El 28 de julio se celebra el Día Mundial de la Hepatitis. Para este 2025 el lema es “Vamos a eliminar la hepatitis”, enfermedad viral considerada una amenaza para la salud pública
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
La hepatitis es una inflamación del hígado, más comúnmente causada por una infección viral. Para 2025, la World Hepatitis Alliance lanzó el tema “Vamos a eliminar la hepatitis” con la argumentación de que esta enfermedad viral es considerada una amenaza para la salud pública para 2030.

Cada 28 de julio se celebra el Día Mundial de la Hepatitis
¿Por qué la hepatitis es un problema de salud mundial?
Cada 30 segundos, una persona muere de una enfermedad relacionada con la hepatitis viral. Sin embargo, con los servicios existentes de prevención, pruebas y tratamiento disponibles, todas las muertes relacionadas con la hepatitis pueden evitarse.
La hepatitis puede afectar a cualquier persona, pero tiene un efecto desproporcionado en las personas y comunidades más desatendidas por los sistemas de salud.
Las cifras de la World Hepatitis Alliance indican que:
- 254 millones de personas viven con hepatitis B a nivel mundial.
- 50 millones de personas viven con hepatitis C en todo el mundo.

Es posible eliminar la hepatitis viral como una amenaza para la salud pública para 2030
Cifras para actuar
- Cada año, 1,3 millones de personas pierden la vida a causa de la hepatitis y lo más preocupante es que el número de muertes está en aumento.
- La hepatitis es ahora el virus más mortal del mundo, después de la COVID-19.
- Hay más de 2 millones de nuevos casos de hepatitis cada año.
- El cáncer de hígado es la principal consecuencia de la hepatitis.

Más de 300 millones de personas viven con hepatitis en el mundo
Acerca de la hepatitis
La hepatitis es una inflamación del hígado causada por una infección viral. Existen cinco virus de hepatitis principales, denominados tipos A, B, C, D y E que son los más preocupantes debido a la carga de enfermedad y muerte que causan, y al potencial de brotes y propagación de epidemias.
Las hepatitis B y C crónicas son enfermedades infecciosas potencialmente mortales que causan daño hepático grave, cáncer y muerte prematura. Ambas son epidemias silenciosas que afectan más a los niños y las poblaciones marginadas.
Hepatitis A
- Vacuna: sí
- Tratamiento: sí
- Cura: la mayoría de la gente se recupera por completo
- La hepatitis A se transmite al ingerir alimentos o agua contaminados o por contacto directo con una persona infectada. No existe aún tratamiento específico; la mejora del saneamiento, la inocuidad de los alimentos y la vacunación son las medidas más eficaces para combatirla.

La hepatitis A se transmite al ingerir alimentos o agua contaminados o por contacto directo con una persona infectada
Hepatitis B
- Vacuna: sí
- Tratamiento: sí
- Cura: no
Los modos de transmisión más habituales son el contagio del feto por virus de la madre durante el parto y el contacto con la sangre u otros líquidos corporales. También puede producirse a través de pinchazos, tatuajes, perforaciones y exposición a sangre o líquidos corporales infectados como la saliva, el semen y el flujo vaginal y menstrual.
Es una infección hepática potencialmente mortal que puede cronificarse y conlleva un alto riesgo de muerte por cirrosis y cáncer de hígado. Sin embargo, existe una vacuna inocua y eficaz que confiere una protección del 98 al 100% contra la enfermedad y que evita complicaciones.

Para la hepatitis B existe una vacuna inocua y eficaz que confiere una protección del 98 al 100% contra la enfermedad y que evita complicaciones
Hepatitis C
- Vacuna: no
- Tratamiento: no aplicable
- Cura: sí
Se transmite por medio de la sangre, y la mayoría de las infecciones se produce por exposición a pequeñas cantidades de esta a través de drogas inyectables, prácticas de inyección o de atención sanitaria poco seguras, de la transfusión de sangre y productos sanguíneos sin analizar, además de prácticas sexuales que conllevan exposición a la sangre.
Los antivíricos pueden curar más del 95% de los casos de infección, lo que reduce el riesgo de muerte por cáncer de hígado y cirrosis. En la actualidad no existe vacuna contra la hepatitis C, y por ende la prevención depende de la reducción del riesgo de exposición al virus en el entorno sanitario y en los grupos de población de alto riesgo.
Hepatitis D
- Vacuna: no (aunque la hepatitis D solo afecta a las personas que viven con hepatitis B para la que existe una vacuna)
- Tratamiento: sí
- Cura: no
Se transmite a través del contacto con sangre infectada y ocurre en personas que ya están infectadas con el virus de la hepatitis B. Por lo tanto, quienes aún no están infectadas con hepatitis B pueden prevenir la infección por hepatitis D vacunándose contra la hepatitis B, además de no compartir agujas y otros artículos como cepillos de dientes, navajas de afeitar o tijeras para uñas con una persona infectada.

La hepatitis D se transmite a través del contacto con sangre infectada y ocurre en personas que ya están infectadas con el virus de la hepatitis B
Hepatitis E
- Vacuna: no disponible en todos los entornos
- Tratamiento: sí
- Cura: la mayoría de la gente se recupera por completo
- Al igual que la hepatitis A, la E se transmite principalmente por comer alimentos contaminados o beber agua contaminada. Los brotes generalmente ocurren cuando falta agua potable y el saneamiento es deficiente. La prevención es la medida más eficaz por lo cual se debe practicar una buena higiene y saneamiento, y no beber agua que provenga de fuentes potencialmente inseguras.

Para prevenir la hepatitis E, se debe practicar una buena higiene y saneamiento, y no beber agua que provenga de fuentes potencialmente inseguras
Día Mundial de la Hepatitis 2025
Referencias