La enfermedad renal es más común en las personas con diabetes. En el Día Mundial de la Diabetes 2025, consejos para cuidar la salud de los riñones
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
La enfermedad renal (nefropatía diabética) está causada por daños en los pequeños vasos sanguíneos de los riñones, lo que provoca una función renal ineficaz o insuficiencia. Es más frecuente en las personas diabéticas.
En las personas con diabetes, los niveles elevados de glucosa pueden dañar los vasos sanguíneos de los riñones, haciendo que éstos trabajen más para filtrar la sangre. Esto afecta a su capacidad para filtrar los residuos y el exceso de líquidos, lo que puede provocar una enfermedad renal crónica (ERC) e insuficiencia renal.
Asimismo, la hipertensión puede sobrecargar aún más los riñones y aumentar el riesgo de insuficiencia renal.

Mantener unos niveles normales de glucosa en sangre y de tensión arterial puede reducir significativamente el riesgo de enfermedad renal
La enfermedad renal crónica puede originar otras complicaciones, principalmente enfermedades cardiovasculares (ECV). Las personas con diabetes ya corren riesgo de sufrir complicaciones cardiovasculares, y la presencia de enfermedad renal aumenta este riesgo.
Prevención renal
La detección e intervención tempranas pueden ayudar a prevenir o ralentizar la progresión de la enfermedad renal, mientras que el mantenimiento de los niveles de glucosa y presión arterial en los niveles deseados puede reducir el riesgo.
Un plan de control de la enfermedad renal en personas con diabetes debe incluir:
- Seguimiento regular de los niveles de glucosa.
- Una dieta equilibrada.
- Realizar actividad física regular.
- Consumir los medicamentos prescritos por el profesional de la salud.
- Acudir a las revisiones médicas periódicas para controlar el funcionamiento de los riñones.

Una dieta equilibrada y realizar actividad física regular son algunas estrategias para preservar la salud renal
Cambio de conductas
Los factores de riesgo conductuales, como las malas elecciones alimentarias, el sedentarismo, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol pueden influir significativamente en la enfermedad renal relacionada con la diabetes.
- Las malas elecciones nutricionales incluyen los alimentos procesados, las bebidas azucaradas y el exceso de sal, que provocan un aumento de la glucosa en sangre y de la presión arterial, e incrementan el esfuerzo de los riñones.
- La falta de actividad física regular puede contribuir a la obesidad y a la resistencia a la insulina, ambas relacionadas con un mayor riesgo de enfermedad renal relacionada con la diabetes.

Es clave modificar conductas para cuidar la salud de los riñones, y prevenir o evitar complicaciones renales
Día Mundial de la Diabetes 2025: riñones
Referencia