La musicoterapia usa el ritmo, el sonido y la melodía con fines terapéuticos para asistir necesidades físicas y cognitivas
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
La música atrae y contagia; es la estrella de cualquier fiesta y la compañía en momentos de soledad. Además de ser un componente de la vida cotidiana, se aplica con fines terapéuticos para tratar diversas dolencias y mejorar la calidad de vida.
En este sentido, según el Instituto de Neurología Cognitiva (INECO), la música estimula diferentes áreas cerebrales y ofrece importantes beneficios en el tratamiento de los diferentes tipos de problemas cognitivos. Así, el objetivo de la musicoterapia es utilizar sistemáticamente la música para estimular la atención, concentración, memoria, motricidad, lenguaje, comunicación, autoexpresión y relaciones interpersonales, utilizando la voz cantada y la ejecución de instrumentos musicales en un contexto creativo grupal. A tal fin, se emplean canciones significativas emocionalmente y novedosas, e improvisación vocal e instrumental.
En el embarazo, estabiliza el ánimo, alegra y relaja
Beneficios musicales
Las investigaciones sugieren que escuchar o cantar canciones puede proporcionar beneficios emocionales y conductuales en personas con enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia. Así la música puede reducir el estrés, la ansiedad y la depresión a estos pacientes. Incluso puede beneficiar a los cuidadores al reducir la ansiedad y la angustia, relajar el estado de ánimo y proporcionar una manera más sana de conectarse con los seres queridos que tienen Alzheimer, especialmente aquellos que tienen dificultades para comunicarse.
También los beneficios de la musicoterapia se emplean en la recuperación y tratamiento de personas que sufrieron un accidente cerebrovascular (ACV). En este sentido, promueve cambios permanentes y facilita la recuperación de quienes presentan déficits en el lenguaje expresivo y la marcha, como sucede en el caso de las secuelas que deja un ataque cerebral.
Recientes estudios de investigación dan cuenta que, por ejemplo, escuchar música durante el período crítico luego de un ACV mejora las funciones atencionales y de memoria verbal, como así también promueve una reducción en los episodios del tipo depresivos y confusionales. Incluso personas que tienen dificultades para hablar, pueden cantar y recuperar así su potencial para comunicarse con otros gracias a la musicoterapia. Del mismo modo aquellas que presentan problemas para organizar e iniciar el movimiento, logran cambios sustanciales en la calidad de la marcha y pueden sortear estas dificultades bajo el estímulo musical. Esto se debe a la propiedad innata que tiene el cerebro de sincronizar ritmos.
En los niños la musicoterapia se emplea en casos autismo
Otras aplicaciones de la musicoterapia
- Facilita y promueve la comunicación, el aprendizaje, la expresión o el movimiento para mejorar el bienestar general.
- Estimula la imaginación.
- En casos de enfermedades terminales, acompaña al reducir el dolor y la depresión.
- En el embarazo, estabiliza el ánimo, alegra, brinda relajación y conciencia sobre las sensaciones físicas.
- A los bebés recién nacidos los ayuda a relajarse, dormir mejor y llorar menos.
- En los niños mejora el aprendizaje y los problemas de conducta; muy empleada en casos de pequeños con autismo.
- Mejora la socialización, y facilita la expresión y comunicación con el entorno.
- Reduce el estrés y la ansiedad.
- Controla el miedo y los ataques de pánico.
- Brinda energía y alegría.
Referencias: Instituto de Neurología Cognitiva (INECO), Mayo Clinic.
Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.
