El golf favorece el sistema cardiovascular, beneficia la concentración y la agudeza mental, entre otros beneficios
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
Hay quienes lo califican como “el deporte del perezoso” porque no implica correr, transpirar, hacer abdominales o utilizar las piernas, como es el caso de otras actividades, pero desconocen los notables beneficios que brinda a la salud. Bautizado como “el deporte de los negocios”, el origen del golf se remonta al siglo XV en Escocia y actualmente lo practican miles de personas en el mundo: niños, jóvenes y adultos mayores “golfean” y cuidan su salud, sin necesidad de pertenecer a un grupo de elite.
Es un excelente deporte para personas mayores de 50 años a quienes el deporte aeróbico les genera dificultades
Beneficios desconocidos
Varias investigaciones determinaron que aquellas personas de más de 40 años que desarrollan una vida sedentaria, pero practican regularmente el golf poseen un menor riesgo de sufrir afecciones cardiovasculares. Ello se debe a las caminatas que se realizan en el campo de juego (además de las subidas y bajadas que lo caracterizan) que ejercitan varios músculos y a diferencia del trote no afectan las rodillas ni los pies.
Por lo tanto, la principal ventaja que ofrece el golf es caminar: una saludable actividad que tonifica los músculos, ejercita el sistema aeróbico, quema grasas, mantiene en forma el aparato cardiorrespiratorio y, a nivel cardiovascular, regula la presión arterial y mantiene estables los niveles de colesterol y triglicéridos.
Asimismo, el entorno natural (alejado de la contaminación ambiental), rodeado de árboles, sol y naturaleza beneficia la oxigenación del organismo, la síntesis de vitamina D, incluso propicia el buen humor.
En relación a su práctica, los movimientos que demanda mantienen la musculatura de los brazos, la espalda y el tórax, además de promover una correcta postura. Por ejemplo, el famoso “swing” implica una rotación de tronco que beneficia el buen estado de los músculos abdominales y lumbares. En este sentido, es un gesto de fuerza explosiva comparable a un puntapié de fútbol o un drive de tenis. Además, el uso del palo y golpear la pelota genera una repetición de movimientos que tonifica estos músculos.
También brinda beneficios para el cerebro dado que requiere una coordinación ojo-mano que mantiene activo este órgano, esencial para personas mayores o aquellas que viven con un elevado nivel de estrés.
Cabe señalar que dado el ambiente en el que se practica y la comodidad de la ropa que requiere, el golf es una de las actividades más recomendada y preferida por los adultos mayores de 40 años que desean mantener un buen estado de salud.
Beneficia el ritmo cardíaco, reduce los niveles de colesterol LDL y mantiene estable la presión arterial
Sobran los motivos
- Caminar de hoyo a hoyo reduce el riesgo cardiovascular y fortalece los músculos del tronco. Un juego de 18 hoyos se compara con una caminata de aproximadamente de 5 a 8 Km.
- Quema calorías.
- Favorece la circulación.
- Beneficia el ritmo cardíaco.
- Reduce los niveles de colesterol LDL (malo) y mantiene estable la presión arterial.
- Tonifica piernas y brazos.
- La rotación del cuerpo inducida por el balanceo repetido del palo mejora la flexibilidad y ejercita músculos que rara vez se utilizan en la vida diaria.
- Es un excelente deporte para personas mayores de 50 años a quienes el deporte aeróbico les genera dificultades.
- Mejora el equilibrio y favorece la postura.
- Relaja y divierte; reduce los estados de estrés y ansiedad.
- Mejora la concentración. El jugador debe pensar nuevas formas de mantener su bola fuera de los puntos difíciles por lo cual promueve la creatividad y la imaginación.
- Propicia la disciplina.
- Promueve la relación e interacción social.
- Se respira aire limpio, libre de contaminación.
- Es apto para personas de todas las edades y niveles de habilidad.
Relaja y divierte, y reduce los estados de estrés y ansiedad
Siempre prevenir
Además de caminar, el golf requiere emplear la musculatura de los brazos, la espalda y el tórax para lo cual es necesario realizar un calentamiento general de esta zona (incluso de las piernas, dado que son varios los kilómetros que se recorren durante una partida) para evitar lesiones, contracturas y tirones.
Específicamente durante el swing entran en juego diversos músculos y, en ocasiones, se producen lesiones a nivel de los codos, la espalda o las muñecas. Dado que las rodillas y los tobillos también las sufren, es preciso tenerlas bien tonificadas para lo cual se requiere una preparación previa y fundamentalmente un calentamiento antes de comenzar la jornada.
Otro dato a tener en cuenta es la hidratación, especialmente durante el recorrido: entre golpe y golpe no está de más beber agua o alguna bebida isotónica.
Con respecto a las lesiones frecuentes, la más común se relaciona con la postura; por lo general, hay que evitar los malos movimientos de cintura y cervicales.
También existe lo que se denomina “codo del golfista” que afecta la parte media de esta zona del cuerpo al ejecutar movimientos muy exagerados. Sus síntomas son dolor intenso localizado en la parte externa del codo, a la vez que quita fuerza a la muñeca y altera acciones simples como levantar un vaso o abrir una puerta.
Lo importante y principal ante cualquier dolencia (como en cualquier deporte) es acudir lo antes posible al médico, y por supuesto el mejor modo de prevenir consiste en tomar instrucciones serias sobre la técnica correcta.
De este modo, el golf es un deporte que a pesar de parecer “pasivo”, no lo es. Los movimientos consistentes y controlados de un golfista involucran un gran trabajo de los músculos de la espalda baja y alta, los brazos y hombros, el abdomen e incluso del talón de Aquiles. Una saludable, atractiva, relajante y social opción para cuidar y mejorar la salud.
Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.
