La diabetes gestacional se desarrolla durante el embarazo y suele desaparecer tras el parto. En el Día Mundial de la Diabetes conozca cómo controlarla y prevenirla
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
La diabetes durante el embarazo puede afectar a la salud de la madre y el bebé, con posibles consecuencias a largo plazo. Puede provocar complicaciones relacionadas con el embarazo, como hipertensión arterial, bebés de gran peso al nacer y parto obstruido. Los cambios en el estilo de vida, con una dieta adecuada, ejercicio y atención médica, ayudan a controlarla y prevenirla.
Los cambios en el estilo de vida, con una dieta adecuada, ejercicio y atención médica, ayudan a controla la y prevenir la diabetes gestacional
¿Qué ocurre?
Durante el embarazo, la placenta produce hormonas que pueden interferir en la capacidad del organismo para utilizar la insulina con eficacia. Esto se conoce como resistencia a la insulina, una parte normal del embarazo. Sin embargo, en algunas mujeres, la resistencia a la insulina llega a ser demasiado elevada, lo que conduce a la diabetes gestacional (DMG).
Las mujeres mayores de 45 años corren un mayor riesgo de hiperglucemia durante el embarazo, mientras que las mujeres con antecedentes de DMG tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 entre 5 y 10 años después del parto.
Los niños expuestos a niveles elevados de glucosa en sangre durante el embarazo también pueden tener un mayor riesgo de padecer sobrepeso u obesidad, y desarrollar DM2.
Los niños expuestos a niveles elevados de glucosa en sangre durante el embarazo también pueden tener un mayor riesgo de padecer sobrepeso u obesidad, y desarrollar DM2
Causas y factores de riesgo
Si bien aún no se conoce la causa exacta de la DMG, sí hay varios factores de riesgo que pueden aumentar las probabilidades de desarrollarla como:
- Tener con sobrepeso u obesidad.
- Tener más de 45 años.
- Tener antecedentes familiares de diabetes o diabetes gestacional en un embarazo anterior.
- Padecer síndrome de ovario poliquístico (SOP).
¿Cómo se manifiesta?
La DMG no suele presentar síntomas, sin embargo, algunas mujeres pueden experimentar aumento de la sed y la micción, fatiga, visión borrosa, náuseas e infecciones frecuentes (como las infecciones por hongos).
La buena noticia es que la DMG puede controlarse con una combinación de cambios en el estilo de vida y medicación. En la mayoría de los casos, las mujeres con DMG pueden controlar sus niveles de glucosa en sangre modificando su dieta y haciendo ejercicio con regularidad. Sin embargo, otras pueden necesitar insulina u otros medicamentos para controlar sus niveles de glucosa durante el embarazo.
En la mayoría de los casos, los niveles de glucosa vuelven a la normalidad después del parto y el tratamiento deja de ser necesario
Sana alimentación
La nutrición desempeña un papel crucial en el control de la DMG. En general, las embarazadas deben seguir una dieta rica en verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables. Además, las comidas más pequeñas y frecuentes a lo largo del día pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre.
Aunque no existe un consenso médico universal sobre los componentes nutricionales de una dieta para mujeres con DMG, las recomendaciones nutricionales saludables deben tener en cuenta el tamaño de las raciones de carbohidratos para limitar los picos de glucosa. Entre los hidratos de carbono se incluyen los cereales integrales, como el pan, los cereales, la pasta y el arroz, y las verduras con almidón, como el maíz y los guisantes.
Además de hidratos de carbono, las comidas nutritivas deben incluir abundantes frutas y verduras enteras, y cantidades moderadas de proteínas magras y grasas saludables. Es mejor evitar los alimentos y bebidas azucarados, como gaseosas, jugos de fruta y productos de panadería.
Las comidas más pequeñas y frecuentes a lo largo del día pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre
Movimiento
La actividad física regular es otro factor que puede contribuir a un mejor control glucémico. Cualquier movimiento o ejercicio puede ayudar a regular los niveles de glucosa en las mujeres con DMG. También puede evitar un aumento excesivo de peso y reducir el riesgo de complicaciones durante el embarazo.
Se recomiendan ejercicios de intensidad moderada durante al menos 30 minutos al día, la mayoría de los días. Las mejores opciones de ejercicio para las embarazadas con DMG son los ejercicios de baja intensidad, como caminar, nadar, bicicleta estática y yoga prenatal.
Cualquier movimiento o ejercicio puede ayudar a regular los niveles de glucosa en las mujeres con diabetes gestacional
La importancia de la detección precoz
La detección precoz de la DMG es crucial para un tratamiento rápido, que puede ayudar a prevenir complicaciones tanto para la madre como para el bebé. Las mujeres con alto riesgo de DMG deben someterse a un cribado durante su primera visita prenatal.
Otras recomendaciones aconsejan examinar a todas las embarazadas para detectar la DMG entre las semanas 24 y 28.
La detección precoz es crucial para un tratamiento rápido, que puede ayudar a prevenir complicaciones tanto para la madre como para el bebé
Día Mundial de la diabetes 2025: embarazo
Referencia
