas del cuello y axilas, y muy frecuentemente en personas obesas

– ¿Qué complicaciones generan si no se tratan adecuadamente?

 En las personas que se aplican insulina diariamente es importante observar los sitios de aplicación. Como consecuencia del pinchazo es frecuente detectar hematomas que se producen por no presionar luego de la inyección unos minutos o por no cambiar diariamente la aguja, la que termina traumatizando en lugar de simplemente pinchar. 

A su vez es fundamental rotar los sitios de aplicación permitidos e indicados, como la región abdominal y periumbilical, los cuadrantes externos de los glúteos, la zona superior y externa de los muslos o la región supero anterior externa de los brazos.

Además de la higiene diaria, es preciso que la zona de aplicación esté limpia, así como cambiar diariamente la aguja, rotar los sitios de aplicación y controlar diariamente al pasar la mano por los sitios utilizados para observar si se producen induraciones o depresiones. Estas lesiones se conocen como lipodistrofias y salvo que se generalicen la única forma de tratarlas es el reposo de la zona y no aplicar insulina en dicha región.

Reiterar la aplicación sobre una zona con lipodistrofia genera malabsorción de la insulina, fluctuaciones glucémicas (variaciones en la glucemia que alteran el buen control de la enfermedad) y complicaciones dérmicas que luego requieren otro tipo de tratamiento por especialistas. 

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Es preciso que la zona de aplicación esté limpia, cambiar diariamente la aguja, rotar los sitios de aplicación y controlar al pasar la mano por los sitios utilizados para observar si se producen induraciones o depresiones

 ¿Es posible prevenir estas patologías dermatológicas? 

 Las presentaciones mencionadas son las más frecuentes, pero suelen observarse otras y varias relacionadas con trastornos osteoarticulares propios de la evolución de la enfermedad, la antigüedad de la diabetes y en especial por el regular control glucémico sumado a los antecedentes familiares.

Para evitarlas es esencial:

  • Cuidar la higiene diaria.
  • Observar frecuentemente la piel.
  • Usar cremas prescriptas por el médico.
  • Usar calzado cómodo.
  • Las medias deben ser de algodón o hilo, sin costuras ni elásticos ajustados
  • Evitar caminar descalzo dado que la alteración en la sensibilidad con los años genera traumas y lesiones que no se sienten y suelen complicarse.
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Evitar caminar descalzo dado que la alteración en la sensibilidad con los años genera traumas y lesiones que no se sienten y suelen complicarse

– Además del tratamiento médico, ¿qué medidas deben tomarse en la vida cotidiana? 

 Es fundamental hacer hincapié en el buen control glucémico, en la adhesión al tratamiento en general, además del cuidado de la higiene y el uso adecuado de vestimenta, incluyendo el tipo de calzado. 

Asimismo, se impone la consulta y relación con el equipo de salud en forma regular que contenga educación diabetológica integrada por: el educador, el podólogo, el médico tratante y el especialista en diabetes para prevenir y, en caso de ser necesario, realizar una interconsulta con el especialista de piel o médico dermatólogo. De esta forma no solo se previenen complicaciones y tratan alteraciones, sino que además se retrasa la progresión de las complicaciones presentes.

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Para evitar la sequedad hay que usar jabones neutros y cremas de hidratación prescriptas