Es normal que las mujeres padezcan infecciones vaginales. Cómo conocerlas y detectarlas a tiempo
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
Es importante aclarar que no todas las infecciones vaginales se transmiten sexualmente, ni todas tienen síntomas, incluso en algunos casos pueden manifestarse sin tener una infección. Es muy probable que se presenten con flujo con mal olor, ardor al orinar, picor alrededor de la vagina (vulva) o molestias al momento de mantener relaciones sexuales.
El término médico para inflamación vaginal es “vaginitis”, que puede originarse por una infección y provoca flujo, picazón y dolor
Tipos y síntomas
El término médico para inflamación vaginal es “vaginitis”, que puede originarse por una infección y provoca flujo, picazón y dolor. Por lo general, la causa es un cambio en el equilibrio normal de las bacterias de la vagina o una infección. Los niveles reducidos de estrógeno después de la menopausia y algunos trastornos de la piel también pueden ocasionarla. Los tipos más comunes de vaginitis son:
- Vaginosis bacteriana: es la causa más común de infección vaginal. Es una alteración de la flora vaginal, en la cual las bacterias que normalmente se encuentran en la vagina (lactobacilos) se ven superadas en número por otras bacterias (anaerobias). Si la cantidad de bacterias anaerobias aumenta en exceso, se altera el equilibrio, lo que causa vaginosis bacteriana. Generalmente se manifiesta mediante mal olor. Se transmite por actividad sexual y refleja un cambio en el ecosistema vaginal.
- Candidosis vaginal: por lo general la origina un hongo que se encuentra naturalmente en la vagina, llamadoCandida albicans. Normalmente las levaduras están presentes en la vagina en pequeño número y los síntomas aparecen solo cuando su crecimiento aumenta. Existen varios factores asociados con el incremento de la infección sintomática en mujeres, como el embarazo, la diabetes no controlada y el uso de anticonceptivos orales o antibióticos. Otros factores que pueden incrementar la incidencia de infección por levaduras son las duchas vaginales, los spray de higiene femenina perfumados y los agentes antimicrobianos tópicos. El síntoma principal es la picazón, aunque también puede aparecer flujo espeso.
- Tricomoniasis: es una infección de transmisión sexual frecuente, provocada por un parásito microscópico formado por una sola célula, llamado Trichomonas vaginalis. Este organismo se transmite al tener relaciones sexuales con una persona infectada. Entre sus síntomas se destacan: flujo amarillento o verdoso, con muy mal olor, comezón y dolor de vagina y vulva, ardor al orinar y dolor en el abdomen bajo o en la vagina durante las relaciones sexuales.
Conviene evitar productos de higiene como baños de burbujas, aerosoles o desodorantes vaginales
Factores de riesgo
Se aconseja tener en cuenta los siguientes factores que aumentan el riesgo de vaginitis:
- Cambios hormonales, como los asociados con el embarazo, las píldoras anticonceptivas o la menopausia.
- Actividad sexual.
- Tener una infección de transmisión sexual.
- Consumo de medicamentos (antibióticos y esteroides).
- Uso de espermicidas como método anticonceptivo.
- Diabetes no controlada.
- Uso de productos de higiene como baños de burbujas, aerosoles o desodorantes vaginales.
- Lavados vaginales.
- Usar ropa húmeda o ajustada.
- Utilizar un dispositivo intrauterino (DIU) como método anticonceptivo.
Cabe aclarar que las mujeres con tricomoniasis o vaginosis bacteriana tienen mayor riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual debido a la inflamación que provocan estas afecciones. En las embarazadas, la vaginosis bacteriana y la tricomoniasis sintomática se asocian con partos prematuros y bebés con bajo peso al nacer.
La correcta higiene previene ciertos tipos de vaginitis y alivia algunos síntomas
Guía de prevención
- Mantener el área genital siempre limpia y seca.
- Evitar el uso de jabones perfumados, baños de espuma o desodorantes vaginales en aerosol.
- Evitar las duchas vaginales.
- Utilizar preservativos para no diseminar infecciones ni contraerlas.
- No utilizar aerosoles, fragancias o polvos de higiene femenina en el área genital, ni papel higiénico de colores o perfumados.
- Optar siempre por ropa interior de algodón. Evitar el nylon y la lycra.
- Preferir toallas femeninas que tampones durante el ciclo menstrual.
- Prestar especial atención en la higiene de las niñas más pequeñas y educarlas para que lo hagan correctamente.
Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.
