El pollo posee proteínas de alto valor biológico y vitaminas del complejo B. Su consumo contribuye a reducir el colesterol
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
El pollo provee una carne blanca con numerosos nutrientes para el crecimiento, desarrollo y funcionamiento del organismo, con un alto contenido de proteínas de alto valor biológico, bajo en grasas, diversos minerales (hierro, zinc, fósforo, potasio y selenio) y vitaminas del complejo B.
Las grasas que predominan en su composición son las insaturadas. Entre ellas, se encuentran las de tipo monoinsaturado (principalmente ácido oleico) y poliinsaturado (principalmente omega 6, especialmente ácido linoleico, y también -aunque en menor concentración- omega 3, en particular, ácido linolénico). Estas grasas son beneficiosas ya que contribuyen a disminuir el colesterol en sangre.
El pollo posee grasa “buena”, reconocida por sus beneficios para la salud cardiovascular
Vamos por partes
Cada parte del pollo posee propiedades diferentes. La pechuga sin piel casi no posee grasa, con menos del 1% en peso y es la parte del animal con menos colesterol. Por su parte, los muslos presentan menos proteínas que la pechuga y el triple de grasa; las patas, al igual que el muslo, tienen menos proteínas que la pechuga y el triple de grasa; con respecto a las alas, lo comestible pesa 40 g, mientras que las vísceras contienen cinco veces más cantidad de grasa que el pollo y aportan importantes cantidades de colesterol.
Con respecto a la piel, es una de las partes del animal con una posible contaminación microbiana importante (Campylobacter, Salmonella o Listeria monocytogenes) y con un notable aporte total de grasas, por lo cual convendría retirarla antes de su cocción.
La pechuga sin piel casi no posee grasa y es la parte con menos colesterol
Bondades del pollo
- Aporta proteína de excelente calidad, indispensables durante la niñez, la adolescencia, el embarazo y la lactancia.
- Al presentar fácil remoción de la mayor parte de sus grasas, resulta una carne con bajo contenido calórico. La pechuga en particular es el tejido muscular que se encuentra en mayor proporción en el pollo y es uno de los cortes de carne más magros del mercado.
- Las grasas insaturadas presentes en la carne de pollo protegen la salud del corazón. Entre ellas está el ácido linoleico, un tipo de grasa esencial que no es fabricada por el organismo y por ello es necesario incorporarla a través de los alimentos que la contienen.
- Entre las vitaminas se encuentran las del complejo B, necesarias para desarrollar importantes funciones en el cuerpo, y minerales como el hierro, que facilita el transporte de oxígeno a todas las células, siendo fundamental para el buen funcionamiento del cerebro y rendimiento físico; el fósforo, que forma parte de los huesos y dientes, y el zinc, esencial para los procesos de crecimiento y defensa del organismo.
- Es muy fácil de digerir, incluso muy recomendada en las dietas de adelgazamiento, siempre y cuando se elijan las piezas más magras y sin piel.
- Por sus cualidades y nutrientes, y el bajo contenido de grasa, se aconseja su consumo en caso de diabetes y enfermedades cardiovasculares.
- Si se requiere implementar una dieta blanda, el pollo es el más indicado porque es de fácil masticación.
Es una sana opción en caso diabetes y enfermedades cardiovasculares
Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.