Revisión narrativa sobre el impacto del piercing en la lengua, incluyendo fracturas dentales, recesión gingival, lesiones de mucosa y riesgo de infecciones.
Lugones Editorial©
El piercing en la lengua ha ganado popularidad entre los adolescentes y adultos jóvenes como forma de autoexpresión, identidad cultural y moda; sin embargo, muchas personas no son conscientes de los riesgos que este tipo de modificación corporal puede tener para la salud bucal.
Esta práctica conlleva complicaciones especialmente cuando se realiza o mantiene sin cuidado adecuado.
En esta revisión, los autores resumen hallazgos de informes de casos clínicos, estudios observacionales y revisiones bibliográficas anteriores, centrándose en los efectos clínicos de los piercings linguales y su manejo apropiado.
Concluyen que estos piercings pueden provocar numerosos efectos adversos, incluyendo fracturas dentales, recesión gingival, desgaste del esmalte, crecimiento excesivo del tejido localizado e infecciones locales y sistémicas.

Muchas personas no son conscientes de los riesgos que el piercing en la lengua puede tener para la salud bucal
Introducción
La perforación corporal se define como la inserción de joyas en aberturas realizadas en varias partes del cuerpo, incluidas, entre otras, las orejas, las cejas, los labios, la lengua, la nariz, los pezones y las áreas íntimas. Esta práctica se remonta a la antigüedad, donde tenía importancia cultural y espiritual en regiones como África, Asia y América del Sur, a menudo asociada con eventos rituales, ritos de iniciación y tradiciones religiosas.
En las últimas dos décadas, la perforación corporal ha sido testigo de un aumento de popularidad en las sociedades occidentales, especialmente entre los adolescentes y adultos jóvenes.
La literatura destaca varios sitios intraorales para la perforación, incluyendo la lengua, los labios, el frenillo lingual, el frenillo labial, la úvula y la mejilla. Las áreas más comunes y los efectos negativos causados por la perforación intraoral son:
| Áreas intraorales | Efectos adversos |
| Línea media de la lengua | Daño en los dientes |
| Punta de la lengua | Inflamación gingival |
| LABIO inferior | Inflamación del labio |
| Mejilla intra y extra-oral | Inflamación de la mejilla |
| Frenillo lingual | |
| Frenillo maxilar | |
| Úvula |
Perforación de la lengua
La perforación de la lengua se destaca como una de las formas más populares, particularmente entre adolescentes y adultos jóvenes. Este piercing generalmente se coloca en la línea media o en la punta de la lengua, dependiendo de la preferencia individual.
El procedimiento generalmente se realiza sin anestesia local. La lengüeta sobresale, y se utiliza una aguja hueca del mismo calibre que la joya de barra prevista para hacer la perforación. Después de la perforación, la joyería se inserta inmediatamente para mantener la abertura.
La curación del procedimiento suele tomar de 3 a 5 semanas, durante las cuales el sitio requiere una atención cuidadosa a la higiene para prevenir complicaciones.
Después de la fase de curación inicial, el piercing debe usarse regularmente, ya que quitarse las joyas durante períodos prolongados puede conducir al cierre espontáneo de la perforación
Si bien los piercings en la lengua son ampliamente aceptados en la cultura moderna, es importante tener en cuenta los riesgos asociados, como infecciones, reacciones alérgicas y complicaciones dentales, subrayando la necesidad de un cuidado adecuado y la ejecución profesional del procedimiento.
Sus riesgos
Los piercings en la lengua se asocian con efectos adversos en la salud bucal y sistémica, incluyendo dolor, hinchazón, sangrado, infección, recesión gingival, lesiones de tejidos blandos, daño dental y alteraciones de la microflora oral y la composición salival. También pueden actuar como vectores de transmisión viral (VIH, hepatitis A, B y C, VHS, EBV).
Complicaciones más graves reportadas incluyen lengua bífida, neuralgia trigémina atípica, queloides y lesiones del tejido blando.
Muchos usuarios desconocen estos riesgos antes del procedimiento. La evidencia disponible es limitada y heterogénea, basada principalmente en informes de casos y estudios observacionales pequeños, lo que restringe la generalización de los hallazgos.

Si bien los piercings en la lengua son ampliamente aceptados en la cultura moderna, es importante tener en cuenta los riesgos asociados
Trauma dental
El uso de piercings en la lengua puede provocar traumatismos dentales, que varían según la duración del uso y el tipo de joyería. El daño frecuente afecta el esmalte y la dentina, pudiendo llegar a la pulpa, e incluye fracturas de cúspides y síndrome de dientes agrietados, con sensibilidad al frío en molares inferiores.
El riesgo aumenta si la barra original no se reemplaza tras la curación inicial y se observa un efecto acumulativo con el tiempo, especialmente en dientes posteriores.

El uso de piercings en la lengua puede provocar traumatismos dentales, que varían según la duración del uso y el tipo de joyería
Traumatismo gingival y mucososo
Los piercings causan trauma en encías y mucosa, con recesión gingival frecuente en la cara lingual de los incisivos inferiores. Esto puede exponer raíces, generar sensibilidad y aumentar el riesgo de enfermedad periodontal.
También se producen irritación, edema, ulceraciones, hiperplasia fibrosa y cambios fibróticos, que afectan la función oral y la masticación. Alteraciones transitorias del gusto y fugas de sangre o suero pueden indicar infección o retraso en la cicatrización.
Riesgo de hemorragia
Debido a la alta vascularización de la lengua, la perforación puede causar sangrado prolongado y daño nervioso lingual, con síntomas que van desde parestesia temporal hasta disestesia. En casos raros, la hemorragia puede conducir a colapso hipotensivo, destacando la importancia de técnicas precisas, conocimientos anatómicos y cumplimiento de protocolos asépticos.
La educación del paciente sobre signos de complicaciones graves y la atención médica inmediata es crucial.

Debido a la alta vascularización de la lengua, la perforación puede causar sangrado prolongado y daño nervioso lingual
Crecimiento excesivo de tejidos
El microtrauma repetido genera una respuesta crónica de curación con fibrosis e hiperplasia fibrosa, manifestada como lesiones nodulares que pueden limitar la movilidad de la lengua y afectar funciones como habla y masticación.
Entre el 16 y 33% de los casos presentan crecimiento excesivo, y lesiones persistentes pueden requerir escisión quirúrgica.
La irritación crónica y las partículas de corrosión contribuyen a la inflamación y proliferación de tejido fibroso.

La irritación crónica y las partículas de corrosión contribuyen a la inflamación y proliferación de tejido fibroso
Infecciones localizadas
Los piercings facilitan la entrada de microorganismos, con infección localizada frecuente, manifestada como eritema, edema, dolor y secreción purulenta. Las tasas reportadas oscilan entre 10 y 30% posperforación. Los patógenos más comunes son Streptococcus spp., Staphylococcus aureus y anaerobios orales.
Factores de riesgo incluyen joyas no biocompatibles, esterilización deficiente y mala higiene. Las complicaciones pueden evolucionar a abscesos o infecciones profundas como angina de Ludwig.
Infecciones sistémicas
Aunque menos frecuentes, los piercings pueden causar bacteriemia, endocarditis o septicemia, especialmente en pacientes inmunocomprometidos o con válvulas cardíacas protésicas.
La diseminación sistémica subraya la necesidad de prácticas estériles, atención médica previa y posterior, y educación sobre riesgos.
Piercing ingerido
La ingestión accidental de componentes de la joyería puede generar traumatismos orofaríngeos, obstrucción intestinal o apendicitis, requiriendo a veces intervención quirúrgica o endoscópica. Factores de riesgo incluyen joyas desgastadas o mal colocadas.
La prevención incluye uso de materiales seguros y control médico inmediato ante sospecha de ingestión.

Se recomienda reconsiderar la colocación de piercings linguales debido a los riesgos significativos para la salud oral y general
Conclusiones
Los dentistas deben ser conscientes de que la perforación de la lengua sigue siendo una tendencia popular entre los adolescentes y adultos jóvenes, y deben estar preparados para manejar las diversas complicaciones de salud bucal asociadas con esta tendencia.
Estos pueden incluir daños en tejidos duros y blandos, como fracturas dentales, recesión gingival y traumatismos de tejidos blandos, así como infecciones localizadas o sistémicas.
Algunos pacientes pueden programar citas para buscar asesoramiento antes de hacerse un piercing en la lengua, y los médicos deben estar listos para proporcionar información clara y basada en la evidencia sobre los riesgos potenciales y las consecuencias a largo plazo.
La educación del paciente debe enfatizar la importancia de la higiene bucal, los chequeos regulares y los primeros signos de complicaciones para ayudar a minimizar los resultados adversos.

Los profesionales deben estar preparados para el diagnóstico y el manejo de las urgencias relacionadas con los piercings orales
Riesgos del piercing en la lengua
Fuente
Rojas Ruedas S, Citrin NS, Antal MA, et al. Impact of tongue piercings on oral health: a narrative literature review. Clin Pract 2025;15(9).








