El accidente cerebrovascular es causado por la súbita pérdida de flujo sanguíneo cerebral o por el sangrado dentro de la cabeza, ello provoca que las neuronas se debiliten o mueran. Claves para su prevención
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
El accidente cerebrovascular (ACV) es una afección causada por la súbita pérdida de flujo sanguíneo cerebral (isquémico) o por el sangrado (hemorrágico) dentro de la cabeza. Cualquiera de ambas situaciones puede provocar que las neuronas se debiliten o mueran, ya que sin oxígeno las células nerviosas no pueden funcionar. Las partes del cuerpo controladas por las regiones del cerebro afectadas consecuentemente también dejan de hacerlo.
Los efectos de un ACV son a menudo permanentes, ya que las células cerebrales muertas no se pueden reemplazar. Afortunadamente por medio del reconocimiento temprano de los signos de un ataque cerebral y la búsqueda inmediata de atención médica pueden reducirse considerablemente las posibilidades de muerte y discapacidad.
Los efectos de un accidente cerebrovascular son a menudo permanentes, ya que las células cerebrales muertas no se pueden reemplazar
ACV en cifras
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que 15 millones de personas sufren un accidente cerebrovascular (ACV) por año. De estos, mueren 5 millones y otros 5 millones quedan con una discapacidad permanente. Es la tercera causa de muerte y la primera de discapacidad en el mundo. Por cada ACV sintomático, se estima que hay 9 “infartos silentes” que impactan en el nivel cognitivo de los pacientes.
En Argentina, aproximadamente 120.000 personas al año sufren un ACV, lo que representa 40.000 muertes y otros 40.000 casos de discapacidad anuales.
El accidente cerebrovascular isquémico o hemorrágico provocan que las neuronas se debiliten o mueran, ya que sin oxígeno las células nerviosas no pueden funcionar
¿Cuáles son los factores de riesgo?
El principal factor de riesgo para el ACV es la hipertensión arterial, dado que 8 de cada 10 personas que lo sufren son hipertensos. Si se tiene en cuenta que el consumo de sodio eleva la presión arterial, la reducción en la ingesta diaria de sal es una sencilla forma para prevenir esta enfermedad.
- El ataque cerebral isquémico presenta factores de riesgo que no pueden prevenirse como la edad, el sexo masculino, haber sufrido un ataque anteriormente o un familiar que lo padeció, en cambio existen otros que sí pueden prevenirse. Entre los principales, además de la hipertensión arterial, se encuentran:
- Diabetes. El control de la diabetes es esencial dado que en Argentina el 22% de los pacientes que sufre un ataque cerebral es diabético.
- Alcoholismo. El consumo excesivo de alcohol posee una estrecha relación con el riesgo de sufrir hemorragias cerebrales, pero aún no está demostrada su influencia en el ataque isquémico.
- Tabaco. El riesgo de sufrir un ataque cerebral aumenta entre un 50 y 70% en fumadores y el impacto es mayor en mujeres. El riesgo dentro de la población femenina se incrementa si a ello se suma el consumo de anticonceptivos y el diagnóstico de migrañas.
El control de la diabetes es esencial dado que en Argentina el 22% de los pacientes que sufre un ataque cerebral es diabético
- Colesterol. Según diversos estudios epidemiológicos que evalúan la importancia del colesterol en el ataque cerebral, aún no está claramente determinada la influencia de sus niveles elevados en la aparición de ataques cerebrales. No obstante, se recetan estatinas para su prevención.
- Sedentarismo. La realización periódica de actividad física (30 minutos, tres veces por semana) ayuda a bajar de peso (dado que la obesidad es otro factor de riesgo), disminuye los niveles de colesterol LDL, reduce la presión arterial y el riesgo de ataque cardiovascular.
- Enfermedad cardiovascular. Quienes padecen esta afección poseen el doble de riesgo de sufrir un ataque cerebral con respecto a las personas con corazones sanos.
- Aterosclerosis. Es la acumulación de materias grasas, colesterol y calcio en las paredes internas de las arterias que obstruye los vasos sanguíneos y, consecuentemente, puede provocar un ataque cerebral.
- Recuento elevado de glóbulos rojos. Una elevación moderada en el recuento de glóbulos rojos constituye un factor de riesgo cerebral dado que cuando la sangre se espesa pueden formarse coágulos.
- Apnea del sueño. Consiste en una interrupción de la respiración, con un posterior aumento de la presión. Quienes la padecen presentan niveles muy bajos de oxígeno en la sangre que pueden causar la formación de coágulos.
Ejercitarse 30 minutos, tres veces por semana, ayuda a bajar de peso, disminuye los niveles de colesterol LDL, reduce la presión arterial y el riesgo de accidente cardiovascular
¿Cómo detectarlo?
Existen síntomas que alertan sobre la posibilidad de sufrir un ACV. Cada minuto que transcurre es crucial para prevenir sus daños sobre la actividad motora del cuerpo, la palabra, la visión, la actividad psíquica y por supuesto la muerte. Ante la ocurrencia de los siguientes síntomas es esencial concurrir al médico quien sabrá diagnosticar qué tipo de ataque cerebral está en curso:
- Falta de sensación, debilidad o parálisis repentinas en la cara, el brazo o la pierna, especialmente en un lado del cuerpo.
- Confusión súbita, problemas repentinos para hablar o entender.
- Problemas repentinos para ver con uno o ambos ojos.
- Dificultades para caminar, mareo, vértigo, pérdida del equilibrio o falta de coordinación.
- Dolor de cabeza súbito y de máxima intensidad.
Falta de sensación, debilidad o parálisis repentinas en la cara, el brazo o la pierna, o confusión súbita, son algunos de los síntomas de un accidente cerebrovascular
¿Qué hacer?
Si alguien está junto con la persona que ha sufrido un ataque cerebral lo primero que debe hacer es acostarlo con un almohadón y asegurarse que no se caiga. Asimismo, deberá permanecer a su lado, sobre uno de sus costados, para evitar que la saliva o un eventual vómito se dirijan a la vía respiratoria.
Inmediatamente deberá llamar al servicio de emergencias y aclarar al operador que la persona ha sufrido un ataque cerebral, lo que constituye una emergencia neurológica y requiere el envío de una ambulancia con código rojo. Mientras se espera la ambulancia no hay que proporcionar al paciente medicación (aspirina, antihipertensivos).
Para su prevención, se aconseja efectuar controles médicos regulares, controlar la presión arterial y la diabetes, y en caso de enfermedades cardíacas, tratarlas con un profesional de la salud
¿Cómo se previene?
Si bien el riesgo de sufrir un ACV no puede eliminarse por completo, es posible trabajar para disminuir la probabilidad de sufrir un evento mediante la implementación de simples medidas de prevención como:
- Efectuar controles médicos regulares.
- Realizar un estricto control de la presión arterial y la diabetes.
- En caso de enfermedades cardíacas, tratarlas con un profesional de la salud.
- Alimentarse saludablemente.
- Abandonar el tabaco.
- Practicar ejercicio físico bajo supervisión médica.
Atención: accidente cerebrovascular
Fuentes
Organización Mundial de la Salud. Ministerio de Salud de la Nación.
