La hipertensión, el sobrepeso, la obesidad y el colesterol elevado son algunos de los factores de riesgo asociados a la diabetes
Por la Lic. María Fernanda Cristoforetti, Editora de Lugones Editorial
No está de más recordar que la diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por presentar niveles elevados de glucemia (azúcar en sangre) y se divide en dos tipos:
- Tipo 1: comienza generalmente antes de los 30 años y su tratamiento requiere la aplicación de insulina.
- Tipo 2: es la forma más común que padece aproximadamente el 90% de los pacientes; si bien suele presentarse después de los 40 años, también afecta a adolescentes y jóvenes. Este tipo de diabetes suele ser consecuencia del sobrepeso, la obesidad, la mala alimentación y la falta de actividad física.
En relación a los factores de riesgo asociados a esta patología, la Dra. Eva López González, Presidenta de la Sociedad Argentina de Nutrición, señala que la hipertensión difiere marcadamente entre pacientes con diabetes tipo 1 y tipo 2. “Generalmente en aquellos con diabetes tipo 1, la hipertensión aparece al comienzo de la enfermedad renal y es secundaria a esta complicación. En cambio, en los pacientes tipo 2, la hipertensión habitualmente precede a la diabetes y los mecanismos en común son la insulinorresistencia con la hiperinsulinemia que generan el estímulo del sistema nervioso adrenérgico. Este provoca una vasoconstricción periférica y retención de sodio; ambos mecanismos generan hipertensión”.
Asimismo, la obesidad (especialmente la adiposidad abdominal o visceral) contribuye a que se produzca la resistencia a la insulina característica de este tipo de diabetes. Por ende, las estadísticas señalan que más de la mitad de los pacientes con diabetes tipo 2 presentan hipertensión.
Una reducción del peso corporal del 7% y una actividad física de al menos 150 minutos por semana se asociaron a una reducción del 58% en el desarrollo de diabetes
Factores a tener en cuenta
El aumento de la diabetes se relaciona con la interacción de factores genéticos, ambientales y sociales; entre ellos, el aumento del sobrepeso y la obesidad que alcanza a más de la mitad de los argentinos, y que se debe al sedentarismo y la mala alimentación.
“Asimismo, tener padres, hermanos o abuelos con diabetes, personas mayores de 40 años, padecer sobrepeso u obesidad (principalmente obesidad abdominal), hipertensión arterial, personas menores de 50 años portadoras de enfermedad coronaria, con niveles elevados de colesterol o triglicéridos, diabetes durante el embarazo (antecedente de hijos nacidos con peso mayor a 4,0 kilogramos) y enfermedad del ovario poliquístico, son otros factores a tener en cuenta”, enumera la especialista.
Las intervenciones individuales de alimentación y actividad física orientadas a personas de riesgo pueden retrasar o prevenir la ocurrencia de diabetes tipo 2. Una reducción del peso corporal del 7% y una actividad física de al menos 150 minutos por semana se asociaron a una reducción de 58% en el desarrollo de diabetes.
Es más fácil tratar precozmente los factores de riesgo que atender las complicaciones propias de la enfermedad
Complicaciones asociadas a la diabetes
La diabetes puede que no produzca síntomas, pero si no se controla adecuadamente, a largo plazo es probable padecer:
- Enfermedades cardiovasculares: aquellas que afectan al corazón y a la circulación coronaria (angina de pecho e infarto de miocardio), al cerebro y la circulación cerebral (trombosis cerebral, ACV), y a las extremidades inferiores y los pies (claudicación intermitente).
- Enfermedades oculares: por lesión en vasos pequeños de la retina, cataratas y glaucoma (elevación de la tensión ocular).
- Enfermedad renal: en los riñones se puede producir una reducción o pérdida total de su función.
- Enfermedad de los nervios (neuropatía): la afectación de los nervios puede manifestarse como disfunción eréctil (impotencia sexual) en el hombre, hormigueos y calambres en los pies y piernas, problemas en la vejiga y el intestino o mareos.
“Es fundamental saber que estos problemas se pueden prevenir, evitar o retrasar con un buen control de la diabetes y de la hipertensión para lo cual es necesario mantener cifras de presión arterial, glucosa y colesterol lo más próximo a lo normal”, agrega la Dra. López.
Más de la mitad de los pacientes con diabetes tipo 2 tiene hipertensión
Tratamiento integral
“Tratar todos los factores de riesgo es más fácil que atender las complicaciones de la diabetes. Por ello, es imprescindible el tratamiento enérgico y dirigido para lograr los objetivos terapéuticos. En este sentido, se debe hacer un tratamiento multifactorial que incluya a la diabetes, la hipertensión, las alteraciones lipídicas (colesterol y triglicéridos), la obesidad, el sedentarismo y el tabaquismo (es fundamental que los pacientes con diabetes no fumen)”.
En este sentido, el tratamiento debe ser multifactorial y deberá incluir: un plan alimentario adecuado, actividad física, educación y tratamiento farmacológico.
“Considero muy importante remarcar que, dado que se trata de una enfermedad asintomática, frecuentemente los pacientes discontinúan el tratamiento y dejan de realizar los controles recomendados. Todas las complicaciones se pueden prevenir o retardar con el tratamiento adecuado, por lo tanto, recomiendo que cada paciente cumpla rigurosamente el tratamiento indicado, no saltee la toma de ningún medicamento ni lo suspenda por su cuenta y que acuda a los controles periódicos que le recomienda su médico”, concluye la Dra. López.
Autora: Lic. María Fernanda Cristoforetti. Derechos de reproducción: Sello Editorial Lugones®, Editorial Biotecnológica S.R.L. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este artículo sin las autorizaciones de la autora y de la editorial. Obra registrada en la Dirección Nacional del Derecho de Autor, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la República Argentina. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.