La fatiga, definida como el agotamiento mental y físico, es un síntoma de la diabetes tipo 2. La importancia de su detección para mejorar la calidad de vida de los pacientes
Lugones Editorial©
La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica que afecta la salud humana a escala global. La fatiga, que incluye tanto el agotamiento mental como el físico, es un síntoma de la diabetes tipo 2 (DM2) que se caracteriza por una percepción subjetiva de capacidad reducida para realizar tareas físicas, mentales y/o cognitivas. La definición de fatiga en pacientes con DM2 es relativamente poco clara.

La detección y la evaluación temprana de la fatiga es esencial en los pacientes con diabetes tipo 2
Diabetes y fatiga
El síndrome de fatiga diabética describe la fatiga generalizada que experimentan los pacientes con DM2 como un factor multidimensional que puede persistir incluso después de lograr el control glucémico. La DM2 y la fatiga parecen tener una relación bidireccional que se alimenta y exacerba mutuamente, creando así un círculo vicioso del síndrome de fatiga diabética.
La aparición de fatiga en personas con DM2 se relaciona con la escasez de insulina en comparación con las necesidades del cuerpo. Esta deficiencia puede hacer que el sustrato de carbohidratos se convierta en grasa. Cuando las reservas de glucógeno se agotan, la tasa de fosforilación de difosfato de adenosina disminuye y, por lo tanto, la tasa de síntesis de trifosfato de adenosina, que actúa como un almacén de energía a corto plazo, se ralentiza.
La correlación entre la fatiga y factores como la inflamación, el índice de masa corporal, la terapia con insulina y la depresión se observa con frecuencia en personas con DM2 y puede intensificar los síntomas de fatiga.

La aparición de fatiga en personas con DM2 se relaciona con la escasez de insulina en comparación con las necesidades del cuerpo
Percepción de la enfermedad
Como se ha demostrado en otras patologías, la percepción de la enfermedad se considera un determinante significativo de los niveles de fatiga y puede conducir a resultados adversos para la salud. Las personas que perciben una falta de autoridad sobre su estado de salud son propensas a encontrar niveles más altos de ansiedad y depresión en comparación con aquellas que poseen la capacidad de manejar la progresión de su enfermedad.
Por ejemplo, las personas que experimentan fatiga persistente pueden cultivar actitudes pesimistas hacia su enfermedad, percibiéndola como más grave o fuera de su control. En consecuencia, esto puede exacerbar los niveles de fatiga y establecer un círculo vicioso.
Según algunos estudios, la espiritualidad, como fuente de esperanza y fortaleza, es una estrategia de afrontamiento de la enfermedad. Al parecer, la paz interior y la resiliencia protegen a los pacientes con DM2 de las emociones adversas y pueden resultar en un mejor control de la glucemia. Los pacientes con diabetes tipo 2 que tienen mayores niveles de espiritualidad pueden optimizar el autocontrol de la diabetes tipo 2 en áreas como la regulación de los niveles de glucosa en sangre y la reducción de los síntomas.

Los pacientes con diabetes tipo 2, que tienen mayores niveles de espiritualidad, pueden optimizar el autocontrol de su enfermedad
Resultados
Este estudio se centró en el estudio de la relación entre la espiritualidad, las percepciones de la enfermedad y la fatiga en pacientes con DM2. Los autores a los que arribaron los autores son:
- En las personas con diabetes tipo 2, la fatiga es un síntoma prevalente que plantea un desafío significativo para la adopción de comportamientos saludables. Si bien la fatiga también puede manifestarse en otras enfermedades crónicas, su impacto parece ser más pronunciado en las personas que viven con diabetes.
- Se encontró que la espiritualidad está relacionada positivamente con la fatiga física y mental, lo que significa que la espiritualidad actúa de manera protectora sobre la fatiga en los pacientes con DM2. En particular, se observa una correlación notable entre la espiritualidad y la calidad de vida integral, que abarca el bienestar físico, psicológico y social.

Si bien la fatiga también puede manifestarse en otras enfermedades crónicas, su impacto parece ser más pronunciado en las personas con diabetes
- Las percepciones de la enfermedad de los pacientes con DM2 se relacionan con los niveles de fatiga. Es decir, los pacientes que tenían una percepción positiva de su enfermedad, presentaban niveles significativamente más bajos de fatiga. En este sentido, se ha sugerido que la percepción de la enfermedad juega un papel en el afrontamiento y el manejo de la enfermedad, lo que a su vez influye en los resultados de salud.
- Los pacientes que tienen percepciones más positivas de la enfermedad pueden estar más motivados a adoptar conductas de autocuidado, como hacer ejercicio con regularidad, comer de forma saludable y seguir la medicación, lo que puede ayudar a reducir los síntomas de fatiga. La modificación de las percepciones de la enfermedad mediante intervenciones, como la terapia cognitivo-conductual o la psicoeducación, puede tener un impacto positivo en la reducción de la fatiga en pacientes con diabetes mellitus tipo 2.
- Por su parte, las percepciones negativas de la enfermedad pueden contribuir al aumento de la fatiga en pacientes con diabetes, y se destaca la importancia de abordar y modificar las percepciones negativas de la enfermedad para aliviar los síntomas de fatiga.

Los pacientes que tienen percepciones más positivas de la enfermedad pueden estar más motivados a adoptar conductas de autocuidado
Conclusiones
Los autores concluyen que la detección y evaluación temprana de la fatiga es esencial en los pacientes con DM2. Debido a la complejidad de la patogénesis de la fatiga, es un desafío para los profesionales de la salud intervenir de manera efectiva. Es esencial que los profesionales de la salud que trabajan en el entorno clínico reconozcan los problemas relacionados con la fatiga para ayudar a los pacientes a enfrentar las medidas.
Es bastante significativo el reconocimiento de los pacientes que pueden estar en riesgo de desarrollar fatiga (aquellos que viven solos y aquellos con baja espiritualidad y percepciones negativas de la enfermedad). Las intervenciones educativas de los profesionales de la salud que se centran en la adopción de percepciones positivas de la enfermedad pueden ayudar a los pacientes a desarrollar estrategias adecuadas de autogestión de la diabetes mellitus tipo 2.
Los profesionales de la salud deben ofrecer una educación integral para ayudar a los pacientes a comprender la correlación entre la fatiga y la diabetes. Este conocimiento permitirá a los pacientes tomar decisiones bien informadas sobre las modificaciones del estilo de vida, la adherencia a la medicación y las estrategias de afrontamiento.
Para abordar de manera eficaz los aspectos físicos y psicológicos de la fatiga y la enfermedad, se debe adoptar un enfoque de atención integrada, que implique la colaboración entre profesionales de la salud de diversas disciplinas, como endocrinólogos, psicólogos y dietistas. Las políticas deben priorizar la atención centrada en el paciente, que se puede lograr mediante la toma de decisiones compartida, la educación del paciente y el apoyo para el autocuidado.

Los profesionales de la salud deben ofrecer una educación integral para ayudar a los pacientes a comprender la correlación entre la fatiga y la diabetes
Diabetes tipo 2 y fatiga
Fuente
Vasilaki M, Vlachou E, Kavga A, et al. Fatiga en pacientes con diabetes mellitus tipo 2: el impacto de la espiritualidad y las percepciones de la enfermedad. Asistencia sanitaria (Basilea)2023;11(24):3154.