El monitoreo continuo de glucosa proporciona a los pacientes datos en tiempo real para tomar decisiones sobre nutrición, dosificación de insulina y estilo de vida
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
La tecnología de la diabetes ha avanzado notablemente en las últimas décadas, y el monitoreo continuo de glucosa se ha convertido en un pilar para el control de la diabetes. A diferencia de los métodos tradicionales, que implican pinchazos en el dedo y extracciones de sangre, este dispositivo ofrece una solución más fácil de usar y menos intrusiva.
Para las personas con diabetes que necesitan insulina para controlar su enfermedad, el monitoreo continuo de glucosa puede mejorar la calidad de vida y el bienestar al proporcionar datos en tiempo real que las ayudan a tomar decisiones informadas sobre nutrición, dosificación de insulina y estilo de vida en general.
El monitoreo continuo de glucosa mejora la calidad de vida y el bienestar de las personas con diabetes
¿En qué consiste el monitoreo continuo de glucosa?
El monitoreo continuo de glucosa (MCG) consiste en usar un dispositivo para calcular automáticamente el nivel de glucosa en la sangre, también llamado azúcar en sangre, durante el día y la noche. Esto le permite a la persona conocer cuál es su nivel de glucosa en sangre en cualquier momento, incluso analizar cómo cambia el nivel de glucosa en sangre durante unas horas o días y detectar patrones.
Que la persona pueda conocer sus niveles de glucosa en sangre en tiempo real puede ayudarla a tomar decisiones más fundamentadas con respecto a los alimentos y bebidas que consume, la actividad física que realiza y los medicamentos que toma.
Mantener el nivel de glucosa en sangre dentro del rango deseado previene otros problemas de salud provocados por la diabetes
¿Cómo funciona el MCG?
El MCG funciona mediante pequeños sensores que se colocan debajo de la piel. El lugar concreto de inserción varía en función del dispositivo, pero suele ser en un tejido graso que pueda sujetarse fácilmente para garantizar la comodidad de su uso. Los lugares más recomendados son similares a los de inyección de insulina: la parte posterior del brazo, el estómago, la parte externa del muslo y la parte superior de las nalgas.
Un dispositivo de MCG tiene tres partes:
- La primera, como se mencionó anteriormente, es un pequeño sensor que se puede insertar debajo de la piel con un parche adhesivo que ayuda a que permanezca en su lugar. Estos sensores se denominan sensores desechables. Sirven para calcular el nivel de glucosa en el líquido que se encuentra entre las células, que es muy similar al nivel de glucosa en sangre. Los sensores deben reemplazarse en momentos específicos, por ejemplo, a intervalos de pocas semanas, según el tipo de sensor que tenga.
- La segunda parte del dispositivo de MCG es un transmisor, el cual envía la información, sin usar cables, a la tercera parte, que es un programa de software almacenado en un teléfono inteligente, en una bomba de insulina o en un dispositivo separado llamado receptor.
La mayoría de los dispositivos de MCG envían información sin usar cables a una aplicación en un teléfono inteligente
¿Cuáles son sus beneficios?
- Una de las ventajas de utilizar un MCG es el seguimiento continuo, que proporciona una visión completa de los niveles de glucosa, y ayuda a las personas con diabetes a comprender mejor cómo responde su organismo a la alimentación, a la actividad física y a la medicación. También los ayuda a identificar patrones y tendencias que pueden pasar desapercibidos.
- El MCG reduce el riesgo de glucemia baja (hipoglucemia) y glucemia alta (hiperglucemia) al proporcionar alertas en tiempo real cuando los niveles de glucosa están fuera de rango. Estas alertas permiten intervenir a tiempo y evitar fluctuaciones peligrosas del nivel de glucosa.
- El MCG permite que el control de la glucosa sea más fluido y sencillo, ya que elimina la necesidad de realizar frecuentes pinchazos en el dedo a lo largo del día.
Las personas que más se benefician de un dispositivo de MCG son quienes lo usan todos los días
¿Quiénes pueden usar un MCG?
- Todos los individuos con hipoglucemia problemática.
- Las personas con diabetes tratadas con terapia intensiva de insulina, definida como 3 o más inyecciones de insulina al día, o el uso de una bomba de insulina.
- Niños o adolescentes con diabetes tipo 1 (DM1).
- Embarazadas con DM1 y DM2 tratadas con terapia intensiva de insulina
- Mujeres con diabetes gestacional en tratamiento con insulina.
- Individuos con DM2 tratados con una terapia de insulina menos intensiva.
Los niños o adolescentes con diabetes tipo 1 y 2 pueden usar el monitoreo continuo de glucosa
¿Presenta algún inconveniente?
En general, el MCG no presenta inconvenientes, pero cabe aclarar que en países de ingresos bajos y medios pueden existir obstáculos para acceder a su uso.
Otro aspecto a tener en cuenta es que, a diferencia de los medidores de glucosa en sangre, el MCG mide los niveles de glucosa a partir del líquido que se encuentra en los espacios que rodean a las células. En contraste con las pruebas de punción digital, que proporcionan resultados inmediatos, con el MCG hay un retraso de 5 a 15 minutos en la notificación de los cambios en los niveles de glucosa, lo que podría causar diferencias en las lecturas y en cómo se siente una persona.
El monitoreo continuo de glucosa se ha convertido en una herramienta educativa para las personas con diabetes, su entorno y el equipo de salud
Otras situaciones que pueden suceder son:
- Problemas de adherencia del sensor, sobre todo al realizar una actividad física o al aire libre.
- Problemas de conectividad y fallos de software.
- Requisitos de compatibilidad con determinados smartphones o necesidad de equipos adicionales para la sincronización de datos.
- Lecturas imprecisas que pueden originar posibles interpretaciones erróneas y decisiones de tratamiento incorrectas.
- Enrojecimiento o irritación en la piel provocados por los parches adhesivos utilizados para colocar el sensor.
Más allá de estos pequeños inconvenientes, el desarrollo del monitoreo continuo de glucosa se ha convertido en una herramienta educativa para las personas con diabetes, su entorno y el equipo de salud al posibilitar un ajuste dinámico del tratamiento y prevenir complicaciones. Su uso mejora el control glucémico, disminuye su variabilidad y reduce hipoglucemias graves, sobre todo las nocturnas, con mejoría significativa de la calidad de vida.
El MCG mejora el control glucémico, disminuye su variabilidad y reduce hipoglucemias graves
Recomendaciones finales
- Una adecuada educación diabetológica, entrenamiento y soporte son necesarios cuando se prescriben dispositivos de MCG.
- Cuando se emplea de forma adecuada, el MCG en tiempo real junto con insulinoterapia es útil para bajar los valores de A1c y/o disminuir las hipoglucemias en adultos con DM1 que no cumplen sus objetivos glucémicos, tienen hipoglucemias desapercibidas y/o episodios de hipoglucemias.
- El empleo del MCG debe tenerse en cuenta para todos los niños y adolescentes con DM1 como una herramienta que ayuda a mejorar los controles de glucemia, ya sea que se inyecten o usen infusión subcutánea continua de insulina.
- Los beneficios del MCG se correlacionan con el uso continuo del dispositivo.
- En mujeres embarazadas con DM1, el MCG en tiempo real debe usarse de forma efectiva para mejorar la A1c, el tiempo en rango y los resultados neonatales.
El empleo del MCG debe tenerse en cuenta para todos los niños y adolescentes con DM1 como una herramienta que ayuda a mejorar los controles de glucemia
¿Qué es el monitoreo continuo de glucosa?
Fuentes
International Diabetes Federation (IDF)
National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIDDK)