Conozca las preguntas más comunes acerca del vitiligo, una enfermedad caracterizada por la aparición de manchas blancas en la piel
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
El vitiligo es una enfermedad de la piel que se caracteriza por la aparición de manchas blancas, las cuales se producen por la destrucción de los melanocitos, que son las células encargadas de producir melanina (pigmento responsable de dar color a nuestra piel, pelo y mucosas).
1) ¿De qué se trata?
El vitiligo es un trastorno autoinmunitario crónico que hace que algunas áreas de la piel pierdan su color natural. Puede afectar tanto a niños como a adultos. Aparece con mayor frecuencia entre los 10 y 30 años, en una persona por cada 100. Afecta a todas las razas y se presenta por igual en hombres y mujeres.
Es una enfermedad autoinmunitaria en la que el sistema inmunitario ataca y destruye las células que producen la pigmentación
2) ¿Cómo se clasifica?
El vitiligo se divide en:
- No segmentario: el más frecuente, en general bilateral
- Segmentario: sigue una distribución lineal, unilateral.
En muy raras ocasiones puede haber alteraciones de la audición o la visión por destrucción de melanocitos de los oídos/ojos.
3) ¿Cuáles son sus causas?
Las causas no son del todo conocidas, pero se sabe que intervienen múltiples factores que conducen a la destrucción de los melanocitos y la consecuente pérdida de pigmento (color):
- Predisposición genética (lo que explica que uno de cada 5 pacientes con vitiligo tiene un familiar de primer grado con vitiligo).
- Factores inmunológicos (se considera una enfermedad autoinmune).
- Factores emocionales (es frecuente el debut o progresión del vitiligo en situaciones de estrés o angustia).
La repercusión emocional puede impactar negativamente en la calidad de vida de los pacientes
4) ¿Cómo se manifiesta?
El vitiligo se presenta con manchas blancas en la piel. Los sitios más afectados son la cara (alrededor de los ojos, nariz, boca) y el dorso de las manos y los pies. Otras localizaciones frecuentes son las axilas, las ingles, los genitales y las zonas de roce. Cualquier parte de la piel puede afectarse, incluso las mucosas (piel que recubre la boca y la zona genital) y el pelo.
Otros signos son:
- Coloración blanca o gris prematura del cabello en el cuero cabelludo, las pestañas, las cejas o la barba.
- Pérdida de color en los tejidos que recubren el interior de la boca y la nariz (membranas mucosas).
5) ¿Cómo se diagnostica?
La observación de las manchas típicas suele ser suficiente para su diagnóstico. Cuando es dudoso, se puede utilizar una luz especial (luz de Wood) que permite observar las manchas blancas fluorescentes en la oscuridad. En algunas ocasiones se requiere efectuar una biopsia de piel.
Es fundamental descartar la posibilidad de compromiso de la visión o la audición (excepcional), y de otras enfermedades autoinmunes que pudieran estar asociadas (las de la glándula tiroides son las más frecuentes).
No hay cura para el vitiligo, pero el tratamiento puede ayudar a que el tono de la piel luzca más uniforme
6) ¿Es grave?
El vitiligo no es grave en el sentido de que no implica un riesgo de vida, pero en ocasiones la repercusión emocional puede ser importante e impactar negativamente en la calidad de vida de los pacientes.
7) ¿Se contagia?
Cabe aclarar que el vitiligo no es una enfermedad infecciosa y, por lo tanto, no se contagia.
8) ¿Cuál es el tratamiento?
Es una enfermedad benigna que no pone en riesgo la salud general de los pacientes; la consecuencia de las manchas es estética y el impacto emocional es variable. Por ello no es indispensable realizar un tratamiento y solo se indica si el paciente lo desea.
El tratamiento tiene dos objetivos:
- Detener la progresión de las manchas.
- Recuperar el pigmento.
La cara, y en menor medida el tronco, tienden a presentar una mayor respuesta a los tratamientos, mientras que las manos, los pies y el cabello tienen menos probabilidades de volver a su color previo (índice de repigmentación). En el vitiligo no segmentario suele observarse mayor respuesta que en el segmentario.
La elección del tratamiento depende de la actividad, extensión y localización de las manchas, y de la accesibilidad, la edad y la preferencia de los pacientes.
El tratamiento puede ser médico o quirúrgico. El tratamiento médico de primera línea en pacientes con manchas con una extensión menor al 20% de la piel consiste en medicamentos que regulan el sistema inmunitario como los corticoides y el tacrolimus. En los pacientes con una extensión mayor se sugiere tratamiento con fototerapia (radiación ultravioleta A o B dosificada y controlada).
Los tratamientos requieren de su empleo prolongado y la supervisión de un dermatólogo para alcanzar resultados razonables (6 meses a 2 años)
La piel con vitiligo es más propensa a las quemaduras solares, por ende, es fundamental usar siempre protector solar
9) ¿Qué cuidados deben tenerse en cuenta?
Al no contener melanina que es el pigmento que la protege del daño de los rayos ultravioleta, la piel con vitiligo es más propensa a las quemaduras solares, por ende, es fundamental usar siempre protector solar.
Cuando se detecta un factor emocional dentro de las causas del vitiligo o un impacto anímico por las manchas, la psicoterapia será de gran ayuda.
Asimismo, una alternativa para mejorar el aspecto de las manchas es el camuflaje cosmético, que se puede hacer con maquillaje correctivo o autobronceantes.
Ante el impacto anímico generado por las manchas, la psicoterapia será de gran ayuda para los pacientes
10) ¿Cuál es su pronóstico?
El vitiligo es una enfermedad benigna que solo genera despigmentación de la piel. En su evolución las manchas pueden extenderse, mantenerse estables o repigmentar espontáneamente (menos frecuente). En caso de comenzar algún tratamiento, se realiza un control cada 3 meses con fotos seriadas para evaluar la respuesta. En todos los pacientes se sugiere un control médico anual con análisis de sangre de rutina y de tiroides para detectar otras enfermedades autoinmunes asociadas.
Fuente
Sociedad Argentina de Dermatología