Cuatro Sociedades Médicas analizan el efecto de los iSGLT-2 sobre la presión arterial, el daño vascular, la enfermedad renal y el riesgo cardiovascular asociado
Sello Editorial Lugones©
Revista de la Sociedad Argentina de Diabetes
- Felipe Inserra, Universidad Maimónides, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
- Ezequiel Forte, Centro Diagnóstico Cardiovascular (CENDIC), Entre Ríos, Argentina
- Alicia Elbert, Comité de Metabolismo de la Sociedad Argentina de Nefrología, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
- Gabriel Waisman, Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
- Carlos Castellaro, Universidad Austral, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
Un nuevo y sorprendente paradigma se ha conformado con la llegada de las “gliflozinas”. Más allá de su acción antihiperglucémica, estos fármacos han impactado centralmente en la terapéutica de las alteraciones cardio-vásculo-reno-metabólicas responsables de las enfermedades más prevalentes que abordamos en la práctica clínica. Los inhibidores del cotransportador sodio glucosa tipo 2 (iSGLT-2) ayudan a controlar y reducir la progresión del daño de órgano blanco.
En esta Toma de Posición, cuatro de las Sociedades Médicas vinculadas con estas temáticas acordaron plasmar el conocimiento de este esperanzador fenómeno generado por más de 7500 publicaciones difundidas en los últimos 10 años sobre el beneficio de las “gliflozinas”. Decidimos revisar de manera rigurosa las evidencias experimentales y los múltiples trabajos controlados que muestran sus efectos metabólicos, vasculares, cardíacos, renales y también celulares, incluyendo aspectos no resueltos y advertencias acerca de las precauciones en su uso.