El uso de auriculares a un volumen muy elevado aumenta el riesgo de trastornos auditivos, incluida la sordera
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que 1.100 millones de jóvenes de todo el mundo podrían estar en riesgo de sufrir pérdida de audición debido a prácticas auditivas perjudiciales. Así, la entidad destaca que casi el 50% está expuesto a niveles de ruido perjudiciales como consecuencia del uso de dispositivos de audio personales como reproductores de música y teléfonos inteligentes, mientras que un 40% lo está a niveles de ruido potencialmente nocivos en clubes, discotecas y bares.
En este sentido, la OMS afirma que la sordera es un problema que afecta a casi la mitad de las personas de entre 12 y 35 años a nivel mundial; según sus proyecciones, para 2050 se prevé que casi 2.500 millones de personas padezcan algún grado de pérdida de audición y que al menos 700 millones requieran rehabilitación. Por lo tanto, advierte que la pérdida de audición por exposición al ruido es una de las enfermedades irreversibles más frecuente, y son los jóvenes los principales damnificados.
Para 2050 se prevé que casi 2.500 millones de personas padezcan algún grado de pérdida de audición
¿Cómo ocurre?
El oído consta de tres partes que funcionan en conjunto para procesar los sonidos: el oído externo, el oído medio y el oído interno. Una parte del oído interno denominada “cóclea” contiene pequeñas células pilosas, las cuales ayudan a enviar mensajes de sonido hacia el cerebro. Si el ruido es fuerte, puede dañarlas y cuando esto ocurre, la cóclea no puede enviar correctamente los mensajes de sonido al cerebro.
A diferencia de los daños en otras partes del organismo, los que se producen en el oído interno jamás se curan. Con el tiempo, y a medida que se dañen más células pilosas, la audición empeorará gradualmente. De esta manera las señales de un oído dañado son:
- Escuchar zumbidos, silbidos o una especie de rugidos.
- Falta de entendimiento al hablar en sitios ruidosos.
- Sensación de oído tapado y escuchar sonidos muy leves.
- Necesidad de aumentar el volumen para escuchar la televisión o la radio.
- Dolor de cabeza en aumento.
- Molestias en uno o ambos oídos.
- Aumentar el timbre del celular para escucharlo.
- Levantar demasiado el tono de voz al hablar con otra persona.
- Pedir constantemente que se repita una conversación.
A diferencia de los daños en otras partes del organismo, los que se producen en el oído interno jamás se curan
Auriculares, con moderación
Al caminar por la calle o viajar en el transporte público, cuando se practica running o al trabajar en casa o en la oficina, en la actualidad miles de personas realizan sus actividades diarias con música y para ello recurren al uso de auriculares, los cuales no son tan malos, siempre y cuando se empleen de manera controlada y sin abusar.
En caso de un uso abusivo y excesivo, varios estudios relacionan la pérdida de audición y lesiones auditivas irreversibles con el empleo de estos dispositivos, y afirman que los jóvenes que comenzaron a usar auriculares más pequeños y adaptables a la anatomía de la oreja forman parte de lo que denominan la “generación sorda o MP3”. Resumidamente las consecuencias de su uso abusivo son:
- Presencia de acúfenos o tinnitus, pitidos que se perciben por ejemplo al salir de un recital.
- Pérdida de audición.
- Infecciones en los oídos (dado que los auriculares guardan bacterias si no se limpian).
- Hiperacusia o algiacusia, y mayor sensibilidad a los sonidos ambientales, que pueden llegar a ser molestos, dolorosos o insoportables.
- Fatiga auditiva.
- Cefaleas, vértigos, insomnio, irritabilidad y disminución de la atención o la memoria.
Lo más recomendable es optar por auriculares tipo vincha
Oídos saludables
- No usar auriculares en ambientes muy ruidosos porque se tiende a aumentar el volumen de lo que se escucha.
- Utilizar un volumen adecuado, es decir a un volumen no superior al de la calle.
- Por cada 45 minutos que se usen, debe descansarse 15 minutos sin ellos.
- No emplearlos durante más de una hora diaria.
- Optar por auriculares tipo vincha porque el sonido no llega tan directo e intenso como los que se insertan en el oído.
Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina
