La arterioesclerosis es la esclerosis de las arterias que se produce con el paso del tiempo. Es un proceso evolutivo y normal de todas las personas
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
No es lo mismo la ateroesclerosis que la arterioesclerosis. “Son dos conceptos que generalmente se confunden y son malinterpretados por el paciente”, explica el Dr. Javier Estrella, médico cardiólogo, y aclara: “Mientras la ateroesclerosis se refiere al depósito de colesterol, lípidos y placas en las arterias, la arterioesclerosis es la esclerosis de las arterias que se produce a medida que el tiempo pasa. Se trata de un proceso evolutivo y normal de todas las personas”.
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Envejecimiento cardiovascular
Asimismo, la arterioesclerosis se relaciona con la edad biológica, por lo cual una persona de 50 años debería tener arterias de 50 años, y una de 70 años, arterias de 70 años. “Pero, a medida que los años transcurren, lentamente se pierde una sustancia llamada óxido nítrico que produce rigidez arterial, lo que conlleva a la pérdida de elasticidad y al consecuente acúmulo de colesterol y el conocido ‘envejecimiento arterial’. Sin embargo, en algunos casos, esa pérdida de óxido nítrico y de elasticidad arterial puede producirse mucho antes de la edad biológica. Todo dependerá de cómo estamos constituidos y cómo somos”.
En el primer aspecto, se incluyen los antecedentes familiares como los antecedentes de infarto, de colesterol elevado o de accidentes cerebrovasculares que influyen en el futuro de la genética de lo que podemos llegar a ser y, especialmente, en el envejecimiento de las arterias.
Por su parte, también “somos” a partir de lo que hacemos, por ejemplo, al desarrollar una sana alimentación, practicar ejercicio, no fumar, mantener un peso saludable y realizar los controles médicos periódicos para tratar las patologías presentes. “No obstante, se observan que algunas personas de 30 o 40 años, con antecedentes familiares, presentan un envejecimiento arterial prematuro, conocido como envejecimiento arterial acelerado (EVA) y, ante este contexto, los cardiólogos estamos muy atentos para detectar esta patología a tiempo. Dado que no es posible estudiar a todos los adultos jóvenes, optamos por interrogar en profundidad a aquellos que específicamente poseen antecedentes familiares y personales de riesgo”, agrega el Dr. Estrella.
Es fundamental comunicar todas las enfermedades a los hijos y nietos para prevenir y actuar a tiempo
Corazón mayor
La realidad es que no existen patologías cardiovasculares prevalentes en el adulto mayor porque todas tienen un mismo origen: las arterias. “Por lo tanto, si todo parte de las arterias, del envejecimiento y del daño arterial, ellas mismas serán las responsables de afecciones neurológicas, renales, circulatorias y, por supuesto, coronarias”.
Básicamente cuando las arterias se dañan, los órganos también se dañan. Por ello se dice que la patología del adulto mayor se focalizará donde mayor daño hagan las arterias y siempre su tratamiento deberá ser multidisciplinario y acompañado de diferentes especialistas: cardiólogo, diabetólogo, nefrólogo o neurólogo, entre otros.
Vale aclarar que las mujeres, luego de la menopausia, poseen los mismos riesgos cardiovasculares que los hombres, y en esa etapa ambos sexos son igualmente afectados. “Ahora bien, especialmente en ellas los síntomas cardíacos no se manifiestan de la misma manera que en los varones, lo cual desconcierta a los profesionales que debemos estar atentos a cómo interpretarlos porque muchas veces pueden infartarse sin dolor ni preaviso”.
Antes de concluir, además de seguir las recomendaciones del médico, tomar los medicamentos que prescribe e implementar hábitos saludables, el Dr. Estrella recomienda a todos los pacientes conocer sus antecedentes familiares porque “si los hijos no conocen las enfermedades de sus padres o abuelos, desconocen sus propios antecedentes. Es fundamental comunicar todas las enfermedades a los hijos y nietos para prevenir y actuar a tiempo”.
Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.
