La esclerosis múltiple no afecta la posibilidad de embarazo y a medida que este período avanza, las recaídas disminuyen
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune, inflamatoria, desmielinizante y con daño axonal que afecta el sistema nervioso central y causa síntomas neurológicos fluctuantes a lo largo del tiempo seguidos por períodos de remisión parcial o completa. “La esclerosis múltiple es la primera causa de discapacidad no traumática en adultos jóvenes. Si bien es una patología de etiología desconocida, se reconoce la influencia de factores ambientales y la existencia de una predisposición genética, así como el rol de la autoinmunidad en su etiopatogenia”, explica la Dra. Nora Fernández Liguori, Jefa de Neurología del Sanatorio Güemes.
Sus formas evolutivas son variables y se reconocen los siguientes tipos: recaída-remisión (la más frecuente, con un 80-85%), primaria progresiva, secundaria progresiva y primaria progresiva con recaídas sobreimpuestas. El diagnóstico es esencialmente clínico apoyado por otros estudios, como la resonancia magnética y el estudio del líquido cefalorraquídeo. Afortunadamente, según cuenta la especialista, esta enfermedad no constituye un impedimento para que las mujeres puedan concebir.
Afortunadamente la esclerosis múltiple no afecta la capacidad de concebir
– ¿Es necesario planificar el embarazo?
– No existen datos precisos acerca de cuándo deberían suspenderse las drogas inmunomoduladoras en caso de planificarlo. Si es posible, deberían discontinuarse antes de la concepción; aunque no existen datos científicos objetivos, se recomienda hacerlo en un período de 1 a 3 meses.
Dado que se desconoce si las drogas inmunomoduladoras pasan a la leche materna, no se recomienda su uso durante la lactancia
– ¿Por qué el embarazo presenta un efecto “protector”?
– Las enfermedades autoinmunes son más comunes en las mujeres que representan aproximadamente el 70% del total de pacientes con estas patologías. Sus síntomas pueden aumentar o disminuir durante el embarazo. Algunas, como la esclerosis múltiple y la artritis reumatoide, tienden a mejorar en este período mientras que otras, como el lupus eritematoso sistémico, empeoran sus síntomas. Este efecto se cree que es mediado por cambios en el sistema inmunológico precipitados por el embarazo, lo que conduce a un estado de inmunosupresión.
Este cambio beneficia el embarazo, dado que permite que el feto continúe a pesar de presentar la mitad de sus antígenos heredados del padre y, por lo tanto, extraños a la madre. Es decir que el cambio es esencial para evitar el rechazo del feto. Luego del parto, existe un nuevo cambio al estado anterior, hacia un balance entre la inmunidad mediada por las células y los anticuerpos.
Asimismo, uno de los efectos del embarazo sobre la esclerosis múltiple es la disminución de la actividad de esta enfermedad, que se manifiesta por una reducción en la tasa de recaídas en el tercer trimestre y seguida luego por un aumento en la misma luego del parto hasta 3 a 6 meses después, retornando luego a los niveles previos al embarazo.
Uno de los efectos del embarazo sobre la esclerosis múltiple es la disminución de la actividad de esta enfermedad
– ¿Existen riesgos durante este período?
– La esclerosis múltiple no parece afectar la fertilidad de una mujer, ni tiene un efecto negativo sobre el embarazo. Tampoco existe aumento de aborto, parto prematuro, complicaciones ni incremento de malformaciones congénitas, incluso los recién nacidos de madres con esclerosis múltiple presentan un peso normal. Por su parte, el embarazo no aumenta el riesgo de padecer esclerosis múltiple, pero el comienzo de la enfermedad es menos probable que ocurra durante el embarazo.
– ¿Qué ocurre luego del nacimiento?
– El período posparto inmediato es uno de los factores de riesgo que aumenta la posibilidad de recaídas: de un 20 a un 40% de las mujeres pueden experimentarla, y entre estos figuran, número de recaídas en el año previo al embarazo, número de recaídas durante el embarazo, y nivel de discapacidad previo al embarazo.
Tampoco existe aumento de aborto, parto prematuro, complicaciones ni incremento de malformaciones congénitas
– ¿Estas mamás pueden amamantar?
– Hasta el momento se desconoce en forma cierta si la lactancia beneficia o perjudica a las mujeres con esclerosis múltiple. Una de las preocupaciones es si la madre puede recibir alguna medicación con efectos adversos potenciales para el bebé durante la lactancia.
Otro tema importante es si la lactancia se asocia con un aumento en la incidencia o gravedad de las recaídas después del parto o si, por el contrario, tiene un efecto protector sobre la actividad de la enfermedad. Por lo tanto, las mujeres con esclerosis múltiple deben elegir si desean renunciar a la lactancia y reanudar el tratamiento, o permanecer sin tratamiento sin una evidencia clara para apoyar una u otra práctica. Dado que se desconoce si las drogas inmunomoduladoras utilizadas en el tratamiento de la esclerosis múltiple pasan a la leche materna, no se recomienda su uso durante la lactancia.
Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.