El virus herpes zóster causa una erupción dolorosa que puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, en forma de ampollas o sarpullido. Conozca las 10 preguntas más frecuentes
Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
¿Qué es el virus herpes zóster?, ¿cuál es su causa? o ¿cómo se manifiesta?, son algunas de las preguntas más frecuentes que los médicos escuchan en su consultorio. Con respecto a la primera, podemos mencionar que el virus herpes zóster, conocido comúnmente como culebrilla, es una infección viral producida por el virus varicela-zóster, el mismo que causa la varicela. Tiempo después de contraer la varicela, el virus permanece latente en los nervios y posteriormente puede reactivarse como herpes zóster.
Tiempo después de contraer la varicela, el virus permanece latente en los nervios y posteriormente puede reactivarse como herpes zóster
1) ¿Cuál es la diferencia entre el herpes zóster y el herpes simple?
– En primer lugar, es importante mencionar que, aunque el herpes simple y el herpes zóster comparten algunas similitudes, presentan diferencias notables en cuanto a sus causas, transmisión y manifestaciones clínicas.
En el caso del herpes simple, pueden aparecer úlceras o ampollas dolorosas en la boca, los labios o la zona genital, acompañadas de fiebre, dolor de cabeza y malestar general.
Por su parte, el herpes zóster se caracteriza por la aparición de una erupción cutánea con ampollas en un área específica de un lado del cuerpo, a menudo acompañada de dolor intenso, hormigueo o ardor.
En el caso del herpes simple, pueden aparecer úlceras o ampollas dolorosas en la boca y los labios
2) ¿Cuál es la causa del herpes zóster?
– La causa del herpes zóster es el virus varicela-zóster, el mismo que provoca la varicela. Después de contraer varicela, el virus permanece en el cuerpo de por vida, pero inactivo (latente). Años más tarde, puede reactivarse como herpes zóster.
3) ¿Quiénes pueden contraer herpes zóster?
– Todas las personas que hayan tenido varicela pueden tener herpes zóster, sin importar su edad. Sin embargo, a medida que las personas envejecen, las células del sistema inmune se debilitan, por lo que aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad. Se calcula que 1 de cada 3 personas desarrollará herpes zóster (HZ) a lo largo de su vida, y que el riesgo de padecer la enfermedad aumenta de los 40 a los 50 años y continúa aumentando cada año. A los 85 años, el riesgo de desarrollar HZ aumenta a 1 de cada 2 personas.
Asimismo, la incidencia del HZ en poblaciones inmunocomprometidas crece exponencialmente. Por ejemplo, en personas que hayan recibido trasplante de médula ósea o células madre, la probabilidad de incidencia respecto de la población total es 9 veces mayor.
A medida que las personas envejecen, las células del sistema inmune se debilitan, por lo que aumenta el riesgo de desarrollar herpes zóster
4) ¿Cuáles son los síntomas?
– Generalmente los primeros síntomas del HZ son picazón, dolor, hormigueo, molestias o sensibilidad al tacto en el tórax, el abdomen o el rostro. Luego de los primeros días, comienza la fase aguda de la enfermedad, en la que se manifiesta la erupción cutánea, con ampollas en las zonas afectadas, acompañadas de un dolor agudo. Al cabo de unos 10 días, las vesículas se convierten en costras que, normalmente, duran entre 2 y 4 semanas.
Otros síntomas pueden ser: fiebre, dolor de cabeza, sensación de malestar general, sensibilidad a la luz y fatiga. En algunos casos, el dolor puede ser intenso. Según la ubicación del área, a veces puede confundirse con problemas del corazón, los pulmones o los riñones.
El herpes zóster se caracteriza por dolor o una sensación de hormigueo en un área limitada, seguido de una erupción roja con ampollas pequeñas llenas de líquido
5) ¿Es contagioso?
– El herpes zóster (HZ) no se contagia de una persona a otra. Sin embargo, si una persona tiene el virus, el contacto directo con las secreciones de las vesículas del sarpullido puede propagar el virus varicela zóster (VVZ) a las personas que nunca han tenido varicela o que nunca recibieron la vacuna contra la misma. Si se infectan, presentarán varicela, pudiendo desarrollar herpes zóster más adelante en su vida.
6) ¿Es peligroso?
– El herpes zóster no pone en riesgo la vida, sin embargo puede ser muy doloroso. El tratamiento temprano puede acortar una infección por HZ y disminuir la posibilidad de complicaciones.
El tratamiento temprano puede acortar una infección por herpes zóster y disminuir la posibilidad de complicaciones
7) ¿Quiénes tienen mayor riesgo de contraer herpes zóster?
– Aunque cualquier persona que haya tenido varicela puede desarrollar HZ, las personas con ciertas patologías crónicas presentan más de riesgo de desarrollar el virus.
- Enfermedades respiratorias. Las enfermedades respiratorias crónicas, como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), afectan significativamente el sistema inmunológico. La inflamación crónica y las infecciones recurrentes que caracterizan estas condiciones pueden debilitar la respuesta inmunitaria del organismo, haciéndolo más susceptible a diversas infecciones, incluido el HZ. Esta vulnerabilidad inmunológica explica por qué los pacientes con enfermedades respiratorias tienen un 30% más de riesgo de desarrollar HZ.
- Diabetes. La relación entre el HZ y la diabetes se debe principalmente al efecto que tiene la diabetes en el sistema inmunológico, dado que puede debilitar el sistema inmunitario, lo que hace que las personas con esta enfermedad sean más susceptibles de padecer HZ. Algunos estudios han demostrado que las personas con diabetes tienen un 40% más de riesgo de desarrollar HZ que las personas sin diabetes.
- Enfermedades cardiovasculares. La hipertensión, la cardiopatía isquémica y la insuficiencia cardíaca no solo afectan al corazón y a los vasos sanguíneos, sino que también pueden aumentar la susceptibilidad a infecciones como el HZ. Existe una asociación significativa entre las enfermedades cardiovasculares y el HZ que sugiere que los pacientes con enfermedades cardiovasculares tienen hasta un 30% más de riesgo de desarrollar HZ.
La hipertensión, la cardiopatía isquémica y la insuficiencia pueden aumentar la susceptibilidad a infecciones como el herpes zóster
8) ¿Qué complicaciones puede provocar?
Aunque la mayoría de las personas se recuperan, algunas -especialmente las que padecen enfermedades crónicas- pueden experimentar complicaciones como:
- Neuralgia postherpética (NPH). Es un dolor neurálgico intenso que persiste después de que la erupción por HZ se haya curado. La NPH puede durar de 3 a 6 meses o incluso persistir por más tiempo, afectado las actividades cotidianas de quienes la padecen. Se calcula que hasta un 30% de los pacientes con HZ desarrollará NPH, y que dicha complicación suele ser más común y grave en personas mayores de 60 años y en aquellas que padecen ciertas enfermedades que comprometen su sistema inmune.
- Complicaciones oculares. El HZ oftálmico ocurre cuando el virus infecta el nervio facial causando erupciones en la frente y una inflamación dolorosa en los tejidos. Las personas pueden desarrollar queratitis, escleritis, uveítis y necrosis retiniana aguda. Las secuelas prolongadas o permanentes del HZ oftálmico podrían provocar la pérdida de visión.
Las secuelas prolongadas o permanentes del herpes zóster oftálmico podrían provocar la pérdida de visión
- Complicaciones neurológicas. También puede afectar el sistema nervioso central, provocando encefalitis, mielitis y síndrome de Ramsay Hunt, una complicación que causa parálisis facial y pérdida de audición en el lado afectado. Estas complicaciones neurológicas pueden ser extremadamente graves y requieren intervención médica urgente.
- Afecciones en la piel. En la etapa aguda de la enfermedad aparece la erupción cutánea, con vesículas en las zonas afectadas, acompañadas de un dolor agudo. Al cabo de unos 10 días, las vesículas se convierten en costras que, normalmente, duran entre 2 y 4 semanas. Una complicación frecuente es la sobreinfección bacteriana de las lesiones cutáneas. Estas pueden presentarse como impétigo o celulitis. Se suele producir más frecuentemente en personas ancianas y diabéticas. Si esto ocurre, es necesario recibir un tratamiento adecuado para prevenir una infección secundaria.
En la etapa aguda aparece la erupción cutánea, con vesículas en las zonas afectadas, acompañadas de un dolor agudo
9) ¿Qué debe tener en cuenta el paciente?
– Es importante entender que el riesgo de complicaciones graves aumenta significativamente si el HZ no se maneja adecuadamente desde sus primeros síntomas. Ignorar las primeras señales de la enfermedad o demorar la consulta médica puede resultar en un tratamiento menos efectivo y en una mayor probabilidad de desarrollar complicaciones severas, especialmente para aquellos pacientes con enfermedades respiratorias, quienes ya enfrentan un mayor riesgo de infección y complicaciones
Como se mencionó previamente, el HZ y sus complicaciones pueden afectar significativamente la calidad de vida. El dolor crónico, las cicatrices permanentes y la posible pérdida de visión son algunas de las consecuencias que pueden impedir que los pacientes realicen sus actividades diarias normales.
El dolor crónico, las cicatrices permanentes y la posible pérdida de visión son algunas de las consecuencias que pueden afectar la calidad de vida
10) ¿Existe una vacuna para el herpes zóster?
– En 2023, en Argentina, se aprobó la vacuna para el virus varicela zóster, vacuna inactivada de subunidades, recombinante, que contiene la glicoproteína E del virus de la varicela zóster junto con el sistema adyuvante AS0I. La misma demostró alta eficacia y seguridad en la población inmunocompetente, así como en poblaciones de pacientes con inmunocompromiso.
La vacuna está indicada para la prevención del herpes zóster y las complicaciones relacionadas con el virus, como la neuralgia postherpética, en adultos de 50 años de edad o mayores, y en adultos de 18 años de edad o mayores con incrementado riesgo de HZ.
La vacuna está indicada para la prevención del herpes zóster y las complicaciones relacionadas con el virus
Virus herpes zóster: 10 preguntas
Referencias