Seguimiento a largo plazo de la incidencia y los factores de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en pacientes con antecedente de infarto agudo de miocardio
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El infarto agudo de miocardio (IAM) y la diabetes tipo 2 (DM2) comparten factores de riesgo comunes. Sin embargo, existen datos limitados con respecto a la incidencia y los factores de riesgo de la DM2 de nueva aparición (predictors of new-onset T2DM, NODM) en pacientes que han experimentado un infarto agudo de miocardio (IAM).
La DM2 es una condición crónica debido a una pérdida progresiva no autoinmune de secreción de insulina de células β adecuada. La DM2 es un factor de riesgo bien establecido para la enfermedad coronaria y, en particular, el síndrome coronario agudo (que incluye infarto de miocardio con elevación de ST [STEMI] y síndrome coronario agudo sin elevación de ST [NSTE-ACS], con las subcategorías de infarto de miocardio sin elevación de ST [NSTEMI] y angina inestable).

La diabetes tipo 2 es un factor de riesgo bien establecido para la enfermedad coronaria y, en particular, el síndrome coronario agudo
Hasta el momento, los mecanismos y vías específicas que vinculan al IAM con el inicio de la DM aún no están claramente comprendidos, en particular, la recuperación posterior al IAM implica la activación inmune y neurohormonal, que puede promover la resistencia a la insulina y el desarrollo de la DM de novo (new-onset diabetes, NODM).
Además, la adherencia a la medicación y los factores del estilo de vida, incluida la inactividad física y los hábitos dietéticos subóptimos, afectan significativamente los resultados a largo plazo y aumentan el riesgo de NODM en pacientes con IAM.

Hasta el momento, los mecanismos y vías específicas que vinculan al infarto agudo de miocardio con el inicio de la diabetes aún no están claramente comprendidos
Objetivos
Para evaluar la incidencia a largo plazo y los predictores de DM2 (NODM) de nueva aparición entre los adultos post-IAM, los autores realizaron un análisis retrospectivo de los sobrevivientes de IAM hospitalizados entre 2002 y 2017.
Los pacientes seleccionados fueron seguidos hasta por 16 años para identificar el NODM, estratificado por características demográficas y clínicas.
Resultados
- Características de referencia de la población del estudio. De los pacientes seleccionados, 5147 se incluyeron en el análisis. La edad media fue de 64,6 años y la mayoría eran hombres de origen judío. Entre los factores de riesgo cardiovascular predominaban el tabaquismo y la hipertensión. Un 11% tenía antecedentes de infarto previo y más del 10% presentaba trastornos neurológicos, en particular accidente cerebrovascular. Aproximadamente un 10% fue clasificado como prediabético (HbA1c ≥ 5,7%). Más de la mitad de los infartos fueron STEMI y la intervención más frecuente fue el cateterismo.
- Seguimiento y resultado. El seguimiento tuvo una mediana de 5 años (rango hasta 15,8 años). Durante este período, 1202 pacientes (23,4%) desarrollaron DM de novo (NODM) y 2050 (39,8%) fallecieron. La incidencia acumulada de NODM fue de 0,541 a lo largo del seguimiento.
- Incidencia acumulada de NODM por características basales. La incidencia de NODM varió según edad, etnia y comorbilidades. Los pacientes más jóvenes (<50 años) presentaron mayor riesgo. La incidencia también fue superior en árabes frente a judíos, así como en quienes tenían enfermedad vascular periférica, hipertensión, obesidad o dislipidemia. El estado prediabético y la falta de registro de HbA1c se asociaron con mayor incidencia acumulada de NODM.

Los inadecuados factores del estilo de vida afectan significativamente los resultados a largo plazo y aumentan el riesgo de NODM en pacientes con IAM
- Riesgo de desarrollar NODM. El análisis multivariable mostró que los pacientes de 50 a 60 años y los individuos árabes tenían un mayor riesgo. Los factores de riesgo independientes incluyeron cardiomegalia, antecedentes de infarto, bloqueo auriculoventricular, hipertensión, tabaquismo, enfermedad vascular periférica, obesidad y dislipidemia. El tipo de infarto también fue relevante: NSTEMI frente a STEMI se asoció con mayor riesgo, al igual que la regurgitación mitral. La glucemia basal fue determinante: HbA1c ≥6% multiplicó por más de tres el riesgo de NODM (HR 3,35; IC 95%: 2,35-4,76).
- Puntuación de riesgo. Se desarrolló una puntuación de riesgo total (TS) de 0 a 11 puntos, con una media de 3,3. La mitad de los pacientes alcanzó ≥3 puntos. La escala integró una subescala de prediabetes (según HbA1c) y otra de factores clínicos (edad, etnia, LDL, hipertensión, IMC, tabaquismo, cardiomegalia, tipo de IAM, bloqueo AV, EPV y regurgitación mitral). Los pacientes con puntuación ≥7 tuvieron un riesgo más de 4 veces superior de desarrollar NODM frente a aquellos con ≤1 punto. El riesgo aumentó linealmente: cada punto adicional elevó la probabilidad de NODM en un 23%. En la subescala de prediabetes, HbA1c de 5,7-6% y ≥6% se asociaron con riesgos 1,74 y 2,81 veces mayores, respectivamente.
Debate
El objetivo del estudio fue evaluar la incidencia de diabetes mellitus de novo (NODM) luego de un infarto agudo de miocardio (IAM) y determinar los factores de riesgo asociados en un seguimiento de hasta 16 años. Los principales hallazgos fueron:
- Una incidencia acumulada de NODM del 54%.
- La identificación de factores de riesgo demográficos (edad de 50–60 años, origen árabe), cardiovasculares (tabaquismo, síndrome metabólico, prediabetes, enfermedad cardiovascular, NSTEMI) y metabólicos.
- La demostración de que el riesgo de NODM aumenta de manera proporcional con el número de factores presentes.
Otros aspectos a destacar del estudio son:
- La mayoría de los pacientes era prediabética o tenía una HbA1c elevada al ingreso, lo que explica en gran medida la alta incidencia acumulada de NODM. Un HbA1c elevada resultó ser el predictor más fuerte del desarrollo de diabetes luego de un IAM.
- La ausencia de resultados de HbA1c, aunque no fue estadísticamente significativa como predictor de NODM, refleja un problema de fondo: la falta de adherencia a medidas básicas de prevención secundaria y de detección de síndrome metabólico tras un IAM.

El mayor riesgo de NODM probablemente se vinculó con una menor adherencia terapéutica y barreras en el acceso a la atención médica preventiva
Se destaca la relación bidireccional entre la DM y la disfunción cardíaca, donde la resistencia a la insulina puede favorecer alteraciones estructurales miocárdicas y fibrosis, aumentando la mortalidad cardiovascular. En este contexto, los autores sugieren que un inicio temprano de terapias antidiabéticas y nuevas estrategias (como la terapia génica o ARN no codificante) podrían reducir el riesgo de miocardiopatía diabética en pacientes con NODM post-IAM.
La puntuación total de riesgo (TS) integró múltiples factores y permitió estratificar el riesgo de manera progresiva. Este hallazgo confirma la utilidad de la herramienta para identificar pacientes de muy alto riesgo, que requieren intervenciones inmediatas e intensivas tanto en el corto como en el largo plazo.
Conclusiones
Los hallazgos del trabajo enfatizan el mayor riesgo de desarrollo de NODM a largo plazo entre los pacientes post-IAM, particularmente entre individuos de mediana edad, minorías y aquellos con ricas comorbilidades, en particular MetS. Esto destaca la importancia de integrar la detección integral de DM y las estrategias preventivas en los protocolos de atención posteriores al IAM, particularmente para aquellos con los factores de riesgo significativos identificados en este estudio.
La detección temprana y el manejo de la NODM después de un IAM son cruciales debido a los riesgos asociados de mortalidad, IM recurrente, accidente cerebrovascular y cateterismo recurrente dentro del primer año.

La detección temprana y el manejo de la NODM después de un IAM son cruciales
Diabetes e infarto
Fuente
Yakubov T, Abu M, et al. Incidence and risk factors for developing type 2 diabetes mellitus after acute myocardial infarction. A long-term follow-up. J Cardiovasc Dev Dis 2025;12(3).