Un 50% de las personas con diabetes presenta problemas vinculados a su salud sexual, pero con las actuales herramientas terapéuticas pueden revertirse
“La diabetes mellitus es una enfermedad metabólica que produce alteraciones en distintos niveles del mecanismo de la erección peneana en el hombre y de la lubricación vaginal en la mujer, principalmente a nivel vascular, neurogénico y hormonal, por lo cual la afectación sobre la salud sexual es una de sus complicaciones más frecuentes. Cabe aclarar que la libido no suele estar afectada, salvo en los casos de disfunción sexual de mucho tiempo de evolución”, manifiesta el Dr. Néstor Antonio Pacenza, especialista en Endocrinología y Andrología, Médico de planta del Servicio de Endocrinología de la Unidad Asistencial “Dr. César Milstein”.
– ¿Los problemas sexuales afectan de igual manera a pacientes con diabetes tipo 1 y 2?
– En términos generales los pacientes con diabetes tipo 1 manifiestan disfunción eréctil en menor frecuencia que aquellos con tipo 2, simplemente por presentar un promedio de edad más joven. Sin embargo, la prevalencia de disfunción sexual, a igualdad de grupo etario, es mayor en ambos tipos de diabéticos que en los no diabéticos.
– ¿Qué porcentaje de pacientes padece trastornos sexuales como consecuencia de su enfermedad?
– La frecuencia de disfunción eréctil en los diabéticos es muy variable. Afecta, en forma global, a aproximadamente el 50% de los pacientes (del 35 al 90%, según diferentes estudios). Este porcentaje puede llegar al 65% en mayores de 60 años y al 94% en los de más de 70 años. En cuanto a la mujer diabética, no existen estudios poblacionales importantes que desarrollen la prevalencia de disfunción sexual.
“En términos generales los pacientes con diabetes tipo 1 manifiestan disfunción eréctil en menor frecuencia que aquellos con tipo 2, simplemente por presentar un promedio de edad más joven”, explica el Dr. Néstor Pacenza
– ¿Cuáles son las causas que modifican la vida sexual del varón?
– Los hombres con diabetes desarrollan disfunción eréctil de 10 a 15 años antes que los no diabéticos. Al comienzo el problema consiste en mantener la erección. Posteriormente si el mismo no se soluciona, presentan dificultades para lograr una erección suficiente como para penetrar a su pareja.
Con respecto a las causas, las mismas son multifactoriales e incluyen factores vasculares, neurogénicos, hormonales, como mencionamos anteriormente, además del aspecto psicológico y el consumo de ciertos medicamentos que pueden influir sobre el desempeño sexual.
En cuanto a las consecuencias que puede generar esa disfunción en la intimidad son las mismas que ocasiona la disfunción sexual en los pacientes no diabéticos. A nivel personal, se produce una sensación de desvalorización que de a poco comienza a influir hasta en el deseo sexual luego de los antecedentes de fracasos en cada intento de relaciones sexuales, lo que conduce en varios casos a estados depresivos.
– ¿Y en la mujer?
– Puede presentar repercusión en la esfera sexual, especialmente cuando cursa con neuropatía o vasculopatía diabética. En este sentido, la diabetes puede afectar la lubricación vaginal, la sensibilidad y la erección del clítoris. La falta de lubricación y distensión vaginal provocan dolor durante las relaciones sexuales lo cual se acompaña con relativa frecuencia de dificultad para alcanzar el orgasmo.
– ¿Cuáles son las consecuencias psicológicas?
– Si bien la causa de la afectación sexual es orgánica, siempre existe una repercusión psicológica concomitante que hace, generalmente, perpetuar el cuadro si no se trata. Las manifestaciones psicológicas más frecuentes en estos pacientes incluyen: sentimiento de minusvalía, temor al fracaso, ansiedad, depresión y desarmonía en la pareja. Asimismo, la depresión en los diabéticos es dos veces más frecuente que en los no diabéticos. En todos estos casos se recomienda iniciar terapia psicológica individual o de pareja.
– ¿Cuál es la respuesta médica?
– En primer lugar, es fundamental realizar una exhaustiva evaluación clínica para descartar las causas secundarias de la disfunción sexual -medicamentosa, factores hormonales, vascular, neuropática- y solucionarlas. El reemplazo con testosterona debe hacerse en aquellos casos que se constate el déficit de la misma y no existan contraindicaciones para su uso. A su vez es esencial controlar adecuadamente la diabetes dado que se ha observado que en casos de diabetes mal controlada el paciente responde menos que aquel bien controlado a los tratamientos para resolver su afección sexual.
Superada esta etapa, y si el cuadro persiste, se indica tratamiento sintomático de la disfunción sexual similar al que se aplica en los hombres no diabéticos. En primera instancia, se aconseja el empleo de medicamentos que estimulan la erección peneana que los diabéticos suelen requerir en dosis mayores que los no diabéticos. Si esto no logra solucionar el problema, otra posibilidad son las drogas vasoactivas intracavernosas, sustancias que se inyectan en la parte posterior del pene y que logran una erección rápida y persistente. También están los dispositivos de vacío y los tratamientos con ondas de choque de baja frecuencia. Si estas opciones terapéuticas fallan, en los casos de afectación vascular grave se sugerirá la colocación quirúrgica de prótesis peneana.
En cuanto a las mujeres, cuando la disfunción sexual se acompaña de disminución del deseo y niveles de andrógenos bajos, existen tratamientos con DHEA por vía oral o testosterona en gel en bajas dosis. Para la lubricación vaginal hay geles íntimos de variados tipos.
Cuando surjan problemas sexuales, hay que acudir a una consulta médica
– ¿Cuál es el mensaje para estos pacientes?
– Pese a ser más dificultoso el tratamiento de la disfunción sexual en los pacientes diabéticos que en quienes no lo son, el pronóstico es mucho mejor que en años anteriores. Por ende, el consejo es que apenas perciban problemas sexuales acudan a la consulta con un profesional porque actualmente existe una amplia gama de herramientas terapéuticas que puede solucionarlos, y cuanto más precozmente lo realicen más perspectivas de éxito terapéutico tendrán.
Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.