Análisis de la influencia de la dieta en la aparición y gravedad de la psoriasis, y los mecanismos biológicos que median esos efectos
Lugones Editorial©
La psoriasis, una enfermedad autoinmune inflamatoria crónica, se evalúa utilizando la puntuación del Psoriasis Area and Severity Index (PASI). Se ha demostrado que las diferentes opciones de dieta pueden conducir a una modificación significativa de las puntuaciones de PASI.
En las últimas décadas, las innovaciones médicas han conducido al desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas. Dado el reciente enfoque en la influencia de la dieta y el estrés oxidativo en pacientes con psoriasis, el eje de esta revisión será la presentación de cómo la dieta, tanto desde una perspectiva cuantitativa como cualitativa, influye en el inicio y la gravedad de la psoriasis, y a través de qué mecanismos se ejercen tales influencias.

El interrogante es cómo la dieta puede influir en el inicio y la gravedad de la psoriasis, y a través de qué mecanismos ejerce tales influencias
Psoriasis y estrés oxidativo
La psoriasis es una enfermedad crónica compleja inmunomediada que presenta una variedad de manifestaciones, de las cuales las más prominentes suelen ser las cutáneas, aunque otras ubicaciones y sistemas también pueden verse afectados.
Si bien existe un componente genético en la enfermedad, no todos los pacientes que llevan los genes implicados la desarrollarán. Por lo tanto, se hace evidente que, dado que el determinismo genético por sí solo no puede justificar por el modelo patógeno, el inicio de la enfermedad también debe estar relacionado con factores ambientales.
También está bien establecido que la evolución y la gravedad de la enfermedad se ven influenciadas predominantemente por factores ambientales, más que intrínsecos. Otro factor contribuyente importante, según investigaciones recientes, es el aumento del estrés oxidativo, que provoca la activación de diversas vías de señalización proinflamatorias.

Representación esquemática de cómo afecta el estrés oxidativo a la inflamación y las manifestaciones de la psoriasis
Una de las características distintivas de la psoriasis es la producción exagerada de especies reactivas de oxígeno (ROS) dentro de los queratinocitos y las células inmunitarias. El desequilibrio redox generado agrava la inflamación a través de vías de señalización como MAPK, STAT3 y NF-κB, y contribuye no solo a las lesiones cutáneas locales, sino también a las comorbilidades sistémicas.
En el caso específico de la psoriasis, parece que la principal comorbilidad asociada es la obesidad. La obesidad aumenta el riesgo de incidencia de psoriasis, mientras que el perfil de citoquinas en pacientes con síndrome metabólico y obesidad y pacientes con psoriasis es similar. Es más probable que se desarrolle obesidad en personas que siguen un estilo de vida sedentario y con dietas altas en grasas.
En este sentido, los factores dietéticos, tanto en el contexto de la obesidad como por sí solos, pueden modificar la progresión y gravedad de la enfermedad en el caso de la psoriasis.
La interacción entre la psoriasis y la nutrición
La dieta tiene una influencia profunda en la salud y la enfermedad, y en las últimas décadas se ha reconocido su papel en la evolución y el riesgo de enfermedades crónicas, incluida la psoriasis.
Diferentes patrones dietéticos y suplementos nutricionales han mostrado potencial para modular la inflamación, mejorar biomarcadores y afectar la progresión de diversas patologías.
En la psoriasis, la nutrición puede influir en la aparición, gravedad y manejo de la enfermedad a través de múltiples mecanismos, incluyendo el estrés oxidativo, la ingesta de nutrientes específicos y la suplementación, particularmente con vitamina D.

En la psoriasis, la nutrición puede influir en la aparición, gravedad y manejo de la enfermedad a través de múltiples mecanismos
El papel del estrés oxidativo en su patogénesis
El estrés oxidativo contribuye a la inflamación y a la hiperproliferación de queratinocitos en la psoriasis. Marcadores como malondialhído (MDA), catalasa (CAT), superóxido dismutasa (SOD), paraoxonasa-1 (PON-1) y adipoquinas (leptina, adiponectina) se han asociado con la gravedad de la enfermedad, mostrando correlaciones especialmente fuertes entre MDA y el PASI.
Una deficiencia en enzimas antioxidantes agrava la inflamación y las lesiones cutáneas, mientras que su restauración podría ofrecer beneficios terapéuticos. Además, la inflamación sistémica mediada por el estrés oxidativo puede generar cambios proteicos y lipídicos que potencian la patología psoriásica, y la inhibición de estos procesos puede mejorar la respuesta clínica.
El papel de la dieta
Diversos patrones dietéticos influyen significativamente en la presentación y gravedad de la psoriasis.
- Las dietas hipocalóricas y ricas en antioxidantes promueven la pérdida de peso, reducen el estrés oxidativo y mejoran la respuesta a tratamientos sistémicos.
- Formas de ayuno como el intermitente o la restricción de tiempo en la ingesta (TRE) pueden aliviar síntomas y modular la inflamación autoinmune.
- Dietas vegetarianas o restringidas en proteínas pueden inhibir la inflamación sistémica y la angiogénesis.
- Dietas ricas en vegetales y bajas en proteínas animales parecen mejorar los síntomas debido a su fibra y bajo contenido de grasas saturadas.
- Las dietas de eliminación, como la sin gluten, pueden beneficiar a pacientes con sensibilidades específicas, aunque sus efectos son individualizados.

La dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, polifenoles y antioxidantes, se asocia con menor gravedad de la psoriasis
- La dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, polifenoles y antioxidantes, se asocia con menor gravedad de la psoriasis y mejor calidad de vida, posiblemente también modulando la microbiota intestinal.
- Dietas altas en grasas saturadas, típicas de la dieta occidental, exacerban la inflamación cutánea.
- Los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados (omega-3) disminuyen la inflamación y pueden mejorar el PASI y los signos clínicos. Se recomienda una proporción equilibrada de omega-3 a omega-6, y la adherencia a patrones antiinflamatorios generales se asocia con niveles más bajos de marcadores como la proteína C reactiva.
- La obesidad, vinculada a un exceso de adipocinas proinflamatorias, empeora la psoriasis y la enfermedad hepática asociada. Por ello, la pérdida de peso y el control dietético equilibrado reducen los factores inflamatorios y mejoran los síntomas.
- La reducción de alcohol y tabaco también contribuye a mejorar la gravedad de la enfermedad y la salud general.
El papel de la vitamina D
La vitamina D es esencial para la homeostasis de la barrera cutánea y la regulación de la proliferación de queratinocitos. Su deficiencia se asocia con un mayor riesgo de psoriasis y con comorbilidades como obesidad y enfermedad cardiovascular.
La vitamina D tópica, sola o combinada con corticosteroides, es efectiva en el tratamiento de placas psoriásicas, especialmente en áreas sensibles, y permite prolongar la remisión con bajo riesgo de efectos adversos.
La suplementación oral puede ser útil en casos de hipovitaminosis, en la prevención de comorbilidades y como adyuvante en la fototerapia.

La deficiencia de vitamina D se asocia con un mayor riesgo de psoriasis y con comorbilidades como obesidad y enfermedad cardiovascular
El papel de los suplementos dietéticos
- Diversos suplementos, incluidos aceite de pescado (omega-3), selenio y zinc, han mostrado efectos variables sobre la psoriasis.
- La suplementación con aceite de pescado, a dosis de 4 g/día de EPA y 2,6 g/día de DHA, durante 1 a 6 meses, puede mejorar los síntomas, y el consumo regular de pescado azul se asocia con mejoría clínica.
- Otros compuestos antioxidantes y antiinflamatorios, como CBD, extractos de microalgas y fitoquímicos tradicionales, muestran potencial en estudios in vitro y ensayos clínicos preliminares, aunque se requiere mayor evidencia para su uso sistemático.
- Los prebióticos y probióticos pueden favorecer una microbiota intestinal saludable, reduciendo la inflamación sistémica y cutánea, y complementan los enfoques dietéticos orientados a la modulación inmunometabólica de la psoriasis.
Discusión
La psoriasis es una enfermedad compleja influida por múltiples factores extrínsecos que pueden modificarse para mejorar su manejo. Entre ellos, el estrés oxidativo se destaca como un elemento clave en la inflamación y la fisiopatología de la enfermedad.
- En cuanto a la dieta, diversas intervenciones pueden favorecer la evolución de la psoriasis. Estas incluyen la ingesta de aceites fitocannabinoides, la reducción calórica, dietas de eliminación y regímenes especializados ricos en sustancias antioxidantes y antiinflamatorias, como fitoquímicos. Además, la microbiota intestinal y los probióticos emergen como moduladores potenciales de la inflamación y la enfermedad, representando una vía interesante para futuras investigaciones.
- Otros factores de riesgo modificables incluyen el estrés, tabaquismo y obesidad, que interactúan de forma compleja con la inflamación y la gravedad de la psoriasis.
- La pérdida de peso y el mantenimiento de un estilo de vida saludable se correlacionan con mejoras en la inflamación sistémica y en el estado clínico de la psoriasis. Asimismo, la suplementación o el tratamiento hormonal pueden tener un papel complementario, aunque los resultados han sido mixtos y requieren más investigación, especialmente con análogos modernos de somatostatina.

Otros factores de riesgo modificables incluyen el estrés, tabaquismo y obesidad, que interactúan de forma compleja con la inflamación y la gravedad de la enfermedad
Conclusiones
Se puede concluir que el manejo y el curso clínico de la psoriasis, aunque en parte depende de factores genéticos, es principalmente atribuible a factores extrínsecos. Un aspecto importante de tales factores es la nutrición.
Los datos disponibles sugieren que ajustes nutricionales individualizados pueden mejorar la calidad de vida y reducir la gravedad de las lesiones, además de disminuir el riesgo de enfermedades asociadas. La implementación de estas estrategias debe realizarse con precaución, especialmente con dietas cetogénicas o suplementos herbales, considerando posibles efectos adversos.
Finalmente, la combinación de modificación de hábitos, manejo del estrés y reducción de factores de riesgo puede promover el autoempoderamiento del paciente, y mejorar los resultados terapéuticos, resaltando la importancia de un enfoque integral y personalizado en el manejo de la psoriasis.

Los datos disponibles sugieren que ajustes nutricionales individualizados pueden mejorar la calidad de vida y reducir la gravedad de las lesiones
Psoriasis y dieta
Fuente
Vaduva OA, Periferakis AT, Doncu RE, et al. Dietary principles, interventions and oxidative stress in psoriasis management: current and future perspectives. Medicina (Kaunas) 2025;18;61(7).