El síndrome metabólico se relaciona con un incremento significativo del riesgo de diabetes, enfermedad coronaria y cerebrovascular
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
“La definición y la investigación de las presuntas causas del síndrome metabólico despiertan en los últimos tiempos las más apasionadas discusiones en las ramas vinculadas a la endocrinología, al metabolismo y la cardiología”, explica el Dr. José Esteban Costa Gil, Médico Especialista, Consultor en Endocrinología y Nutrición, Instituto de Cardiología La Plata, y agrega que “aún es difícil obtener un concepto unánime sobre esta patología”.
El síndrome metabólico se constituye por un grupo de anormalidades metabólicas que se congrega en una persona con una frecuencia más elevada de la que se espera por simple casualidad y que se asocia a un mayor riesgo de sufrir en el futuro enfermedades del corazón, de las arterias y diabetes (cuando no integra en forma directa el síndrome). “En la actualidad podría agregarse el acúmulo de grasa en el hígado (hígado graso) y la enfermedad quística de los ovarios”, aclara el especialista.
Como en todas las enfermedades, la herencia posee un papel importante. Sobre la predisposición de cada individuo, existen factores ambientales que pueden acelerar la aparición del síndrome metabólico, como es el caso de personas con obesidad, sedentarias y con una alimentación poco saludable. “En general presentan mayor susceptibilidad aquellas que poseen antecedentes familiares de obesidad, diabetes, presión arterial elevada, trastornos en las grasas de la sangre o que han sufrido un infarto cardíaco o derrame cerebral (ACV)”.
La alimentación y el ejercicio previenen el síndrome metabólico
Su relación con la diabetes
La relación entre el síndrome metabólico y la diabetes es estrecha. Se reconoce que su antecesor es el “Síndrome X”, descripto por Gerard Reaven en 1988 en un Congreso Mundial de Diabetes. “Es común que los diabéticos tipo 2 sean gordos, padezcan hipertensión y presenten problemas en las grasas de la sangre; esto es síndrome metabólico. Por otro lado, si poseen manifestaciones de síndrome metabólico sin glucosa elevada se sabe que tienen mayor riesgo de diabetes con el transcurrir del tiempo, particularmente si no adelgazan, comen inadecuadamente o no practican actividad física”, argumenta el entrevistado.
De este modo, principalmente los diabéticos tipo 2 manifiestan una importante frecuencia de síndrome metabólico. La proporción varía según las zonas y cómo se evalúe: “Por tal motivo se debe tratar la diabetes, la obesidad, la hipertensión y las grasas de la sangre con la misma energía; en caso contrario, aumenta la posibilidad de sufrir enfermedades cardíacas y de las arterias”.
En este sentido, el paciente diabético no solo debe mantener correctamente su glucosa y la hemoglobina glicosilada; debe intentar el mejor peso posible y mantenerlo, presentar una presión arterial por debajo de 130 y 85 mmHg, bajos valores de triglicéridos y colesterol LDL (malo) y elevados de HDL (bueno). “El énfasis del tratamiento se basa en el cuidado de la alimentación, la práctica de actividad física, la realización de controles médicos periódicos y el consumo de los medicamentos recetados. En este punto, los pacientes deben agradecer que actualmente existen fármacos que solucionan los problemas que antes empobrecían la calidad de vida o directamente, la quitaban”.
Se debe tratar la diabetes, la obesidad, la hipertensión y el colesterol de igual manera
Causas y factores de riesgo
El entrevistado menciona que aún no se conoce con certeza cómo se origina y desarrolla esta patología. “Un posible fenómeno con fuerte influencia en su proceso es la resistencia a la insulina, en el cual los órganos no responden de manera normal a esta hormona que fabrica el páncreas y, de alguna manera, obliga a la glándula a funcionar esforzadamente y producir más insulina para mantener el equilibrio de los azúcares, las grasas (combustibles del cuerpo) y la energía. Por lo tanto, es un problema que origina múltiples efectos sobre el organismo”.
Actualmente se discute si la resistencia a la insulina es el único factor. En este sentido, la predisposición (herencia de “resistencia a la insulina”), la obesidad, una alimentación inadecuada (baja ingesta de verduras, frutos) o el sedentarismo son verdaderos factores de riesgo para desarrollar síndrome metabólico.
El mundo se sufre una epidemia de obesidad y tras ella, una epidemia de diabetes y de enfermedad cardiovascular
Jaque a la obesidad
El Dr. Costa Gil enfatiza que la obesidad es el factor de riesgo de los factores de riesgo. “Actualmente en el mundo se sufre una epidemia de obesidad y tras ella, una epidemia de diabetes y de enfermedad cardiovascular. De hecho, en países de ingresos medianos y altos, el infarto de miocardio es la principal causa de muerte y las enfermedades crónicas no transmisibles (diabetes, presión arterial y trastornos de las grasas de la sangre) son la primordial preocupación de las autoridades de la salud pública mundial”.
Ello se debe a la transición de la alimentación tradicional a la maldita “dieta global” (comidas rápidas, gaseosas azucaradas, pocas verduras y frutas, mucha sal, grasas malas y ocultas, entre otros) y el creciente sedentarismo (sentarse frente al monitor, el televisor, jugar virtualmente, no caminar pequeñas distancias y optar por medios de transporte).
Ante este contexto, el entrevistado reflexiona acerca de la importancia de implementar simples propuestas para revertir el carácter de la sociedad industrial, “cómoda” y siempre apurada en la que se vive. Para ello plantea trazar ciudades orientadas al peatón, al uso de la bicicleta y al transporte colectivo. Asimismo, agrega la necesidad de incorporar alimentos sanos y al alcance de todos, aire limpio, lugares de trabajo activos (menos teléfonos, intercomunicadores, sillas y más caminatas) y fundamentalmente educación. “Si bien estos planteos resultan muy grandes, la realidad es que con ellos se podría disminuir aproximadamente un 80% los problemas que causa el síndrome metabólico y un 30% las posibilidades de padecer cáncer”.
Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.
