El cáncer de mama es la primera causa de muerte por tumores en las mujeres y el responsable de casi 6 mil defunciones por año, con 22 mil casos nuevos en 2020. El valor de la detección precoz
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
El cáncer de mama no solo es el tumor más frecuente en las mujeres, sino que además es el que más casos genera en Argentina: 22 mil nuevos durante 2020, según datos del Observatorio Global del Cáncer, y unas 6000 muertes anuales.
Según el Ministerio de Salud de la Nación, la distribución de los casos según los principales sitios tumorales muestra que el cáncer de mama, con 22.024 casos, fue el de mayor magnitud en 2020, y representa el 16,8% de todos los casos nuevos y es el primero en mujeres. En segundo lugar, se ubica el cáncer colorrectal, con 15.895 casos nuevos, representa el 12,1% del total y, en tercer lugar, el cáncer de pulmón, con 12.110 casos nuevos, que concentran el 9,3% del total de tumores.
Afortunadamente la mortalidad muestra un descenso sostenido en las últimas dos décadas que podría adjudicarse a la evolución en los tratamientos y al diagnóstico temprano
En 2022 se registraron 5.750 defunciones en mujeres por cáncer de mama, que corresponden a una tasa bruta de 24,4 defunciones cada 100.000 mujeres. El informe señala que el riesgo de morir se incrementa conforme aumenta la edad, alcanzando valores de 151,6 cada 100.000 mujeres mayores de 80 años.
En relación a este último punto, desde la Sociedad Argentina de Mastología, indican que en las estadísticas locales se observa una tendencia alentadora: la mortalidad muestra un descenso sostenido y significativo en las últimas dos décadas. Esto podría adjudicarse a la evolución en los tratamientos y al diagnóstico temprano, con lamamografía como método principal.
El riesgo aumenta cuando existen fuertes antecedentes familiares de cáncer de mama y ovario, por ello estas pacientes deben realizar los controles más precozmente
El rol de la mamografía
Se calcula que una de cada ocho mujeres que haya alcanzado los 80 años habrá desarrollado la enfermedad en algún momento de su vida, y al no contar con vacunas para evitar la patología (prevención primaria), la detección precoz es el método preventivo más eficaz para combatirla (prevención secundaria).
Desde la Sociedad Argentina de Mastología señalan que el cáncer de mama es asintomático en sus estadios iniciales -salvo pocas excepciones, no duele ni suele presentar síntomas visibles que alerten del desarrollo de la enfermedad-, por ello es fundamental efectuar los controles mamarios anuales para detectarlo de manera temprana, cuando las posibilidades de curación son mayores y se aseguran mejores resultados estéticos.
Para prevenir el cáncer de mama, la mamografía anual a partir de los 40 es la principal recomendación para todas las mujeres asintomáticas, además de incorporar hábitos saludables
En Argentina, el Consenso Nacional Inter-Sociedades -que incluye a las Sociedades Argentinas de Medicina, Mastología, Radiología, Cancerología, entre otras- estableció la recomendación para que las mujeres asintomáticas y sin antecedentes familiares de cáncer de mama se realicen una mamografía por año a partir de los 40 años, ya que esta herramienta de diagnóstico por imágenes se considera la más idónea para la detección temprana del cáncer de mama.
Es decir, la mamografía permite adelantarse muchos años al diagnóstico del cáncer porque facilita detectar el tumor en sus estadios iniciales, antes que sea palpable o presente algún síntoma. Por supuesto que no debe obviarse ni ser reemplazada por la ecografía o el autoexamen, que son estudios complementarios para ayudar a un diagnóstico temprano, pero en ningún caso sustituyen la mamografía.
La Sociedad Argentina de Mastología, a su vez, recomienda una mamografía de base a los 35 años en pacientes asintomáticas, y en caso de presentar antecedentes familiares, el primer control debe hacerse 10 años antes de la edad en que el familiar tuvo cáncer de mama.
En caso que la paciente detecte algún signo de alarma en las mamas, el control con el mastólogo deberá hacerse inmediatamente, independientemente de la edad y la fecha de su último control
Factores de riesgo
Se sabe que el sexo, la edad y los antecedentes familiares de la enfermedad son factores de riesgo que no pueden evitarse por lo cual se los llama “no modificables”. No obstante, existen medidas higiénico-dietéticas para reducir el riesgo de cáncer de mama como:
- Realizar actividad física regularmente.
- Implementar una alimentación baja en grasas.
- Mantener un peso adecuado.
- Evitar el consumo de alcohol.
- No fumar.
Los factores de riesgo modificables incluyen realizar actividad física regularmente, implementar una sana alimentación y mantener un peso adecuado
Por lo tanto, para prevenir el cáncer de mama, la mamografía anual a partir de los 40 es la principal recomendación para todas las mujeres asintomáticas, además de incorporar los mencionados hábitos saludables. Por supuesto, en caso que la paciente detecte algún signo de alarma en las mamas -palpar un nódulo, observar un tironeo de la piel de la mama o del pezón, notar enrojecimiento y edema de la mama, entre otros – el control con el mastólogo deberá hacerse inmediatamente, independientemente de la edad y la fecha de su último control.
Fuentes de información: Ministerio de Salud de la Nación, Sociedad Argentina de Mastología