Si bien existe la asociación entre los dulces y la diabetes, no es cierto que su consumo elevado y continuo provoque esta enfermedad
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
Es real la asociación que existe entre la diabetes y el azúcar, pero no es cierto que el consumo elevado y continuo de este producto pueda generar esta enfermedad, por lo tanto, comer mucho azúcar no causa diabetes, sino que el desencadenante es una falla en el organismo para emplear el azúcar que se ingiere.
“Se trata de mero un mito urbano dado que en el caso de la diabetes tipo 1 preexiste una patología en el páncreas, mientras que la diabetes tipo 2 se relaciona con una base hereditaria sumado a un medio ambiente desfavorable que significa inadecuado hábito alimentario, sedentarismo y exceso de peso. Por ello, hay que dejar en claro que el consumo de dulces no provoca diabetes”, explica la Dra. Guadalupe Vanoli, Médica de Planta de la Unidad de Nutrición y Diabetes, Hospital de Agudos José María Ramos Mejía.
El especialista será quien aconsejará cuánto y cuándo comer dulces
– ¿Están prohibidos los dulces en las personas con diabetes?
– Mejor que “prohibidos” preferimos decir que no son aconsejables en ninguno de los dos tipos de diabetes. Principalmente está contraindicado el consumo de aquellos con alto contenido de glúcidos simples, ya sea en forma de glucosa o sacarosa, o jarabe de maíz alto en fructosa los cuales, generalmente, están presentes en los jugos concentrados, las golosinas en general y las mermeladas.
En relación a estas últimas, cabe aclarar que no todas son iguales y que es muy importante leer las etiquetas porque varias contienen azúcar, aunque no lo especifiquen. En este sentido, aquellas que resultan de un concentrado de frutas (preparadas con algún espesante o estabilizante) si bien son las más caras, son las más indicadas. Desde ya que se desaconsejan rotundamente los productos refinados y los industrializados.
Esporádicamente puede consumirse un trozo de chocolate amargo con alto contenido de cacao
– ¿Puede reemplazarse libremente el azúcar por edulcorante?
– Siempre que se trate de un edulcorante no calórico, es decir sin sacarosa (azúcar), maltodextrinas, sin fructosa y que no forme parte de aquellos que se catalogan como “light” ya que en realidad aún es azúcar (sólo que se encuentra reducido en su valor calórico), pueden optar por usarlo. No obstante, la nueva tendencia es reducir y evitar el consumo de los edulcorantes dado que existen investigaciones que relacionan el uso de edulcorante no calóricos con modulación epigenética. Se postula que el consumo de este tipo de productos hará un cambio en el material genético de la descendencia.
– ¿Qué dulces son aptos para ellos?
– En primer lugar, cada paciente debe pautar su plan nutricional con un profesional, que es quien le aconsejará qué, cuánto y cuándo comer dulces. Existen opciones con bajo contenido de glúcidos simples y, según el control metabólico de cada persona, se determinará cuándo podrá consumirlo.
Si bien todos los dulces tienen glúcidos simples, esporádicamente puede consumirse un trozo de chocolate amargo con alto contenido de cacao, un puñado de frutos secos o una gelatina/helado sin azúcar.
Por ejemplo, en caso de un paciente con diabetes tipo 1, con una glucemia por debajo de 100 mg/dL, que desea realizar un entrenamiento no demasiado intenso, puede consumir una bebida o infusión con azúcar. Esta situación es muy puntual y debe ser claramente explicada por el médico y bien aprendida por el paciente.
En el consultorio observamos que al comienzo algunos sienten miedo, pero con el tiempo, cuando aprenden a manejar y controlar su diabetes siempre de la mano de un Lic. en Nutrición, logran superarlo. Es muy cierto que el miedo parte de la desinformación.
Mejor que alimentos “prohibidos”, se prefiere decir que no son aconsejables
– ¿Qué recomendaciones deben tener en cuenta?
– Es muy importante que los pacientes eviten el consumo de dulces en general, aprendan a leer las etiquetas de todos los productos, conozcan su composición para hacer una buena selección y fundamentalmente que estén entrenados en la habilidad de buscar la opción más saludable para darse un gusto sin riesgos y tener una mejor calidad de vida.
Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.