La neuropatía afecta principalmente a los nervios y también a diversas funciones corporales. En el Día Mundial de la Diabetes 2025, descubra de qué se trata
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
La neuropatía afecta principalmente a los nervios y también gravemente a diversas funciones corporales. El impacto más común y significativo se produce en las extremidades inferiores, sobre todo en los pies. Las personas con diabetes corren un mayor riesgo de sufrir úlceras en los pies y amputaciones de las extremidades inferiores debido a la neuropatía.
La neuropatía también puede afectar al aparato digestivo, y provocar complicaciones en la digestión y la absorción de nutrientes, incluso causar disfunciones sexuales tanto en hombres como en mujeres.

Las complicaciones del pie relacionadas con la diabetes son las más frecuentes luego de las cardiopatías y las enfermedades renales crónicas
Manifestaciones
La neuropatía diabética es una complicación común de la diabetes que afecta hasta el 50% de los pacientes durante el curso de la enfermedad; entre el 20 y el 30% también desarrollan dolor neuropático.
Sus signos y síntomas pueden variar en función del tipo de neuropatía y de los nervios afectados. Dolor persistente, entumecimiento u hormigueo en los pies o las manos, debilidad muscular, parestesia o problemas digestivos son los más frecuentes.

Algunos de sus síntomas son dolor persistente, entumecimiento u hormigueo en los pies o las manos
Tipos
- Neuropatía periférica. Suele afectar a los pies y las piernas, pero también a los brazos y las manos. La causa principal son los niveles elevados y prolongados de glucosa que pueden dañar los nervios. Otras causas son factores metabólicos, como niveles anormales de colesterol e hipertensión arterial, y factores neurovasculares, como daños en los vasos sanguíneos que transportan oxígeno y nutrientes a los nervios.
- Neuropatía autonómica. Afecta al sistema nervioso autónomo que controla las funciones involuntarias del cuerpo. Sus causas se relacionan con daños en los nervios que regulan los procesos internos. Estos procesos internos incluyen el ritmo cardíaco, la digestión y el control de la vejiga.
- Neuropatía proximal. Provoca fuertes dolores en los muslos, las caderas o las nalgas, que a menudo se traducen en debilidad en las piernas, lo cual altera la movilidad y la calidad de vida.
- Neuropatía focal. Causa debilidad o dolor súbitos en nervios concretos, a menudo en la cabeza, el torso o la pierna. Con el tiempo, los altos niveles de glucosa y lípidos, como los triglicéridos, causados por la diabetes pueden dañar los nervios y los pequeños vasos sanguíneos que los nutren, dando lugar a neuropatías focales. Esta afección se produce cuando los nervios quedan comprimidos o atrapados en conductos estrechos entre huesos y tejidos.

La neuropatía proximal provoca fuertes dolores en los muslos, las caderas o las nalgas
Úlceras del pie diabético
Aproximadamente 18,6 millones de personas con diabetes desarrollan una úlcera en su pie cada año a nivel mundial, lo que implica que cerca del 2% y el 3% de esta población tienen una úlcera activa en el pie, mientras que el 34% de las personas con diabetes tipo o tipo 2 desarrollará una úlcera en el pie a lo largo de su vida, con una incidencia aproximada del 2% anual.
Las úlceras del pie diabético pueden provocar discapacidad física y pérdida de la calidad de vida. Las úlceras neuropáticas y las vasculares se diferencian por su causa subyacente y los síntomas que presentan. Su tratamiento implica el cuidado de las heridas a través del desbridamiento del tejido necrótico, la reducción de la presión de la carga sobre el área afectada y el control de los niveles de glucosa en sangre, entre otros aspectos.

Las úlceras del pie diabético pueden provocar discapacidad física y pérdida de la calidad de vida
Cuidados del pie
- Mantener un control estricto de la glucosa en sangre para evitar complicaciones.
- Realizar un cuidado diario de los pies que incluya higiene, secado, hidratación y protección con calzado adecuado, además del uso de plantillas personalizadas y de calzado que proteja el pie y reduzca la presión.
- Controlar factores de riesgo como hipertensión, dislipidemia y tabaquismo.
- Vigilar/monitorear signos de alarma como dolor, enrojecimiento, hinchazón o secreción.
- Educar al paciente en relación a la importancia del cuidado de sus pies para prevenir complicaciones (visita al podólogo), citarlo para realizar los controles regulares y monitorear la evolución del pie diabético (según la complejidad desde su remisión, se aconsejan controles trimestrales e incluso mensuales por consultorios de prevención de alto riesgo) y, en caso que sea necesario, derivarlo a Cardiología, Kinesiología o Psicología.

Las personas con diabetes corren un mayor riesgo de sufrir úlceras en los pies y amputaciones de las extremidades inferiores debido a la neuropatía
Día Mundial de la Diabetes 2025: neuropatía
Referencia