El lupus es una enfermedad autoinmune, es decir, ocurre cuando el sistema inmunitario ataca los propios tejidos y órganos
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
El lupus es una enfermedad autoinmune y crónica (de larga duración). Las enfermedades autoinmunes ocurren cuando el sistema inmunitario ataca las células y tejidos sanos por error. También puede dañar varias partes del cuerpo como las articulaciones, la piel, los riñones, el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos y el cerebro. Este “ataque” provoca una inflamación generalizada y daña el tejido en los órganos afectados.
Tipos de lupus
El tipo más común de lupus se llama lupus eritematoso sistémico (LES), que afecta varias partes del cuerpo, y puede ser leve o grave. Otros tipos son:
- Lupus cutáneo. Causa erupciones, llagas o lesiones en la piel, por lo general, después de la exposición a la luz solar.
- Lupus inducido por medicamentos. Es provocado por una reacción desmesurada a ciertos medicamentos. Los síntomas, por lo general, desaparecen cuando se suspende el medicamento.
- Lupus neonatal. Es el menos común y ocurre cuando un lactante adquiere autoanticuerpos de su madre con LES.
Algunas personas nacen con tendencia a padecer lupus, la cual puede desencadenarse por infecciones, ciertos medicamentos o incluso la luz solar
Factores de riesgo
Cualquier persona puede tener lupus, pero existen ciertos factores que aumentarían el riesgo:
- Sexo. Es más común en las mujeres.
- Edad. Aunque afecta a personas de todas las edades, con mayor frecuencia se diagnostica entre los 15 y 45 años.
- Raza. Es más común en los estadounidenses afroamericanos, hispanos y estadounidenses de origen asiático.
¿Qué causa el lupus?
Aunque aún se desconoce la causa del lupus, existe evidencia concreta de la influencia de la genética, la epigenética (cambios en los cromosomas que afectan la actividad genética), los factores ambientales, los virus y las infecciones.
Si bien no existe una cura para el lupus, los tratamientos pueden controlar sus síntomas
¿Qué se siente?
El lupus puede tener muchos síntomas que varían de una persona a otra; incluso pueden aparecer y desaparecer, esto se llama “brotes”, los cuales pueden ser leves o severos. Así, los síntomas más comunes son:
- Artritis (que causa dolor e inflamación en las articulaciones y rigidez en la mañana).
- Fiebre.
- Fatiga o sensación de cansancio frecuente.
- Erupciones rojas en la piel, generalmente en la cara y en forma de mariposa.
- Dolor de pecho al respirar profundamente.
- Dolor o inflamación en las articulaciones.
- Pérdida de cabello.
- Dedos de las manos o pies pálidos o de color púrpura por frío o estrés (enfermedad de Raynaud).
- Sensibilidad al sol.
- Hinchazón en las piernas o alrededor de los ojos.
- Úlceras en la boca.
- Inflamación de las glándulas.
- Dolor de cabeza y mareos.
- Confusión y problemas de memoria.
¿Qué otros problemas puede provocar?
La inflamación causada por el lupus puede afectar diversas partes del cuerpo, por ejemplo:
- Los riñones. El lupus puede causar daño renal grave, y la insuficiencia renal es una de las principales causas de muerte.
- El cerebro y el sistema nervioso central.
- La sangre y los vasos sanguíneos. Puede provocar una cantidad reducida de glóbulos rojos sanos (anemia) y un mayor riesgo de sangrado o coagulación de la sangre. También puede causar inflamación de los vasos sanguíneos.
- Pulmones. Puede provocar una nflamación del tejido que rodea los pulmones (pleuresía).
- Corazón. Puede causar la inflamación del músculo cardíaco, las arterias o la membrana del corazón, con lo cual aumenta el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular y de ataques cardíacos.
Asimismo, tener lupus aumenta el riesgo de padecer infecciones, cáncer o complicaciones en el embarazo.
¿Cómo se diagnostica?
El lupus no se puede diagnosticar con una sola prueba. La combinación de pruebas de sangre y de orina, los signos y síntomas, y los resultados del examen médico pueden dar lugar a un diagnóstico. También es probable que se soliciten radiografías de tóraz, ecocardiograma y biopsias de piel o de riñón.
Tener lupus aumenta el riesgo de padecer infecciones, cáncer o complicaciones en el embarazo
¿Tiene tratamiento?
Los objetivos de un plan de tratamiento incluyen: prevenir o tratar los brotes de la enfermedad, prevenir o reducir el daño a los órganos y a las articulaciones, reducir la inflamación y el dolor, fortalecer el sistema inmunitario y equilibrar las hormonas.
Si bien no existe una cura para el lupus, con ciertos cambios en el estilo de vida y los medicamentos recetados por el profesional de la salud puede controlarse.
Asimismo, como medidas de autocuidado, se sugiere:
- Reducir los estados de estrés y ansiedad.
- Realizar actividad física.
- Protegerse de la luz solar.
- No fumar.
- Implementar una dieta saludable.
Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.