La donación de órganos se indica cuando toda otra alternativa para recuperar la salud se ha agotado. Una verdadera cadena multiplicadora cuyo objetivo es dar vida
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
Mientras miles de personas luchan por su vida a la espera de un órgano que pueda salvarlas, otras tantas confirman su deseo de donar sus órganos para continuar esta cadena multiplicadora en la cual el objetivo final es que el otro “pueda vivir”.
De este modo nació el Día Nacional de la Donación de Órganos (cada 30 de mayo), fecha en la cual se recuerda el nacimiento del hijo de la primera paciente que dio a luz luego de haber recibido un trasplante hepático en un hospital público, lo que representa la posibilidad de vivir y dar vida después de un trasplante. Así, en este mes se refuerza la concientización que implica esta loable decisión que, como resultado, permite que con el órgano de un ser querido se pueda salvar la vida de otra persona.
El acto de donar es un verdadero gesto de amor y solidaridad hacia el prójimo
Conciencia por la vida
En determinadas circunstancias, en general como consecuencia de enfermedades o accidentes, es posible que algún órgano pierda su capacidad habitual de realizar las funciones básicas para la vida y es en ese momento cuando requiere un trasplante para reemplazarlo. Según informa el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI), en la actualidad los órganos que mayor demanda de trasplante presentan son los riñones, hígado y corazón dado que, cuando desarrollan una enfermedad irreversible sin posibilidad de tratamiento médico o terapia sustitutiva para que cumplan sus funciones, es preciso reemplazarlos.
Con respecto al trasplante renal (que puede ser de origen cadavérico o donante vivo), se concreta en casos de insuficiencia renal crónica terminal de cualquier origen, ya sea personas en diálisis crónica o con insuficiencia renal crónica que aún no dializan pero que presentan posibilidades de trasplante con un donante vivo.
El trasplante de hígado se realiza en casos de enfermedades hepáticas agudas o crónicas severas e irreversibles en todo paciente que no presente contraindicaciones para esta cirugía. Consiste en reemplazar el hígado enfermo por uno sano de un donante que puede ser una persona fallecida o un donante vivo. La mayoría de los trasplantes que se realiza actualmente en adultos es de donantes fallecidos, mientras que en los niños (aproximadamente el 50% de los casos) corresponde a trasplantes con donante vivo.
Por su parte, si bien la demanda de donantes para trasplante cardíaco es alta, actualmente hay más pacientes que esperan un trasplante pulmonar que uno cardíaco. La causa es que la procuración de pulmones es más baja que la de corazones debido a que es un órgano frágil. La indicación para trasplante cardíaco incluye la insuficiencia cardíaca avanzada que no responde a ninguna otra terapia médica o quirúrgica. Varias patologías cardíacas conducen a esta etapa final.
En Argentina y en el mundo las más frecuentes son enfermedad coronaria (aterosclerosis, infartos), cardiopatías dilatadas inespecíficas, enfermedad de Chagas y cardiopatías congénitas. El promedio de edad de los trasplantados cardíacos es de 47 años y el 80% es de sexo masculino, mientras que los trasplantes pediátricos representan un 15% del total. Para concretarlo se utilizan donantes cadavéricos de ambos sexos, con un límite de edad de hasta 55 años.
Un gran desafío es encontrar alternativas para suplantar los trasplantes mediante la tecnología desarrollada desde la bioingeniería de tejidos y órganos
Visión a futuro
Los desafíos de esta especialidad son resolver la brecha en aumento entre la demanda creciente y la falta de órganos, además de encontrar nuevas alternativas para suplantar los trasplantes mediante la tecnología desarrollada desde la bioingeniería de tejidos y órganos. En este sentido, los órganos artificiales implantables aún son una meta a futuro, y si bien hay grandes avances, falta tiempo para suplantar a los trasplantes de órganos.
Otro objetivo es continuar con la tarea de concientizar a la población acerca de la importancia de donar. En Argentina, en estos momentos, más de 7 mil personas esperan un órgano que les permita vivir. En lo que va del año, se concretaron más de 600 trasplantes que hicieron posible esta realidad y que reflejan que el acto de donar es un verdadero gesto de amor y solidaridad hacia el prójimo.
Fuentes consultadas:
Dra. Valeria Descalzi, Jefa de Hepatología (Fundación Favaloro), Dra. Marcela Fortunato, Subjefa de la Unidad Renal (Fundación Favaloro)
Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.