Las admisiones por crisis hiperglucémicas en niños, niñas y adolescentes con diabetes aún son un desafío para el equipo de salud
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Revista de la Sociedad Argentina de Diabetes
- Paula Paz Povedano. Médica Pediatra, especialista en Nutrición Clínica Infantil, Jefa de la Sección Diabetes Infantil, Hospital de Niños de la Santísima Trinidad de Córdoba, Jefa de la Sección Diabetes Infantil, Clínica Universitaria Reina Fabiola, Córdoba, Argentina
Las admisiones por crisis hiperglucémicas en niños, niñas y adolescentes con diabetes mellitus (DM) aún son un desafío para el equipo de salud.
La cetoacidosis diabética (CAD) y el estado hiperosmolar hiperglucémico (EHH) son eventos potencialmente mortales. La cetoacidosis es la forma más común de presentación en la DM1 en pediatría (30-70%). El estado hiperglucémico hiperosmolar es más frecuente en la DM2, en adultos, y ocurre solo en el 2% de los adolescentes al momento del diagnóstico. Sin embargo, informes de casos recientes afirman que la incidencia del EHH en niños puede estar aumentando por una mayor incidencia de obesidad y la DM2 en este grupo1.
En la actualidad podemos encontrar una forma mixta de presentación: cetoacidosis complicada con una severa hiperglucemia, CAD hiperosmolar con acidosis metabólica, glucemias ≥600 mg/dl y osmolaridad ≥320 mosm/kg en el 14% de los niños y en el 27% de los adultos. Hasta un 30% de los episodios de cetoacidosis tiene características combinadas con el EHH. Series de casos sugirieron que la ingesta de grandes cantidades de bebidas carbonatadas ricas en azúcares, días previos a la consulta, empeoran el cuadro inicial, con mayor riesgo de cetoacidosis con hiperglucemia severa. Esta forma mixta puede presentarse también en niños con acceso limitado a los líquidos, exacerbando la deshidratación hipertónica2.
Esta forma mixta de presentación no se reconoce frecuentemente como tal, lo cual supone un mayor riesgo de complicaciones graves y mortalidad por un manejo inapropiado.
En los estados de CAD hiperosmolar y EEH, a diferencia de los síntomas habituales de la CAD, los signos de deshidratación son menos evidentes por la hipertonicidad que preserva el volumen intravascular y, en consecuencia, la poliuria y la polidipsia aumentan gradualmente, y dan lugar a un estado de deshidratación más prolongado, con una mayor pérdida de agua y electrolitos como resultado. La deshidratación profunda secundaria a los estados de hiperglucemia severa conduce a una hipoperfusión renal, con caída del filtrado glomerular y menor aclaramiento renal de la glucosa, exacerbando la hiperglucemia y contribuyendo a la hiperosmolaridad3.
La mayor tasa de complicaciones en las presentaciones mixtas y EEH se relacionan con la deshidratación subyacente y el déficit inicial de líquidos. El reconocimiento de la hiperosmolaridad en una presentación mixta es el primer paso para asegurar un tratamiento adecuado, más agresivo en la rehidratación, y un seguimiento de las posibles complicaciones en una emergencia hiperglucémica4.
Bibliografía
1. Muhammad M, Ijaz A. Acute metabolic emergencies in diabetes: DKA, HHS and EDKA. Adv Exp Med Biol 2021;1307:85-114.
2. McDonnell CM, Pedreira CC, Vadamalayan B, Cameron FJ, Werther GA. Diabetic ketoacidosis, hyperosmolarity and hypernatremia: ¿are high-carbohydrate drinks worsening initial presentation? Pediatr Diabetes 2005;6(2):90-4.
3. Sungeeta A, et al. Pediatric diabetic ketoacidosis with hyperosmolarity: clinical characteristics and outcomes. Endocr Pract 2018;24(8).
4. Schmitt J, Rahman F, Ashraf A. Concurrent diabetic ketoacidosis with hyperosmolality and/or severe hyperglycemia in youth with type 2 diabetes. Endocrinol Diab Metab 2020;3:e00160.