La artritis psoriásica se asocia con psoriasis en la piel y/o mucosas. Detectarla a tiempo es clave para impedir su progresión
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
Cuando un paciente recibe un diagnóstico de artritis psoriásica no comprende exactamente de qué se trata: si padece psoriasis a causa de la artritis o a la inversa. Para aclarar varias de estas dudas y preocupaciones, el Prof. Dr. Alberto Woscoff, reconocido dermatólogo y miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD), explica que “es indistinto cuál de ambas patologías es la desencadenante. El paciente puede padecer psoriasis, y 20 años después sus articulaciones estar afectadas, o en casos más raros, comenzar con un ataque articular y posteriormente manifestarse la psoriasis”.
A diferencia de la psoriasis, en la artritis psoriásica las estadísticas son múltiples: puede atacar a un 10 o 40% de los pacientes con psoriasis, entre los 30 a 50 años y su principal característica es que compromete las articulaciones. “Cuanto antes se detecte y trate la artritis psoriásica mejor será porque el avance de la enfermedad produce rigidez y deformación, incluso altera la mecánica del sistema articular. El examen de las uñas del paciente psoriásico es muy importante porque si se encuentran alteradas, es mandatario investigar el sistema articular”, recomienda el Dr. Woscoff, Director Honorario de “Dermatología Argentina”, publicación que edita la SAD.
El paciente que sufre artritis psoriásica siente endurecimiento de las articulaciones
¿De qué se trata?
Cabe recordar que la psoriasis es una enfermedad inflamatoria, crónica y sistémica que afecta fundamentalmente a la piel, las semimucosas, las uñas y anexos, y también puede comprometer las articulaciones. Si bien se desconoce exactamente la causa de la artritis psoriásica, podría decirse que su origen es genético.
“Por su parte, la artritis psoriásica es una psoriasis que debe diferenciarse entre las artritis porque presenta la característica de atacar pocas articulaciones, siendo las más frecuentes las distales de las manos, la sacroilíaca (columna) y la entesitis, la zona donde los ligamentos se injertan en los huesos; por ejemplo, el tendón de Aquiles es un caso de entesitis psoriásica”, explica el Dr. Woscoff.
El paciente que sufre una artritis psoriásica siente endurecimiento de las articulaciones al levantarse el cual, antes de 30 minutos, se atenúa; es decir, mejora con la actividad. “Asimismo, sobre la articulación afectada puede aparecer una mancha de color rojizo, situación que no se presenta en una artropatía común”.
La resonancia magnética, una ultrasonografía o un cintigramaóseo son métodos más exactos y sensibles que una radiografía común para detectar esta patología
El valor de las imágenes
No existe un examen de laboratorio para diagnosticar esta patología, excepto el “factor reumatoideo”, que es negativo en la psoriasis y positivo en los otros tipos de artropatías. “La psoriasis articular es seronegativa; es decir, no presenta el factor reumatoideo positivo. Con respecto a los análisis de sangre, se puede encontrar que la eritrosedimentación y/o la proteína C reactiva suelen elevarse; no obstante, el verdadero diagnóstico lo brindan las imágenes”, aclara el dermatólogo.
“Por ende, además de los síntomas que manifieste el paciente, es de utilidad efectuar una resonancia magnética, una ultrasonografía o un cintigrama óseo, métodos más exactos, sensibles y confiables que una radiografía común”.
El diagnóstico de la artritis psoriásica es muy importante porque cuanto antes se detecte y trate, se evitarán el endurecimiento y/o deformación articular. Dado que es una enfermedad que avanza progresivamente, si el paciente la padece a edades tempranas, peor será su diagnóstico.
Su tratamiento requiere un trabajo en conjunto de especialistas de las áreas de la dermatología, reumatología, cardiología y psicología
Tratamientos
Una opción de tratamiento son los corticoides empleados en el interior de la articulación o por vía general. “Pero es posible que agraven la psoriasis, incluso pueden desencadenarla. Por supuesto que los corticoides no se aplicarán tópicamente dado que no llegan a la articulación, en la cual existe el líquido sinovial que se encuentra inflamado; es decir, no existe pomada que pueda atravesar la articulación y llegar a este líquido”, explica el Dr. Woscoff.
Con respecto a los antiinflamatorios no esteroides (AINES), si bien resultan efectivos para el tratamiento de la psoriasis psoriásica, empeoran la psoriasis. “Es uno de los medicamentos contraindicados para el tratamiento porque por un lado mejoran la enfermedad y por el otro la empeoran”.
El metotrexato se emplea hace más de 40 años para controlar la psoriasis, pero a veces puede generar problemas hepáticos; si bien puede funcionar en estos pacientes, “la medicación de elección son los tratamientos biológicos, en especial el etanercept que posee una orientación especial para controlar la artropatía psoriásica”, asevera el especialista.
Muchos dolores de columna o ciática pueden resultar ser una artritis psoriásica
La artritis psoriásica es una enfermedad que requiere de una labor interdisciplinaria donde deben intervenir especialistas de las áreas de la dermatología, reumatología, cardiología y psicología: “Lo ideal es trabajar en conjunto”.
Antes de concluir, el Dr. Woscoff recomienda a sus pacientes que estén alertas cuando sientan sus articulaciones endurecidas y dolorosas, y acudan prontamente a la visita con un traumatólogo y/o reumatólogo: “Muchos dolores de columna o ciática pueden resultar ser una artritis psoriásica. Asimismo, no deberán conformarse con una simple radiografía, sino que deben exigir un diagnóstico de imágenes completo. El objetivo es ir a buscar la artritis psoriásica”.
Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.
