Beneficios de la actividad física

Lugones Editorial

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Para una completa actividad física es fundamental combinar ejercicios aeróbicos y anaeróbicos. Los beneficios de cada uno

Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial, Ciudad de Buenos Aires, Argentina

La actividad física brinda grandes beneficios para la salud del corazón, el cuerpo y la mente. De este modo, reduce los síntomas de depresión y ansiedad. Las personas que son insuficientemente activas presentan de un 20% a un 30% más de riesgo de muerte en comparación con aquellas que son suficientemente activas.

¿Qué ocurre al ejercitarse?

La actividad física se divide ejercicio aeróbico (o dinámico) y anaeróbico (estático o de fuerza). Ambos requieren esfuerzos diferentes y, en consecuencia, producen resultados distintos por lo cual la recomendación es siempre combinarlos.

Al ejercitarse el metabolismo se acelera porque aumentan los requerimientos energéticos. Las células deben trabajar y para eso requieren adenosina trifosfato (ATP), el combustible necesario para las funciones celulares. Los ATP se obtienen de dos maneras: mediante el empleo de oxígeno (ejercicio aeróbico) y sin necesidad de éste (anaeróbico).

Asimismo, los músculos están formados por dos tipos de fibras: las rápidas y lentas. Cada organismo tiene su propia proporción de ambas y ello determina que cada persona tenga mayor facilidad para uno u otro tipo de ejercicio.

Las fibras rápidas funcionan anaeróbicamente y en consecuencia generan ácido láctico, el responsable del dolor de músculos después de ejercitarlos. Por su parte, las fibras lentas utilizan la glucosa durante los primeros minutos como fuente de energía, pero después usan la grasa. En este sentido podría afirmarse que aproximadamente la mitad de las calorías consumidas por los músculos después de 20 minutos de ejercicio aeróbico vigoroso proviene de la grasa.

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El ejercicio anaeróbico previene el riesgo de atrofia muscular 

Ejercicio aeróbico

Es cualquier actividad de media o baja intensidad y larga duración que aumenta el ritmo cardíaco y la respiración, pero no la masa muscular. Dentro de este grupo de ejercicios se incluyen: correr, nadar, andar en bicicleta, patinar, esquiar o caminar, entre otros. Entre sus principales ventajas, acelera la pérdida de peso y, dado que emplea oxígeno, beneficia el funcionamiento del sistema cardiovascular. Otras ventajas son: 

  • Optimiza el funcionamiento del sistema cardiorrespiratorio y mejora la capacidad pulmonar. 
  • Colabora en la eliminación de toxinas del organismo.
  • Reduce los niveles de colesterol LDL (malo) y triglicéridos, a la vez que aumenta los de HDL (bueno).
  • Facilita la circulación sanguínea y la oxigenación del organismo lo que se traduce en un incremento de la capacidad para realizar esfuerzos.
  • Acelera el metabolismo del calcio.
  • Mejora la resistencia de músculos, huesos y articulaciones.
  • Está especialmente indicado para quienes padecen hipertensión arterial o diabetes.
  • Fortalece el sistema inmunológico.
  • Beneficia la agilidad mental y la memoria.
  • Influye positivamente en el estado de ánimo y en el descanso, y reduce el estrés.

Ejercicio anaeróbico

Es aquel de alta intensidad y poca duración que no requiere oxígeno porque la energía proviene de fuentes inmediatas que no necesitan ser oxidadas por el oxígeno, como el ATP muscular, la fosfocreatina y la glucosa. 

Básicamente comprende el fortalecimiento y la tonificación del sistema musculoesquelético. Son ejemplos de ejercicios anaeróbicos: levantar pesas, realizar carreras cortas a gran velocidad o hacer abdominales, es decir, actividades que requieran gran esfuerzo en poco tiempo. Algunos de sus beneficios son:

  • Previene el riesgo de atrofia muscular.
  • Al incrementarse la masa muscular, crece el tejido fibroso. 
  • Aumenta la resistencia para realizar otras actividades, incluida la aeróbica.
  • Mejora la tolerancia del cuerpo a los residuos de los subproductos del ejercicio, como el ácido láctico. Una vez que esta actividad se convierte en una parte regular de la rutina, el dolor disminuye y se genera mayor resistencia al dolor.
  • Si bien no beneficia la pérdida de peso colabora al no aumentarlo, incluso evita el exceso de grasa.
  • La fuerza y masa muscular se traducen en la protección de las articulaciones.
  • Las personas con diabetes no deben desestimar las actividades anaeróbicas porque regulan la producción de insulina.
  • Incrementa el rendimiento físico.

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Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.