La dermatitis seborreica provoca áreas escamosas, inflamación de la piel y caspa resistente. Afecta principalmente el cuero cabelludo
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
La dermatitis seborreica es una patología frecuente de la piel que principalmente afecta el cuero cabelludo, aunque también puede comprometer zonas oleosas del cuerpo, como la cara, los lados de la nariz, las cejas, las orejas, los párpados y el pecho. Causa áreas escamosas, inflamación de la piel y caspa resistente. Puede resultar una afección irritante, pero no es contagiosa y no provoca la caída permanente del pelo.
La dermatitis seborreica también se denomina caspa, eccema seborreico y psoriasis seborreica. Cuando se produce en los bebés, se llama costra láctea.
La dermatitis seborreica no es contagiosa ni la provoca una higiene deficiente
Sus síntomas
Generalmente la dermatitis seborreica se manifiesta en forma de escamas floculares y amarillentas sobre el cuero cabelludo. El picor es uno de sus síntomas más comunes. Otros de sus signos más habituales son:
- Descamación de la piel (caspa) en el cuero cabelludo, el cabello, las cejas, la barba o el bigote.
- Zonas de piel grasosa cubiertas con escamas blancas o amarillas, o costras en el cuero cabelludo, la cara, los costados de la nariz, las cejas, las orejas, los párpados, el pecho, las axilas, la zona de la ingle o debajo de las mamas.
- Sarpullidos que pueden ser más oscuros o claros en personas de piel morena o negra, y más rojizos en las personas de piel blanca.
- Sarpullidos en forma de anillo (anular) en el caso de la llamada “dermatitis seborreica petaloide”.
- Prurito, puede ocasionar más picazón si se infecta.
- Enrojecimiento leve.
- Eritema leve.
Los signos y síntomas suelen aparecer por estrés, fatiga o un cambio de estación
Sus causas
Hasta el momento se desconoce la causa exacta de la dermatitis seborreica. Diversos estudios señalan que aparece cuando se acorta el proceso de renovación celular en el cuero cabelludo, dando lugar al rápido desprendimiento de los corneocitos cutáneos, que se adhieren entre sí para formar escamas visibles. Además, se cree que se debe a una combinación de factores:
- Actividad de las glándulas sebáceas que genera piel o cuero cabelludo grasos.
- Proliferación de hongos levaduriformes llamados Malassezia, que viven en la piel, principalmente en zonas con más glándulas sebáceas.
- Cambios en el funcionamiento de la barrera cutánea.
- Genética.
Por su parte, existen factores que pueden incrementar el riesgo como el estrés físico o emocional, el cansancio, los cambios hormonales, los climas extremos, una dieta pobre en nutrientes, la ingesta de alcohol, el uso infrecuente de champú, una limpieza deficiente de la piel y la obesidad.
Cabe mencionar que pueden asociarse a dermatitis seborreica procesos neurológicos, como la enfermedad de Parkinson, los traumatismos craneoencefálicos y los accidentes cerebrovasculares. El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) también se ha relacionado con un aumento de casos de dermatitis seborreica.
En los más pequeños
Cuando la dermatitis seborreica se produce en los bebés se llama costra láctea. Se cree que su causa es una excesiva producción de sebo (un cuero cabelludo graso) asociada a una proliferación excesiva de hongos, lo que provoca inflamación.
Los signos y síntomas son similares a los de la dermatitis seborreica adulta, pero la distribución es diferente, ya que se limita al cuero cabelludo. No obstante, a veces aparece en orejas, párpados, cejas, nariz, cuello, ingle o axilas. El cuero cabelludo del bebé desarrolla rojeces, picor y espesas escamas amarillas o marrones.
Cuando la dermatitis seborreica se produce en los bebés se llama costra láctea
Tratamientos
Siempre será el dermatólogo el responsable de informar los pasos a seguir y prescribirá el tratamiento según la sintomatología de cada paciente (champús, cremas y lociones, siempre con receta médica). Asimismo, es importante:
- Utilizar limpiadores suaves, como agua micelar.
- Evitar los corticoides tópicos.
- En caso de piel tirante, emplear una crema hidratante diseñada para piel sensible.
- Para la costra láctea en los bebés, optar por champús muy suaves.
Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.