La enfermedad de Crohn provoca la inflamación del tracto digestivo, y se manifiesta con dolor abdominal, diarrea y pérdida de peso
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
La enfermedad de Crohn es un tipo de patología intestinal inflamatoria que la mayoría de las veces compromete el extremo inferior del intestino delgado y el comienzo del intestino grueso. También puede ocurrir en cualquier parte del tubo digestivo desde la boca hasta el extremo del recto (ano).
Provoca la inflamación del tracto digestivo, que a su vez puede producir dolor abdominal, diarrea grave, fatiga, pérdida de peso y malnutrición. Suele ser dolorosa y debilitante y, en algunos casos, provocar serias complicaciones. Puede ocurrir a cualquier edad, pero más comúnmente se presenta entre los 15 y los 35 años.
Dolor y cólicos abdominales son algunos de sus síntomas
Síntomas
La enfermedad de Crohn puede afectar cualquier parte del intestino delgado o grueso, y puede ser continua o comprometer múltiples segmentos. En algunas personas, se limita al colon, que forma parte del intestino grueso.
Sus síntomas pueden variar de leves a intensos, y suelen desarrollarse progresivamente, aunque también pueden manifestarse de repente. Cuando la enfermedad está activa, los signos más frecuentes son:
- Diarrea.
- Fiebre.
- Fatiga.
- Dolor y cólicos abdominales.
- Presencia de sangre en las heces.
- Aftas.
- Disminución del apetito y pérdida de peso.
- Dolor o secreción cerca o alrededor del ano debido a la inflamación de un conducto en la piel (fístula).
Quienes padecen enfermedad de Crohn experimentan disminución del apetito y pérdida de peso
¿A qué se debe?
Hasta el momento se desconoce su causa exacta, aunque se reconoce que la dieta y el estrés pueden agravar los síntomas. Asimismo, varios factores, como la predisposición genética y las deficiencias en el sistema inmunitario, probablemente influyan en su desarrollo, así como el hábito del tabaco.
Complicaciones
La enfermedad de Crohn puede provocar una o más de las siguientes complicaciones:
- Obstrucción intestinal.
- Úlceras.
- Fístulas.
- Fisura anal.
- Malnutrición.
- Aumento del riesgo de cáncer de colon.
Puede afectar cualquier parte del intestino delgado o grueso, y puede ser continua o comprometer múltiples segmentos
¿Cómo se detecta?
Para confirmar la presencia de esta enfermedad, el médico solicitará:
- Análisis de laboratorio (sangre y estudios de heces).
- Colonoscopia. Para observar todo el colon y el final del íleon. Incluso pueden tomarse pequeñas muestras de tejido (biopsia) para realizar análisis de laboratorio.
- Tomografía computarizada. Para obtener información más detallada que la radiografía estándar.
- Resonancia magnética. Es particularmente útil para evaluar una fístula alrededor del área anal (resonancia magnética pélvica) o del intestino delgado (enterografía por resonancia magnética).
- Cápsula endoscópica. Para este análisis, el paciente traga una cápsula que tiene una cámara dentro la cual toma fotografías del intestino delgado y las transmite a una grabadora que usas en tu cinturón. La cámara se desecha sin dolor a través de las heces.
- Enteroscopia asistida por balón. Se usa un endoscopio junto con un dispositivo llamado sobretubo para explorar más profundamente el intestino delgado donde los endoscopios estándar no llegan.
Referencias: Mayo Clinic.
Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.