El tomate contiene licopeno, un poderoso antioxidante, y entre sus propiedades, reduce el colesterol y fortalece el sistema inmune
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
Por su versatilidad y sabor, el tomate es uno de los alimentos estrella en la cocina. Se compone fundamentalmente de un 95% de agua, 0,3% de grasas, 1% de proteínas, además de minerales (calcio, hierro, fósforo, magnesio, zinc, cobre, potasio y sodio), vitaminas (A, C, K, E y del grupo B), licopeno, fibra y muy pocas calorías. En este sentido, el elevado contenido de vitaminas C y E, y la presencia de carotenos lo convierten en una importante fuente de antioxidantes, sustancias con función protectora.
Por su sabor y propiedades, es la estrella de todas las comidas
Licopeno
Es un pigmento vegetal que brinda la coloración rojiza a algunas frutas y verduras, que se encuentra especialmente en el tomate. Diversos estudios in vitro demostraron la capacidad antioxidante de este carotenoide, aunque los resultados de los estudios in vivo son menos concluyentes. En cualquier caso, se le atribuyen funciones entre las cuales se distinguen la inhibición de la proliferación celular y su importante potencial antioxidante.
En este sentido, se concluye que el licopeno es capaz de promover la apoptosis en las células cancerosas y por lo tanto podría funcionar como agente quimioterapéutico. También se le atribuyen funciones antiinflamatorias.
El tomate mejora las funciones digestivas y previene el estreñimiento por su contenido en fibra
Una buena salud
Entre sus beneficios, el licopeno se relaciona con un menor riesgo de padecer enfermedades crónicas y cardiovasculares gracias al poder antioxidante. Incluso un elevado nivel de esta sustancia en el plasma se asocia con una menor incidencia de algunos cánceres. Otros efectos beneficiosos del consumo de tomate son:
- La presencia de carotenoides provitamina A se relaciona con a la prevención de enfermedades oculares como las cataratas y de la degeneración macular vinculada con el envejecimiento.
- Reduce los niveles de colesterol en sangre.
- Protege y cuida la piel por su gran cantidad de antioxidantes.
- Posee propiedades antibacterianas, antimicóticas y antiinflamatorias.
- Tiene un efecto diurético por su alto contenido en potasio y bajo en sodio.
- Controla la presión arterial.
- Fortalece el sistema inmune.
- Mejora las funciones digestivas.
- Previene el estreñimiento por su contenido en fibra.
- Evita infecciones del tracto urinario.
- Es un ingrediente muy usado en las dietas para bajar de peso por su bajo contenido en calorías y riqueza en fibra.
- Los tomates son una buena fuente de vitamina K, la cual actúa activando la osteocalcina, una proteína necesaria para el crecimiento y mineralización del hueso, evitando así el desarrollo de algunas enfermedades, como la osteoporosis.
- Gracias al licopeno, previene la esteatosis hepática o hígado graso, mediante un proceso de oxidación y regulación del metabolismo de las grasas.
Se destaca por su gran poder antioxidante
¿Cómo consumirlo?
El tomate muy versátil y puede consumirse crudo, cocido, deshidratado, en jugo, en salsas, sopas y mermeladas. Para aprovechar sus beneficios, se recomienda el consumo de 3 a 4 tomates por día.
Asimismo, se aconseja comer el tomate completo, con sus semillas y cáscara, para aprovechar todas sus propiedades. A su vez, para aumentar las cantidades de licopeno, se pueden cocinar salsas caseras de tomate, ya que la cocción incrementa su biodisponibilidad.
Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.