Estudio que evalúa el diagnóstico actual con nuevas técnicas no invasivas y el panorama de las opciones de tratamiento para el liquen plano oral erosivo
El liquen plano oral erosivo (EOLP) representa un desafío significativo en el manejo dental y médico debido a su naturaleza inflamatoria crónica, síntomas dolorosos e impacto en la calidad de vida.
Con respecto al liquen plano oral (OLP), se define como una enfermedad crónica de la mucosa impulsada por procesos inflamatorios mediados por células T, que afectan principalmente a los epitelios escamosos estratificados. Sus múltiples manifestaciones clínicas a menudo presentan a los médicos dificultades en el diagnóstico y el tratamiento, derivadas principalmente de su naturaleza persistente y recurrente.
La etiopatogénesis se entiende de forma incompleta, pero la investigación muestra que los queratinocitos epiteliales sirven como punto focal para las reacciones citotóxicas de las células T en el contexto del liquen plano (LP). Los linfocitos infiltrantes en LP consisten predominantemente en células T de memoria citotóxicas CD8+ y CD45RO+ que expresan receptores de células T alfa y beta (TCR). Estas células T poseen la capacidad de reconocer un antígeno LP específico en los queratinocitos afectados que está asociado con el complejo de histocompatibilidad principal clase I (MHC clase I).
El liquen plano oral es una enfermedad crónica de la mucosa impulsada por procesos inflamatorios mediados por células T, que afectan principalmente a los epitelios escamosos estratificados
Manifestaciones
Aunque se desconoce la causa principal del liquen plano erosivo (ELP), el inicio de la enfermedad se relaciona con varios factores de riesgo, siendo los más comunes los medicamentos y los procedimientos dentales que causan una reacción liquenoide.
La presentación oral de ELP se manifiesta como grandes ulceraciones distintivas que están ligeramente deprimidas y tienen contornos irregulares. Estas úlceras suelen ser dolorosas y exhiben una distribución simétrica.
Por su parte, el OLP atrófico se manifiesta como parches eritematosos distribuidos difusamente rodeados de delicadas rayas blancas, induciendo así molestias sintomáticas en individuos afectados. Por el contrario, la variante bullosa se manifiesta predominantemente en la mucosa bucal y los márgenes laterales de la lengua, rompiendo posteriormente para dar lugar a lesiones ardientes y erosivas.
El diagnóstico del liquen plano oral erosivo (EOLP) es principalmente clínico y se basa en la aparición de las lesiones y la sintomatología asociada, y su progresión a lo largo del tiempo. Si bien un examen microscópico puede proporcionar evidencia de apoyo para el diagnóstico, su propósito principal es la identificación de una posible transformación maligna de lesiones sospechosas. Al realizar exámenes microscópicos, es crucial obtener muestras de la periferia de las lesiones de EOLP para una precisión diagnóstica óptima.
Figura: A) Presentación clínica del plano de líquen oral erosionado en el labio inferior. (B) Vista dermatoscópica del plano de liquen oral erosión en el labio inferior que muestra una erosión roja brillante, velo gris-blanco, estrías de Wickham lineales y radiales y vasos sanguíneos globulares con una distribución regular
Tratamientos
El tratamiento de pacientes con liquen plano erosivo (ELP) presenta desafíos significativos debido a la naturaleza crónica y recaída de la enfermedad y su profundo impacto en la calidad de vida de los pacientes. Una de las principales dificultades en el manejo de la ELP se debe a su respuesta impredecible al tratamiento, ya que las terapias que son efectivas en algunos pacientes pueden producir un beneficio mínimo o nulo en otros.
Las principales opciones de tratamiento, incluidos los corticosteroides tópicos y los inmunosupresores sistémicos, a menudo conllevan el riesgo de efectos adversos, particularmente con el uso a largo plazo, lo que requiere un cuidadoso equilibrio entre el manejo de la enfermedad y la minimización del daño potencial para el paciente.
Además, la carga psicológica de ELP, caracterizada por el dolor crónico, el deterioro funcional y las preocupaciones sobre las implicaciones estéticas de las lesiones orales, puede complicar la adherencia y eficacia del tratamiento. El potencial de transformación maligna en las lesiones crónicas complica aún más la estrategia de manejo, que requiere una vigilancia continua y una colaboración multidisciplinaria.
Se requiere un enfoque multidisciplinario que incorpore la atención dental, el manejo del dolor, el apoyo psicológico y la vigilancia regular de la posible transformación maligna
Resumidamente los autores presentan las siguientes opciones terapéuticas:
- Terapias tópicas: esteroides tópicos, inhibidores de la calcineurina tópica, Nd: Láser YAG, terapia fotodinámica y terapia láser de bajo nivel, UVB local, curcumina, agua ozonizada, crioterapia.
- Terapias sistémicas: corticoterapia sistémica, azatioprina, ciclosporina, micofenolato mofetil, rituximab, metotrexato, tacrolimus sistémico, hidroxicloroquina, apremilast, eiconol, selenio, etanercept, basiliximab, efalizumab.
Conclusiones
El manejo del liquen plano oral erosivo (EOLP) sigue siendo una tarea difícil para los médicos debido a la naturaleza crónica de la enfermedad, el potencial de morbilidad significativa y el riesgo de transformación maligna. Las estrategias de tratamiento tienen como objetivo principal reducir los síntomas, minimizar el daño de la mucosa y prevenir complicaciones, sin embargo, ningún protocolo estándar garantiza la remisión.
La piedra angular de la terapia implica corticosteroides tópicos que, a pesar de su eficacia para reducir la inflamación y el dolor, pueden no ser adecuados para todos los pacientes, especialmente teniendo en cuenta el potencial de efectos adversos y el desarrollo de resistencia con el uso a largo plazo.
Figura: Historia de liquen plano oral en un paciente de 50 años
Los avances en las opciones terapéuticas han introducido agentes sistémicos, incluidos inmunosupresores, biológicos y, más recientemente, inhibidores de JAK, ofreciendo esperanza para los casos refractarios. Sin embargo, estos tratamientos sistémicos vienen con su propio conjunto de desafíos, incluida la necesidad de un monitoreo cuidadoso de los efectos secundarios y la consideración de los factores individuales del paciente, como las condiciones de comorbilidad y los medicamentos concomitantes. La eficacia de estos agentes varía, subrayando la importancia de los enfoques de tratamiento personalizados basados en la gravedad de la enfermedad, las preferencias del paciente y la respuesta a terapias anteriores.
Además, el impacto psicológico de la EOLP no puede subestimarse, ya que el dolor crónico y las preocupaciones estéticas afectan significativamente la calidad de vida de los pacientes, lo que potencialmente complica la adherencia y la eficacia del tratamiento. Esto destaca la necesidad de un enfoque multidisciplinario para el manejo, que incorpore la atención dental, el manejo del dolor, el apoyo psicológico y la vigilancia regular de la posible transformación maligna.
Los avances en las opciones terapéuticas introdujeron agentes sistémicos, incluidos inmunosupresores, biológicos y, más recientemente, inhibidores de JAK, ofreciendo esperanza para los casos refractarios
A pesar de la variedad de tratamientos disponibles, la naturaleza impredecible de EOLP y su respuesta variable a la terapia ilustran las complejidades de manejar esta condición. La investigación en curso sobre la patogénesis de la EOLP y el desarrollo de terapias dirigidas es crucial.
Además, el establecimiento de protocolos de tratamiento estandarizados y medidas de resultados mejorará la capacidad de evaluar la eficacia de los nuevos tratamientos. En última instancia, mejorar la calidad de vida de los pacientes con EOLP requiere no solo avances en el tratamiento médico, sino también un enfoque integral que aborde los impactos físicos, emocionales y sociales de esta enfermedad debilitante.
Liquen plano oral erosivo
Fuente
Popa C, Onofrei AB, et al. Integrative approaches for the diagnosis and management of erosive oral lichen planus. Diagnostics 2024, 14(7), 692; doi: 10.3390/diagnostics14070692