Los pacientes con diabetes tienen una significativa mayor probabilidad de padecer hipertensión. Los consejos para controlar ambas patologías
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
Los especialistas alertan que la hipertensión incrementa el riesgo de infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal. Si esta patología no se controla, también puede causar ceguera, irregularidades del ritmo cardíaco y fallo cardíaco. El riesgo de estas complicaciones es mayor si se dan otros factores de riesgo cardiovascular como la diabetes.
El Dr. Daniel Piskorz, especialista en Cardiología del Centro de Investigaciones Cardiovasculares del Sanatorio Británico, explica cuál es la relación entre la hipertensión y la diabetes.
La hipertensión se diagnostica al medir la presión arterial, y la diabetes y los trastornos lipídicos con análisis de sangre y orina
– ¿Cómo se manifiesta la hipertensión?
– Lamentablemente la hipertensión no presenta síntomas ni signos específicos, por lo tanto, el único modo para detectarla es medir la presión arterial. En este sentido, solo se manifiesta a través de los daños crónicos y agudos que produce sobre los diversos tejidos que afecta. La manifestación más temible es la muerte súbita que, por lo general, se debe a una oclusión aguda de una arteria coronaria en el corazón y en menor medida a ataques cerebrales o rupturas de aneurismas de aorta.
En otras ocasiones, las oclusiones agudas de las arterias del corazón (que tienen como consecuencia un infarto agudo de miocardio) no son fatales al igual que los ataques cerebrales, ya sean infartos cerebrales o hemorragias intracerebrales. Otras de las manifestaciones son insuficiencia cardíaca y renal (en este caso, con necesidad de diálisis crónica o trasplante de riñón).
– ¿Cómo se previene?
– Una de las medidas más importantes es mantener un peso corporal apropiado para la edad, el sexo y la estatura, además de evitar el sobrepeso y la obesidad. Para mantener un peso saludable existen dos herramientas fundamentales: la alimentación adecuada y la actividad física. La ingesta de cantidades exageradas de calorías, con alimentos ricos en grasas saturadas y desequilibrios en los macronutrientes, atenta contra la prevención y el buen control de la presión; y dentro de los hábitos alimentarios, el exceso de sodio en los alimentos provenientes de diversas fuentes, indudablemente incrementa las cifras de presión arterial del mismo modo que el consumo de cantidades excesivas de bebidas alcohólicas.
Otra de las recomendaciones es realizar actividad física regular; con solo alcanzar en forma estable el 75% de la frecuencia cardíaca máxima para la edad, se logran resultados favorables para la salud.
Con alcanzar en forma estable el 75% de la frecuencia cardíaca máxima para la edad, se logran resultados favorables para la salud
– ¿Qué consecuencias genera?
– Accidente cerebrovascular (ACV), arteriosclerosis, infarto de miocardio y otras afecciones cardiovasculares, insuficiencia renal, trastornos del sueño y/o deterioro cognitivo prematuro son algunas de las consecuencias que la hipertensión puede producir. Dado que en general no presenta síntomas, estas patologías suelen aparecer sin previo aviso. Actualmente se sabe que existe una relación directa entre la presión arterial elevada y la ocurrencia de estas enfermedades cardiovasculares y la muerte; es decir, cuánto más elevada es la presión arterial, mayor es la probabilidad de enfermar o morir.
– ¿Cuál es su relación con la diabetes?
– Los pacientes con diabetes tipo 2 tienen una significativa mayor probabilidad de padecer hipertensión, y a cualquier edad el promedio de presión arterial de los diabéticos es significativamente mayor que el de los sujetos no diabéticos. En general, la diabetes tipo 2 se asocia a obesidad central y ello también influye en esta mayor probabilidad de padecer hipertensión arterial. En los pacientes diabéticos infanto-juveniles (conocida como diabetes tipo 1), la hipertensión se relaciona con el desarrollo de daño renal, por lo cual si el mismo puede ser prevenido no se generará hipertensión. En conclusión, la relación entre ambas presentaciones de la diabetes y la hipertensión arterial son disímiles.
– ¿Qué factores que aumentan el riesgo de sufrir hipertensión en la diabetes?
– Los hijos de pacientes hipertensos y diabéticos presentan mayor probabilidad de padecer hipertensión; del mismo modo, las personas con sobrepeso y obesidad poseen un mayor riesgo de padecer esta enfermedad. El sedentarismo también es otra de las variables que genera propensión a sufrir hipertensión, incluso la ingesta excesiva de bebidas alcohólicas. Pero sin lugar a dudas uno de los factores que más aumenta la predisposición a sufrir hipertensión es la alimentación con cantidades excesivas de sodio, ya sea por el agregado de sal de mesa a las comidas como por el consumo exagerado de comidas pre-elaboradas o envasadas.
La hipertensión en el contexto de diabetes tipo 2 incrementa aún más la posibilidad de padecer aterosclerosis y arteriosclerosis
– ¿Cómo actúa la hipertensión en la diabetes?
– La diabetes tipo 2 se asocia a alteraciones específicas del perfil lipídico, las cuales agregadas a la diabetes en sí misma potencian la posibilidad de desarrollar aterosclerosis, ya sea coronaria, cerebral, renal o de miembros inferiores. La presencia de hipertensión en el contexto de diabetes tipo 2 incrementa aún más la posibilidad de padecer aterosclerosis y arteriosclerosis, con lo cual el riesgo de sufrir una muerte súbita o un evento cardiovascular agudo aumentan significativamente. Si bien la diabetes tipo 2 afecta las pequeñas y grandes arterias, el principal problema de los pacientes es la enfermedad coronaria que constituye la principal causa de muerte.
– ¿Qué hay que tener en cuenta para tratar la hipertensión como complicación de la diabetes?
– Los principales aspectos que debe considerar el paciente hipertenso como complicación de su diabetes son la alimentación, la actividad física aeróbica regular y el control de las complicaciones vasculares de la enfermedad (las úlceras y lesiones de piernas y pies). Una dieta apropiada, limitada en sodio y con las proporciones adecuadas de macronutrientes en proteínas, grasas e hidratos de carbono es uno de los aspectos que más deben cuidar las personas para la prevención y tratamiento.
– ¿Cuál es el mensaje para los pacientes?
– La expectativa de vida de la población se ha prolongado notablemente en los últimos 50 años. En este sentido, no solo es importante que la vida sea prolongada, sino que su calidad sea razonable. Las enfermedades cardiovasculares limitan severamente la calidad de vida al generar invalidez y déficits intelectuales. Por ello, controlar los factores de riesgo cardiovascular en las personas es un objetivo primordial para lograr que en la edad adulta su calidad de vida les permita disfrutar los hechos cotidianos y sus afectos.
Cabe destacar que es necesario efectuar el control médico periódico en estado de salud. La hipertensión arterial solo se diagnostica al medir la presión arterial, y la diabetes y los trastornos lipídicos al realizar análisis de sangre y orina. Por lo tanto, el principal mensaje para los pacientes y la sociedad es realizar un chequeo médico anual para cuidar la salud.
Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.
