¿Cuáles son las vacunas que deben aplicarse las personas con diabetes? Entre sus beneficios, disminuyen las complicaciones, las secuelas y las internaciones
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la vacuna se define como “cualquier preparación destinada a generar inmunidad contra una enfermedad al estimular la producción de anticuerpos. Puede tratarse, por ejemplo, de una suspensión de microorganismos muertos o atenuados, o de productos o derivados de microorganismos. El método más habitual para administrar las vacunas es la inyección, aunque algunas se administran con un vaporizador nasal u oral”.
La Dra. Claudia Folino, miembro del Comité de Farmacología de la Sociedad Argentina de Diabetes, agrega que cumplen una función muy importante para el cuidado de la salud de toda la población: “Son las que se encargan de brindar protección para diversas enfermedades graves, incluso son herramientas clave para prevenir varias de ellas”.
– ¿Cuál es su importancia en los pacientes con diabetes?
– La vacunación tiene el propósito de disminuir las complicaciones, las secuelas, las internaciones y la muerte en la población en riesgo al proveer inmunidad contra la enfermedad en cuestión. Las personas con diabetes se beneficiarían al recibirlas, como el resto de la población general, y en especial para algunas vacunas por formar parte de la población en riesgo.
En las personas con diabetes son importantes la vacuna antigripal, la vacuna contra el neumococo y contra la hepatitis B
– ¿Cuáles deben aplicarse estos pacientes?
– Los niños y adultos con diabetes, como la población en general, deben recibir el esquema de vacunación de acuerdo con las recomendaciones específicas según la edad, determinadas por el Ministerio de Salud de la Nación (MSAL). En especial profundizamos la información sobre tres vacunas: la vacuna antigripal, la vacuna contra el neumococo y contra la hepatitis B, por encontrarse las personas con diabetes dentro del grupo riesgo.
– ¿Para qué sirve cada una y cuál es su importancia?
– La vacuna antigripal previene la gripe, enfermedad muy frecuente que presenta elevada morbilidad y mortalidad en la población vulnerable o con enfermedades crónicas. Esta vacuna puede reducir la hospitalización en personas con diabetes durante la epidemia de gripe.
El calendario nacional de vacunación la incluye para los grupos con mayor riesgo, y está disponible de manera gratuita en vacunatorios, hospitales y centros de salud públicos de todo el país. Las personas con diabetes, desde los 2 a los 64 años de edad, forman parte del grupo de riesgo donde se considera la vacunación, y podrán recibir la vacuna presentando la orden médica. Cabe acotar que entre los 6 meses y los 2 años de vida se encuentra en el calendario oficial de vacunación en forma universal y hasta los 8 años inclusive se requiere ajustar la dosis. Las personas con diabetes, a partir de los 9 años, deberán recibir anualmente una sola dosis de la vacuna antigripal.
Por su parte, la vacuna contra el neumococo previene la neumonía por esta bacteria, la cual puede provocar cuadros diseminados y graves en personas con diabetes, con elevado riesgo de muerte. Respecto del esquema de vacunación antineumocócica, se incluye a los adultos con enfermedades inmunológicas o crónicas, y las personas con diabetes forman parte del grupo de alto riesgo de padecer enfermedad invasiva.
Por último, la vacuna contra la hepatitis B se recomienda especialmente en personas con diabetes tipo 1 y 2 por presentar un aumentado riesgo de contagio tanto por el contacto con sangre infectada, como por la falta de cumplimiento de normativas de bioseguridad en relación a accidentes con agujas, lancetas o descartables contaminados o por el uso inapropiado de equipos de automonitoreo glucémico tanto en condición ambulatoria como en internación.
Es fundamental que todos los pacientes chequeen su esquema de vacunación en forma periódica
– ¿Los pacientes conocen la importancia de la vacunación?
– En nuestro país el calendario de vacunación muestra altas tasas de cumplimiento en la población infantojuvenil gracias a la actividad de los médicos pediatras como a la especial sensibilidad de la población frente a prevención en la niñez. En sentido contrario, según mencionan los registros oficiales, desafortunadamente la mayoría de los adultos no se vacuna de acuerdo a las recomendaciones vigentes.
– ¿Cuál es la función del diabetólogo al respecto?
– El rol más importante del diabetólogo es que participe activamente en la prevención de la diabetes y recomiende la vacunación cuando esta sea adecuada, de forma tal de no perder oportunidades para que sus pacientes sean vacunados.
En este sentido, es fundamental que todos los pacientes chequeen su esquema de vacunación en forma periódica y conversen sobre este tema con su médico para revisar si se encuentran adecuadamente vacunados y si el calendario de vacunación está al día. Cabe recordar que la vacunación es un derecho y también una responsabilidad de cada una de las personas.
Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.