Alimentación saludable para personas con diabetes

Lugones Editorial

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Una alimentación variada y equilibrada mejora la calidad de vida de las personas con diabetes

clave se encuentra en mantener un estilo de vida saludable llevando una alimentación variada y equilibrada

Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial, Ciudad de Buenos Aires, Argentina

Para evitar los cambios bruscos de azúcar en sangre, el paciente con diabetes debe equilibrar la alimentación, el ejercicio y el tratamiento (insulina o pastillas) porque tener esta enfermedad significa que el organismo no puede controlar la glucemia en forma automática. Por ende, es importante que “piense” lo que come, es decir, qué come, cuánto y cuándo para tratar de compensar la falla en el efecto de la insulina. Para ello, la Federación Argentina de Diabetes responde algunos de los interrogantes más comunes que los pacientes suelen hacerse.

– ¿Cuáles son los ajustes necesarios en la alimentación?

 Eliminar el azúcar de absorción rápida (en los líquidos de consumo habitual, y en los dulces, miel, caramelos y pastillas), distribuir la alimentación en un mínimo de cuatro a seis comidas diarias (esta forma de comer menos cantidad más veces en el día no solo distribuye mejor los hidratos de carbono y evita los grandes picos de azúcar, sino que mejora el metabolismo y ayuda a adelgazar) e incorporar más alimentos con fibra (las verduras, legumbres y frutas enlentecen la digestión y la absorción del almidón y los azúcares).

– ¿Existen alimentos prohibidos?

– No, porque la diabetes no significa intolerancia digestiva ni alergia, sino una incapacidad de adaptar la secreción de insulina a una llegada brusca de glucosa a la sangre.

De este modo, actualmente se acepta una proporción de azúcar en la alimentación que, por pequeña (como en el caso de una golosina de 20 g) o por “llegar” a un estómago repleto de comida (un helado de postre), no tiene capacidad de producir un pico importante de glucemia poscomida. En el primer caso porque la cantidad es mínima y en el segundo porque la absorción se retrasa y enlentece.

– ¿Cada plan de alimentación es individual?

 Sí. Las calorías que necesita una persona con diabetes adelgazada que debe recuperar peso perdido o que realiza un gran desgaste físico son muy diferentes al diabético que posee sobrepeso y debe adelgazar como parte esencial del tratamiento.

Una persona, además de su diabetes, puede tener úlcera de estómago, hipertensión, enfermedad celíaca, colesterol alto, divertículos intestinales o colon irritable. Por ende, las indicaciones generales valen para todos aquellos que no tengan que resolver algún otro trastorno en el cual la alimentación debe ser adaptada especialmente. De allí la importancia de la consulta con el nutricionista.

Alimentación saludable para la diabetes

La persona con diabetes debe pensar lo que come 

– ¿Qué sucede con el alcohol y la diabetes?

 El alcohol tiende a disminuir la glucemia; por ende, es importante evitar ingerir bebidas alcohólicas sin consumir alimentos porque puede ser causa de una hipoglucemia. También el alcohol aporta muchas calorías (7 calorías cada gramo) lo que obliga a controlar su ingesta si se comenzó un plan de adelgazamiento.

La recomendación para la persona con diabetes es igual que para aquella que no la posee: consumo moderado. Por su puesto, deben evitarse las bebidas alcohólicas que contienen azúcar, como los licores.

– ¿Cuál es la relación entre sal y diabetes?         

 No existe relación directa. El problema es que prácticamente la mitad de las personas con diabetes padece hipertensión arterial o la desarrolla a lo largo de su vida. La recomendación es evitar alimentos “hipersalados” (embutidos, snacks, comidas rápidas) no solo por el gran contenido de sal sino porque además son hipergrasos, con muchas calorías y sin aporte de fibra.

– ¿Cuál debe ser el consumo de grasas?

 En una alimentación saludable es importante disminuir la ingesta de grasas de origen animal (cortes grasos de carne, piel del pollo, quesos comunes, manteca) porque es de tipo saturada y aumenta el colesterol malo. Por lo tanto la relación no es con la diabetes sino con la persona que la padece y quiere cuidar su salud.

Cabe señalar que las grasas son muy necesarias porque a partir de ellas se elaboran hormonas que vehiculizan vitaminas liposolubles, forman la estructura de cada una de las células y aportan ácidos grasos que el organismo no puede fabricar. Incluso, al ser una fuente concentrada de calorías, son muy importantes para recuperar peso (fundamentalmente en la persona adelgazada o en aquella que realiza mucho desgaste físico).

– ¿Cuáles son las grasas beneficiosas?

 Todas aquellas de origen vegetal y las presentes en pescados grasos de agua fría (atún, salmón, sardina, caballa, arenque, ricos en omega 3).

– ¿Por qué son importantes las frutas y verduras?

 Porque constituyen un grupo de alimentos que ofrece vitaminas, minerales y cientos de compuestos químicos que funcionan como verdaderos antioxidantes naturales y, además, son una importante fuente de fibra vegetal. 

Con respecto a las frutas, conviene optar por los cítricos, banana y manzana, preferentemente frescas, enteras (mejor que en jugo), sin pelar o con todo su hollejo. En relación a las verduras, es fundamental conocer el grupo que aporta menos hidratos de carbono, como el tomate, lechuga, apio, hinojo, pepino, brócoli, acelga y espinaca, entre otras.

Referencia: Federación Argentina de Diabetes

Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.